Secret Love pero... [BAKUTOGA]

1.1

Bakugo porfin se había armado de valor para besarla, Toga no dudó en corresponder el beso ansiosa. Llevaba tanto tiempo deseando que pasara. Cuando se separó Toga se cruzó de brazos.

-¿Que?-Preguntó Bakugo.
-¡Has tardado casi 9 años en demostrar que me querías también!-Se quejó.

Bakugo suspiró rodando los ojos y acarició su pelo. Toga se dejó mirándolo y sonrió de nuevo.

-¿Quieres hacer algo?-Preguntó Bakugo.
-Pues... Me gustaría salir un rato...
-Mejor salimos por la noche...

Toga asintió y ambos finalmente decidieron quedarse en casa hasta la noche. Cuando llegó la noche terminaron cancelando el plan de la salida porque Bakugo había recibido un aviso, a Toga obviamente no le sentó bien, decidió salir sola mientras el rubio trabajaba y se tumbó en el césped de un parque vacío, era muy tarde para que alguien pudiera estar allí, estaba muy cansada, sus ojos se cerraban poco a poco hasta que se durmió por la caricia del suave viento. Después de tanto tiempo volvió a ver a Twice en sus sueños y sintió como si fuese real. Desapareció cuando quiso tocarlo y despertó.

Algo había cambiado en ella desde que entró en Tártaros. Sonreía por nada, y ahora necesitaba movimos para hacerlo. Había perdido a dos personas a cambio de una, Dabi y Twice. Se sentía abrumada por todo, pensaba que se alegraría por haber conseguido a Bakugo, pero ahora se sentía peor. Se quedó mirando el cielo unos segundos y suspiró.

Se levantó y comenzó a caminar hacia casa del rubio y vio lo vio junto a Mina, la chica de piel rosa. Se quedó viendo a lo lejos escondiéndose y aún que no parecía haber algo extraño a la rubia le molestó. En cuanto vio como chocaban el puño le molestó aún más, sabía que nunca era así, que siempre fue muy frío con la gente de su alrededor. Se fue rápidamente a la casa y se coló por una ventana que había dejado abierta para luego volver y lo esperó. Tardó más de lo que pensaba en volver y salió de la casa de nuevo. Decidió ir a la guarida donde estaba antes de que toda la liga desapareciese, estaba todo sellado, no parecía haber forma de entrar, pero tiró con fuerza de una de las maderas de la puerta y la rompió. Calló al suelo por la fuerza pero se levantó al ver que lo había roto.

Abrió la puerta agachándose un poco por las otras dos maderas que cubrían la puerta y miró la sala principal. Recordó cuando llegaba y los veía allí a todos reunidos hablando, o algunas idioteces que hizo Twice en su momento. Entró a la que era su habitación y todo estaba en su lugar. Hasta sus armas de repuesto, las cuales cogió y miró.

Estaban sucias del polvo de no haberse usado en tanto tiempo y decidió limpiarlas y afilarlas de nuevo. Estuvo un buen rato afilando sus agujas y cuando acabó las miró. Agarró un pequeño cinturón que solía llevar en su pierna con ellas de su armario y guardó las navajas.

Suspiró mirando la habitación y salió a mirar el resto de la guarida. Entró en todas las habitaciones, menos la de Twice, no se atrevía y se quedaba frente a la puerta. Hasta que la abrió, sintió una fuerte presión en el pecho al ver que había quedado igual que cuando él murió, nadie había tocado nada. Sus navajas estaban intactas, en el mismo sitio en el que él las dejaba.

Observó la habitación por unos largos minutos y de pronto escuchó como alguien trataba de entrar en la guarida. Se quedó en silencio escondida tras la puerta de la habitación y escuchó hablar a aquellas personas.

-Descubrieron que aquí estaba la liga de villanos después de que todos acabasen en la cárcel, se dice que aquí murió mucha gente-Dijo burlándose.
-¡Callate!-Se quejó una chica.

Eran cuatro adolescentes, dos chicos y dos chicas.

-Venga ya, eso es mentira, dijeron en la tele que no encontraron restos humanos, no intentes asustarnos-Dijo la otra chica.
-Ya sabes que la televisión miente mucho para que la gente no se preocupe-Añadió el primer chico.
-Hay una cosa que me pone nervioso, cuando vinimos ayer estaba totalmente tapada la puerta, y ahora falta una madera en la puerta, y está partida, como si la hubieran roto a la fuerza...-Dijo el otro chico.
-Seguro que algún vagabundo se habrá metido a olisquear
-No sé, este sitio huele a humedad y a viejo...-Añadió la segunda chica.
-¿Te recuerdo que lleva 8 años abandonado?