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Toga terminó alejándose del rubio, lo evitaba a toda costa si podía. Estaba sola, y se sentía vacía, estaba recostada en la sala principal de la guarida. Se deshizo de los cuerpos varios días después, cuando ya empezaban a oler mal por la descomposición, se los dio de comer a unos cerdos de una granja a que había a las afueras sin que nadie se diera cuenta y se pasó días limpiando la sangre de la habitación.

Estaba en el suelo con la camiseta que solía llevar bajo el jersey y su falda. Pensaba en que hacer para poder vivir, llevaba varios días sin comer, no tenía nada de dinero y no quería volver a salir de la guarida. Bakugo seguía tras ella, le seguía insistiendo en que volviera pero ella se negaba en rotundo.

Escuchó que llamaban a la puerta pero no se levantó. Sabía perfectamente que era el rubio, su fuerte perfume lo delataba y lo ignoró. Este se asomó a una de las ventanas que daban a la sala y la vio tumbada en el suelo. Lo primero en lo que pensó fue en que quizá le había pasado algo, el sabía que llevaba varios días sin comer y rompió la madera que cubría la ventana para colarse. Toga al escuchar como la rompía lo miró molesta y Bakugo suspiró aliviado.

-Luego arreglas esa ventana-Dijo la rubia.
-Si...

Bakugo se acercó a ella y Toga se levantó del suelo.

-Espera...

Toga lo ignoró y se fue a su habitación cerrando la puerta con pestillo.

-Toga... Porfavor, escúchame... Ya no sé qué más hacer para que vuelvas, lo he intentado todo... Dime qué tengo que hacer para que me escuches...

Toga no respondía y Bakugo apoyó su cabeza en la puerta suspirando.

-No paro de arrastrarme como un perro por tí... Y lo único que haces es cerrarme la puerta en las narices... Yo no soy así, ¿por qué no te das cuenta..?

Toga lo escuchaba desde el otro lado, estaba tumbada en la cama de lado dándole la espalda a la puerta y miraba la mesita de noche. Suspiró porque ya estaba cansada de escucharlo y se bajó de la cama para abrir la puerta. Este la miró y Toga apoyó la cabeza en el pecho de este.

-Dejame en paz... Es lo único que quiero... Quiero vivir en paz...-Dijo la rubia.

Bakugo estaba callado, y Toga se apartó de nuevo.

-¿Por qué no entiendes tú que quiero estar sola?
-¡Es que no entiendo porqué!-Se quejó el rubio.
-Primero, porque si me encariño y te pasa algo no podré soportarlo, ya lo he vivido con Twice y Dabi, segundo, ¡ERES UN HÉROE!
-¿¡Y qué que sea un héroe!? Además, ¡Dabi no está muerto!

Toga se quedó callada y Bakugo se frotó la cara con las manos.

-Es información confidencial que no tienes que saber, seguramente te mintieron con lo que le había pasado, estuvo en coma durante 4 años y luego despertó, está bien, pero ahora sufre problemas con su piel y pulmones... Y no está físicamente muy agraciado...
-Dabi está vivo...
-Si
-¿Donde está..?
-No lo sé, estará en su casa, podría preguntarle a Todoroki...
-¡Si porfavor!
-Bien, pero no vas a volver a ignorarme, sino no te diré donde
-Puedo descubrirlo por mí misma-Respondió cruzándose de brazos.
-Vale, ve tú a buscarlo en una ciudad tan grande

Toga hizo una mueca y apartó la mirada.

-Bien...

Bakugo sacó su móvil victorioso y llamó al de las mitades.

T:

¿Bakugo?

B:

Secret Love pero... [BAKUTOGA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora