Secret Love pero... [BAKUTOGA]

5.1

Al día siguiente Emma había decidido ir sola a clases, ignorando por completo a Kota y a Eijiro. Pero cuando llegaron a la clase vieron a la rubia hablar con el chico del don de serpiente.

-¿Todo bien?-Preguntó este acercándose a la mesa de la rubia.

Esta lo miró de reojo y asintió.

-Veo que sigues enfadada

Emma lo miró confusa y este se rascó la nuca.

-Te escuché discutir con tu hermano frente a mi casa...
-¿Enserio?-Preguntó esta avergonzada.
-Si, no te preocupes, dudé si salir a defenderte, creo que tú hermano y su amigo son injustos contigo...

Emma apartó la mirada rascándose la nuca y este le sonrió.

-Tranquila, no quiero meterme en nada privado, pero puedes contar conmigo

Emma lo miró de nuevo y no se había fijado en la gasa que llevaba en su mejilla.

-¿Que te ha pasado en la mejilla?-Preguntó esta.
-Ah... Tuve una discusión con unos matones...
-Vaya...

Eijiro no quería acercarse pero Kota lo obligó a hacerlo junto a él al ver que se apoyaba en la mesa de la rubia.

-¿Necesitas algo?-Preguntó Kota serio mirando al chico.
-No, no, tranquilo, sólo quería hablar con ella, no la molestaré mucho, me dejó algo inquieto después del golpe que se dió en la prueba de ayer, nada más, que por cierto, eres increible-Dijo sonriendo Leo.
-Gracias, ahora vete a tu mesa y deja de molestar...

Emma se levantó molesta y agarró del brazo tanto a Kota como a Eijiro.

-Alejaos de mi los dos, no quiero saber nada de vosotros, ¿te queda claro Kota?
-No hasta que no te disculpes con él, creo que se lo merece-Insistió Kota.
-¿Para qué? No lo necesito ni a él ni a tí, así que dejadme en paz
-Emma, no digas gilipolleces
-Cierra el hocico y vete a tu sitio, dejadme en paz -Dijo molesta para luego darse media vuelta y volver con el chico.

Poco después entró Aizawa y comenzó con su explicación. Eijiro no pudo evitar sentirse mal durante toda la mañana al repetir como un disco rayado las palabras de la rubia. Estuvo distraído toda la explicación y Kota cada vez se sentía peor por haberla cagado tanto. Llegó la hora del descanso, Leo fue con Emma en todo momento, hablaban y reían, algo que a Eijiro le mataba.

-Deja de mirarlos con esa cara de cachorrito, Eijiro, no merece la pena...

El pelinegro lo miró suspirando y apartó su comida.

-No tengo hambre...-Dijo.
-Vamos... No te pongas así... Ya sabes que si acaban juntos mi padre lo va a rechazar y seguramente lo rechace porque mi padre sabe cuando tienen malas intenciones, tiene un sexto sentido, y mi madre el triple...
-No sé Kota, si está aquí, malas intenciones no va a tener...
-Solo dale tiempo a que se conozcan y que el la termine cagando