3.2

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A la mañana siguiente la rubia despertó con un fuerte dolor de cabeza. Se quedó mirando el techo unos segundos hasta que notó alguien a su lado. Se giró a mirar y era el rubio. Se bajó rápidamente de la cama tragando saliva y con las mejillas levemente sonrojadas.

—¿Que hago aquí...?—Preguntó para sí misma en voz baja.

Miró hacia la otra cama que estaba vacía y rápidamente agarró su móvil. Llamó al peliblanco sin pararse ni un segundo más y este respondió al instante.

T:

Touya-kun... Ayúdame, no que que he hecho...

D:

¿Eh? No sé a qué te refieres maldita sea...

T:

Touya... Me he despertado en la misma cama que Bakugo...

Hubo unos segundos de silencio por parte del peliblanco y la rubia insistió que respondiera.

D:

Espérame, en el mismo sitio en el que quedamos ayer...

T:

Está bien...

Toga colgó la llamada rápidamente y fue a cambiarse de ropa. Sin decir nada más salió rapidamente de la habitación y corrió hacia donde le había dicho Dabi. Lo esperó por unos minutos hasta que apareció algo agitado y la agarró de los hombros.

—¿Qué recuerdas?—Preguntó este.
—No recuerdo nada... Sólo que ayer estuvimos todos juntos tomando algo...
—Quizá sea por el golpe que te diste en la cabeza...—Dijo apartando la mirada el peliblanco.
—¿Golpe? ¿Cuando?
—Emm... Ayer al tirarte al agua te golpeaste contra una roca bastante fuerte... Tuvimos que llevarte al hospital y todo...
—Wow... No recuerdo nada... Eso explica mi dolor de cabeza al despertar...
—Menos mal que estás bien... Sabía que ese tío iba a volver a intentar algo contigo...
—¿Eh? ¿De que hablas?—Preguntó la rubia.
—Bakugo, es tu exnovio, ?tan fuerte fue el golpe que ni eso recuerdas?
—¿¡Enserio!? Que pena no recordar nada...
—¿Pena? ¿Aún sientes cosas por él?
—Puede...
—Toga, llevamos cuatro años juntos, ¿me lo dices enserio?

La rubia se sorprendió y se rascó la cabeza.

—Lo siento... No recuerdo nada de nada...
—Ya te veo... Bueno, volvamos a nuestra sala de la casa de alquiler...
—Si...

Mientras caminaban hasta la casa el teléfono de la rubia sonó y esta lo miró. El rubio la llamaba y no sabía que hacer.

—Contesta, tranquila, ya sabes que no me preocupa ese rubio

La rubia asintió y respondió.

B:

Himiko, ¿donde estás..?

T:

Creo que eso no debería preocuparte Bakugo...

B:

¿Eh? ¿Cómo que no?

T:

Secret Love pero... [BAKUTOGA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora