Secret Love pero... [BAKUTOGA]

6.5

Kirai despertó, llevaba varias semanas hablando con la castaña. Le agradaba estar cerca de ella, ignoraba al peliazul para evitar meterse en peleas con el, algo que a la castaña le alegró. Había decidido salir antes a petición de ella al mismo parque de siempre y al llegar la vio sentada en la hierba.

—Kirai, has hecho el esfuerzo de despertarte antes por mi—Dijo esta sonriendo.
—Si
—Ven siéntate conmigo—Respondió Reiko.

Este hizo caso y se sentó frente a ella. Notó algo raro en ella, parecía triste y esta apartó la mirada.

—¿Pasa algo?—Preguntó.
—Pues... Me da mucha vergüenza pedírtelo, porque no sé cómo vas a reaccionar... Quizá te enfades o quizá no, mi madre siempre me ha dicho que pocas veces encuentras a alguien igual de bueno que tú, pero creo que yo si lo he hecho...—Respondió.

Kirai levantó una ceja confuso y Reiko se acercó a su mochila sacando una foto de un hombre y este la miró.

—El es mi padre...—Dijo cubriéndose la boca avergonzada.

—¿Si?

Reiko se quedó en silencio y luego negó con la cabeza unos segundos.

—Olvidalo...—Dijo volviendo a guardar la foto.

Kirai la agarró del brazo haciendo que lo mirase y se sorprendió al ver los ojos de esta llenos de lágrimas.

—¿Reiko..?
—Es que no me atrevo a pedírtelo...
—Dime que es lo que quieres, me estás preocupando

Reiko suspiró limpiándose las lágrimas y siguió mostrándole la foto.

—Mi padre... Mi padre tiene leucemia, osea, cáncer de sangre, y necesita un transplante de médula para poder seguir viviendo, pero ni mis hermanos ni yo somos compatibles, y tampoco mi madre, mi padre no tiene hermanos y sus padres fallecieron hace mucho... La lista de espera para el transplante es larguísima y está cada vez peor... Si llega a fase terminal no podrán hacer nada...

Kiraí se sorprendió y apartó la mirada.

—No quería pedirtelo porque no sé si a tí te afectaría en algo al tomar su sangre...
—No lo sé, pero si lo haría—Respondió Kirai.

Reiko lo miró sorprendida y se puso a llorar de nuevo.

—¿Enserio..?

Kirai asintió y esta se levantó levemente para abrazarlo.

—Gracias Kirai, enserio...—Dijo esta aún llorando.

Kirai no respondió y sólo correspondía el abrazo. Se separó del abrazo dejando sus brazos sobre los hombros del rubio y le sonrió levemente.

—Te compensaré por esto, te lo juro
—Da igual Reiko, lo hago por tí...

Esta volvió a sentarse frente a él mirando la foto de su padre.