Su agotadora aventura sobre la carretera terminó. Llegaron a la casa de campo, la cual no estaba para nada mal, quedando sorprendidos por lo grande que se veía desde afuera.
_ ¡Yo pido la habitación más grande! -gritó emocionado el castaño quien ya tenía su mochila en hombro-
_ espera.. ¿Solo traes eso? -preguntó el pelirrojo a lo que él contrario le asintió en forma de respuesta-
_ Dazai-san solo trajo ropa y su manual de suicidios -respondió Atsushi por parte de Dazai-
El pelirrojo suspiro y con su habilidad tomó todas las maletas restantes del auto y las llevo hasta adentro de la casa.
...
_ ¡¿Qué?! -se escuchó decir a los cuatro al mismo tiempo-
_ Vaya.. parece que tendremos que compartir -dijo con desagrado el castaño-
_ ¡¿Por qué solo hay dos malditas habitaciones?! -reclamó por el teléfono el pelirrojo-
_ ¿Qué?.. no se escucha bien...Mr fancy hat, ¿Sigues ahí?
_ ¡La señal está perfecta, no te hagas el que no sabes justo ahora!
_ lo siento.. ¡Adiós! -la llamada fue cortada, irritando totalmente al de baja estatura haciendo que rompiera su celular luego de estrellarlo contra el piso-
_ N-no será tan malo, Chuuya-san -habló el albino tratando de calmar la situación-
_ Atsushi-kun tiene razón enano, ahora solo queda ver quién duerme con quién -dijo apoyando al menor-
_ ¡Yo pido a Jinko! -antes de que alguno pudiera hablar, el azabache alzó su voz y agarro de la muñeca al joven tigre-
_ Si que eres rápido, Akutagawa -sonrió coqueto el vendado-
_ ¿Enserio me vas a traicionar así? ¿Dejándome con este idiota pervertido? -dijo Chuuya ofendido-
_ Con todo respeto Nakahara-san, prefiero dormir con Jinko ya que ustedes hablan dormidos... Y algunas veces también actúan -dijo recordando todas las veces en que tuvo que cuidar al pelirrojo luego de su borrachera-
No entendía de dónde salía tanta fuerza de un ser tan pequeño.
_ Agh, como sea... Solo no hagan ruido -dijo media vuelta, dirigiéndose a la habitación la cuál ahora compartiría con el idiota suicida-
_ ¡Oh Chuuya, espérame! ¡Hay que poner todas nuestras cosas juntas! -decia llendo detrás de él con pequeños saltitos-
_ N-no es necesario, yo puedo dormir en el sofá -dijo el albino que estaba todo sonrojado-
_ ¿Eh? -el azabache miro sus manos y lo soltó inmediatamente, generando un sonrojo que lo disimuló fingiendo toser para tapar su rostro con su mano- No te preocupes, no me molesta dormir con animales... Claro, mientras no sueltes pelo.
Atsushi lo miro ofendido "¿No tienes otra manera de divertirte que no sea ofendiendome?" Pensó, suspiro y se fue a la otra habitación que quedaba al lado de la de los mayores.
Claramente sería una noche larga.
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