VIRTUALCELESTCITY

RAGNAROK PARTE 4

Estaba feliz; al menos conseguí acercarme a la tabla en esta ronda. Todo este tiempo intenté hablarle a Axzide, pero él siempre estaba con esa chica, Laxy Ex. No se alejaba de él ni por un segundo. Ni siquiera se ha percatado de mi presencia. Pero no me rendiré; subiré más lugares en la tabla hasta que Axzide me note. Conseguí mi primer objetivo, que era participar en el Ragnarok con Ax. Escogí un juego que me llamó la atención y me convertí en la mejor jugadora de ese juego, pero aun así él no me notaba. Me desconecté de V.C.C. Mi habitación estaba un poco oscura. Encendí mi laptop y busqué algunos artefactos que me ayudaran a mejorar en la siguiente ronda. Me llamó la atención un nuevo par de lentes V.C. Necesitaba dinero para comprarlo, pero todo el dinero que gano en V.C.C. lo guarda mi madre en una caja fuerte virtual. Aun así, puedo tomar dinero de vez en cuando. Solo tengo que decirle a mi madre qué cantidad quiero. Ella nunca me pregunta para qué lo quiero, solo me lo da. Ahora debe estar en su habitación durmiendo. Estuvo una semana fuera de casa trabajando en el extranjero, así que mejor la dejo descansar un poco e entro a V.C.C. un rato. Ingresé a la zona social. Todo el mundo me veía e intentaban hablarme, ya que al ser el lugar 11 me volví un poco popular. Un chico se acercó y me dijo:

Martis143: Hola, Arkhneess. Me llamo Martis143. Quería pedirte un favor.

Arkhneess: ¿Sí?

Martis143: ¿Podría darte un beso en la mejilla?

Arkhneess: Lo siento, no hago eso.

Me alejé de ese chico e intenté buscar en la tabla maestra para ver si Axzide estaba conectado, pero no. Jugué durante unas horas mi juego favorito y después me desconecté. Ya quería ir a comprar mis nuevos lentes. Me acerqué a la habitación de mi madre y abrí la puerta muy despacio.

Allyson: Mamá, me preguntaba si podría tomar un poco de dinero de la caja.

Mi madre, con la voz un poco cansada, me dijo:

Madre de Allyson: La contraseña de la caja está en el estudio de tu padre. Intenta no romper nada.

Allyson: Gracias, mamá.

Me dirigí al estudio de mi padre. Al entrar, comencé a buscar por todas partes, pero no encontraba la contraseña. Uno de sus cajones tenía llave, así que lo abrí forzando la cerradura. Dentro de él, había un álbum. Lo abrí y en él había varias fotos mías de cuando era pequeña. La nostalgia me invadió. Me acordaba de casi todo, hasta que llegué a las fotos de cuando tenía tres años. En esas fotos estaba junto a una niña que parecía tener la misma edad que yo. Había varias fotos de nosotras. No la conocía, pero se me hacía familiar. Qué extraño, ¿por qué habría tantas fotos de nosotras? La curiosidad me invadió, así que fui a la habitación de mi madre, me senté en su cama y dije:

Allyson: Mamá.

Ella solo hizo un sonido de molestia.

Allyson: ¿Quién es esta chica que está a mi lado en este álbum?

Apenas dije esto, mi madre se levantó exaltada.

Madre de Allyson: ¿Qué dijiste?

Allyson: ¿Quién es esa niña?

Le enseñé el álbum. Ella tenía una cara un poco pálida.

Madre de Allyson: Nadie importante.

Allyson: ¿Cómo puedes decir eso después de que te pusiste así cuando te la mencioné?

Madre de Allyson: Tienes razón. Lo mejor será decirte la verdad. Esa chica es tu hermana.

Allyson: ¿Qué? ¿Tengo una hermana?

Madre de Allyson: Así es.

Allyson: ¿Pero dónde está? ¿Por qué me lo ocultaste? ¿Está bien? ¿Cómo se llama?