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RAGNAROK PARTE 5

Desperté al lado de Astrid; nunca había dormido tan bien.

Astrid: Buenos días, ¿cómo dormiste?

Allyson: Mejor que nunca. Astrid: Me alegra. Alguien abrió la puerta de nuestra habitación.

Izack: Buenos días, chicas.

Izack entró con dos desayunos que lucían deliciosos.

Izack: Espero que tengan hambre.

Allyson: No tenías que hacer esto.

Astrid: Sí, bebé, no era necesario.

Izack: Claro que sí, es su primer desayuno juntas después de mucho tiempo. Disfrútenlo.

Astrid: Gracias, amor, te amo.

Allyson: Yo también, no, espera, me refería a que también te quería dar las gracias por el desayuno.

Izack: No te preocupes, las veo luego.

Izack salió de la habitación.

Allyson: Sí, que tienes suerte.

Astrid: Sí, él es el mejor.

Terminamos de desayunar, tomamos una ducha y Astrid compartió un poco de su ropa conmigo. Nos dirigíamos a la sala de estar cuando escuchamos a alguien gritando mi nombre desde afuera de la cabaña. Todos salimos a ver; eran mis padres.

Allyson: Papás, ¿qué hacen aquí?

Padre de Allyson: Vinimos por ti.

Allyson: ¿Cómo me encontraron?

Madre de Allyson: Rastreamos tu cuenta de v.c.c.

Madre de Allyson: ¿Qué es lo que te sucede?

Allyson: Solo estoy haciéndome cargo de mí misma.

Padre de Allyson: Déjate de ridiculeces, vamos a casa.

Allyson: No quiero ir.

Padre de Allyson: No te estoy preguntando.

Mi papá se acercó y me tomó fuertemente del brazo, arrastrándome fuera de la cabaña.

Allyson: Súltame, papá.

Astrid: Disculpen, señores.

Madre de Allyson: ¿Qué es lo que quieres?

Astrid: Bueno, yo soy la hermana de Allyson.

Madre de Allyson: ¿Carla?

Astrid: No, ahora me llamo Astrid.

Madre de Allyson: ¿En serio, eres tú?

Mi madre intentó acercarse a Astrid, pero mi padre también la tomó del brazo.

Padre de Allyson: Ella ya no es tu hija.

Madre de Allyson: Claro que lo es.

Allyson: Sí, papá, ella aún continúa siendo mi hermana.

Padre de Allyson: Claro que no.

Allyson: ¿Qué culpa tiene ella de que le hayan hecho algo tan horrible?

Madre de Allyson: Astrid, perdóname.

Mi mamá cayó de rodillas mientras comenzaba a llorar y seguía pidiendo disculpas.

Padre de Allyson: No me estás escuchando, no es tu hija, no la di en adopción para que nos molestara en el futuro.

Allyson: Espera, mi mamá dijo que fue ella quien dio en adopción a Astrid, y cuando intentó recuperarla ya era demasiado tarde.

Padre de Allyson: Sí, hija, eso fue lo que sucedió. Madre de Allyson: No, claro que no, deja de mentir.