GRUPO LGBT+ ❄︎ DAHMO

06 - Pequeño, pero eficaz, plan.

Dahyun despertó con un potente dolor de cabeza inundando su sistema, haciéndola quejarse y llevar sus manos a sus sienes. Su nuca también dió una pulsación, así que llevó una mano hacia ahí para frotar suavemente.

En un minuto completo fue que notó que estaba desnuda y a su lado podía ver un cuerpo dormido, tapado por una sábana hasta la espalda baja. Su piel clara se podía ver completamente, estaba una chica desnuda, con sus cabellos negros estorbando en la vista de su espalda completa.

Dahyun analizó la situación, llegando a la conclusión de que estaba viva. Sí, se sentía viva, tremendamente adolorida, pero viva. No sabía si eso era mejor.

Se tapó con la sábana cuando unos toques en la puerta llamaron su atención. ¿Cuánto llevaba despierta? Tal vez unos veinte minutos de solo ver a la nada y sentir ese dolor pulsar cada dos segundos.

Sí, el Internet le advirtió que mezclar Vodka con refresco te podía marear a la primera, te embriaga mucho, pero también le advirtió que te daría una resaca más potente a causa que el alcohol se digiere menos rápido.

Su culpa.

Se inclinó un poco, tomando la sábana para echar un vistazo al rostro dormido de Momo, y taparla hasta los hombros, protegida de cualquier ojo curioso.

— Pase — dijo un poco alto, pero lo suficiente bajo para que Momo a su lado no despertara o se altere, aunque sí se removió un poco entre un quejido.

— Por fin despierta alguna — el rostro de Seungmin apareció, sonriendo suavemente y adentrándose con un vaso en la mano y la otra mano hecha un puño — He venido como cinco veces y nadie contestaba, no quería abrir porque Sana ya había venido y se topó con ustedes así — Dahyun casi se queja, porque Sana seguramente molestará mucho.

Ese dolor en la cabeza aumentó.

— ¿Qué hora es? — preguntó al ver la luz filtrarse por la ventana. Sus padres ya debieron darse cuenta de su ausencia, ya que su madre siempre iba a despertarla cuando recién salía el sol.

— Las dos de la tarde — Dahyun abrió mucho los ojos — Muy tarde — Seungmin pareció ver su expresión mortificada — Aquí están pastillas para el dolor y un poco de jugo de manzana — abrió el puño para dejar caer dos pastillas en la mesita, junto al vaso.

— ¿Todos están aquí? — Dahyun preguntó, aferrando las sábanas a su pecho y estirando una mano hacia la pastilla.

— Algunos en la sala, están comiendo. No tienen más de dos horas despiertos, ustedes son las últimas en la cama — así que muchos durmieron en la misma casa, mh.

— Gracias — Dahyun le dijo cuando tragó la pastilla y sintió el jugo de manzana acariciar su garganta seca — Lo necesitaba.

— De nada. Las esperamos para que coman — Seungmin sonrió, yéndose y cerrando la puerta detrás de sí.

Dahyun se recostó en el cabecero de la cama. Los recuerdos de anoche la azotaron y la hicieron abrir los ojos sorprendida. Su corazón saltó y sus pulmones dejaron de tomar aire... Ella había follado con Momo, por iniciativa de Momo después de susurrar en su oído... Wow... Su boca se abrió al recordar pequeñas partes de la noche, haciéndola perder la respiración.

O sea, era obvio que se acostaron, pero hasta ahora procesaba toda la información.

Su dolor de cabeza disminuyó poco a poco, dejándola poder pensar sin ser interrumpida por las pulsaciones. Todo ella estaba impresionada, mientras pestañeaba y veía a su alrededor.

Sus ojos se movieron hacia Momo, viendo como esta se había movido un poco y en su hombro había pequeñas rayas enrojecidas, arañazos. Dahyun enrojeció, sintiendo su sangre yendo hacia sus mejillas, sabiendo que fue culpa de ella y sus cortas uñas.