1: ¿Mi historia?

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-¡¿Hija de quién?!- exclamó Eren
-del comandante Erwin- repitió la chica encogiéndose de hombros como si fuera la cosa más casual del mundo
-¿Y lo dices tan casual?- preguntó Armin -¡Eres hija de...!- Alice cubrió la boca de Armin antes de que terminara
-ssssh- susurró a modo de silencio -no grites eso como si fuera algo normal- regañó
-pero tú lo estás diciendo casualmente- recordó Mikasa
-si, pero no lo ando gritando por ahí- respondió
-si tan secreto es, ¿Por qué nos lo cuentas a nosotros?- preguntó Eren
-porque según la forma de Armin de hablar sobre ustedes se nota que son de confianza- respondió soltando al rubio -las personas que saben esto son solo amigos cercanos a mi padre, que sabe mantendrán el secreto, pero yo no tengo amigos de confianza a los cuales contarles esto- redactó tristemente -y quiero pensar que ustedes son lo suficientemente confiables como para guardar mi secreto, y ser mis amigos- murmuró

Los tres chicos se miraron entre sí algo asombrados y sintiendo algo de lástima hacia la chica ante ellos. Tan joven y no tenía amigos, ellos mismos no sabrían qué hacer si no se tuvieran. Armin miró a Alice y le tendió la mano con una sonrisa

-guardaremos tu secreto, Alice, y también seremos tus amigos- juró haciendo que la rubia levantara la mirada
-¿En serio?- preguntó emocionada
-claro- afirmó Eren y ella sonrió
-gracias- susurró conmocionada
-ven, vamos- rió Armin tomando la mano de Alice y empezando a correr con los demás, que reían alegremente, contagiando su risa a la rubia, que se alegraba de haber ayudado a Armin

Se la pasaron jugando por el pueblo, hasta que se empezó a oír un alboroto, el cual Alice reconoció de inmediato

-¡La Legión de Reconocimiento volvió!- sonrió animada tomando la mano de Armin y Eren empezando a correr con Mikasa detrás -vamos, quiero ver a mi papá- apresuró

Alice subió a una caja para poder ver por encima de la multitud, casi en seguida, su padre apareció en su campo de visión, él la buscaba con la mirada disimuladamente, hasta que la vió y le sonrió, ella hizo lo mismo emocionada mientras agitaba su mano a modo de saludo y él hacía lo mismo, causando algunos gritos fangirl de sus fans de ese lado del montón de gente, pues pensaban que era con alguna de ellas, mas ese saludo era para la chica más importante de su vida: su hija, su pequeña y tierna hija, por la cual tenía un montón de ganas de bajar de su caballo e ir a abrazarla. Alice siguió saludando a otros conocidos, como Hange, a la cual quería como su madre, cuando vió al capitán Levi se emocionó y agitó su mano, pero él no la vió, su pequeña manito fue bajando hasta quedar colgando a un lado de su cintura mientras miraba a la Legión con una cara desilusionada: Levi ni siquiera había volteado a verla

Alice suspiró y bajó de la caja, pues ya no podía ver ni a su padre ni a nadie más, su mirada triste no pasó desapercibida para sus amigos, que la miraron preocupados, pero ella negó con la cabeza: no quería preocuparlos por cosas como esa. Se fueron caminando hasta que escuchó su nombre a sus espaldas

-Alice- reconocería esa voz en cualquier lado, volteó alegre y corrió hacia ella
-Hange-san- la abrazó alegre y la castaña hizo lo mismo -¿Qué haces aquí?- preguntó curiosa
-me desvié para verte, pues te vi triste cuando el enano no te volteó a ver- respondió
-si, quería saludar a Levi- murmuró
-no te pongas triste- le pidió Hange
-¿Papá también vino?- preguntó emocionada
-no, él tuvo que seguir- respondió
-tengo ganas de verlo- murmuró desilusionada la rubia
-ya verás querida, algún día estarán juntos otra vez, aunque podrías pasar más tiempo con nosotros si no estuvieras aquí- acusó indirectamente la castaña y la pequeña hizo un puchero
-no es gracioso, Hange-san- se quejó haciéndola reír
-bueno pequeña, me tengo que ir, cuídate, ¿Si?- la dejó en el suelo y besó su cabeza
-si- asintió Alice alegre llendo con sus amigos -¡Adiós Hange-san!- se despidió
-adiós- sonrió la otra

La hija del comandanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora