26: Agonía

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Nos estamos acercando a una parte(que debe ocurrir en este capítulo) que por lo menos yo considero peligrosa y MUY dolorosa, haré todo lo posible por revertir los hechos, pero no aseguro nada. Si no se han visto el anime y aún así están aquí (esto va para ti Lau), tengan cuidado de a quién le entregaron su cariño a lo largo de estos 25 (ya 26) capítulos, estamos hablando de un mundo de titanes en el cual te descuidas un segundo y cualquiera puede morir. Sin más, les dejo leer, me retiro

***

Un constante repiqueteo de dos objetos desconocidos desde la parte trasera de la carreta me estaba haciendo mover el pie ansiosa, y algo inquieta. Miré hacia atrás, la sargento se encontraba chocando dos piedritas azul celeste cristalino entre ellas

-Hange, ¿Desde cuándo juegas con piedras?- pregunté, ya harta del sonido
-oh- sonrió -lo hago desde que estas son del endurecimiento de Annie-

¿Qué mier...?

-¿No habían desaparecido?- preguntó Armin, confundido
-no. Impresionante, ¿Verdad?- sonrió orgullosa -las comparé con las de la muralla, son iguales- confesó
-¡¿Eso quiere decir qué...?!- Hange le cubrió la boca a mi mejor amigo antes de que pudiera hablar
-déjame decirlo a mí- se quejó

Solté una sutil risa

-no le arruines su momento de gloria- le sonreí al rubio, divertida

La sargento se levantó de su lugar, emocionada

-¡La muralla está hecha con el endurecimiento de los titanes!- reveló, poniéndose las manos en las caderas

Todos se asombraron en exceso, incluso yo, solo que no lo expresé pues estaba más interesada en la idea que surcó mi mente

-Eren- volteé hacia él -si controlas el endurecimiento, podrías ser capaz de sellar la brecha y recuperaríamos María- dije, seria -¿Entiendes lo que quiero decir?-

Él asintió

-yo sé que puedo hacerlo- sonrió
-no es cuestión de si puedes o no- Levi frunció el ceño, molesto, mientras aún tocaba mi muslo, el cual apretó levemente por la molestia -es que debes hacerlo- ¿Qué le pasa?

Mi amigo asintió. Hange dió las órdenes, mis amigos y yo iríamos con Eren hasta la frontera y lo defenderíamos a toda costa, Levi se llevaría al pastor a ver la "realidad" y Hange se encontraría con Moblit y buscarían unos caballos

Me bajé de la carreta cuando llegamos y Levi de un salto ya estaba abajo y llevándose a Nick. Nosotros fuimos a abastecernos, y cuando terminamos el capitán volvió, a su lado, el pastor caminaba con una cara de profundo terror

-y díganos, pastor Nick, ¿Cambió de opinión?- preguntó Hange, sonriendo sutilmente con un toque macabro
-y-yo... N-no puedo... Decirles- murmuró
-¡Genial!- exclamó ella, forzando ahora su sonrisa -¡Habernos esforzado en traerte aquí y que nos digas eso es de mucha ayuda!, ¡Gracias por tu colaboración!- bramó, sarcástica

La sujeté por los hombros, temiendo que se le tirara encima al hombre aterrado ante nosotros

-comprendan... Es un secreto que me fue confiado hace muchos años, no puedo solo llegar y decirlo- confesó, su voz temblaba al dejar sus labios -pero sí sé quién puede decirles-

Abrí en exceso los ojos y agité a Hange, emocionada, ella me miró y luego ambas miramos en dirección a Nick

-su nombre... Es Christa Lenz-

Entonces mi mundo se desmoronó y rearmó en un segundo. Otro traidor entre nosotros. Alguien que sabe cosas pero que no las cuenta. ¿Acaso había alguien más?. Si es así, ¿Quién es?

La hija del comandanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora