La hija del comandante

5: Desesperación

Días después...

-traigo buenas noticias- anuncio Gaspar entrando a la casa
-¿Qué pasó?- pregunté curiosa
-podremos volver hoy mismo a Rose- informó sonriente
-¡Si!- chillé subiendo a mi habitación, luego asomé la cabeza de nuevo al comedor y los vi a todos mirándome -¡¿Pero qué esperan ustedes dos?!, ¡Recojan todo!- ordené volviendo a subir a mi habitación

Narro io UwU:

-¡Recojan todo!- ordenó la niña subiendo de nuevo a su habitación

Los mayores se miraron entre sí y estallaron en carcajadas

-esa niña es idéntica a su padre- sonrió nostálgicamente Julius
-¿El comandante Erwin era así?- preguntó Lizeth curiosa
-era aún peor- soltó una risita leve
-creo que mejor recogemos todo antes de que se enoje- rió Gaspar
-see, mejor- concordó la rubia

Cada uno se fue a su habitación mientras que Julius se quedó en la sala mirando por la ventana

-oh Alicia, ¿Dónde estarás ahora mismo?- le preguntó al aire -si vieras cómo ha crecido tu hija, hiciste lo mejor al dejarla con Erwin, él ha sabido cuidarla como nadie lo haría- sonrió tristemente

-¡Ya estoy lista!- cual rayo la niña hizo acto de presencia en la sala
-guao, ¿Y esta hermosa señorita de dónde salió?- preguntó juguetón tomando su mano y depositando un beso en ella
-ay Julius- rió levemente, pero luego paró mirándolo con una sonrisa triste -te voy a extrañar- confesó
-yo también pequeña- revolvió juguetonamente sus cabellos rubios
-señorita, ¿Nos vamos?- preguntó Lizeth entrando a la sala con sus cosas
-sip- respondió y en seguida salieron rumbo al cuartel de la Legión

Esperenme chicos, llegó en seguida pensó sonriente

Cuartel de la Legión de Reconocimiento...
Cinco días antes...

-tsk... ¡Maldición!- exclamó el comandante frustrado
-¿Qué ocurre Erwin?- preguntó Hange entrando a su despacho al escuchar sus exclamaciones
-es Alice- respondió apretando los dientes
-¿Qué hizo ahora?- preguntó recostando todo su peso en el marco de la puerta -oye, hablando de ella... No ha ido a verme al laboratorio, se supone que la trajiste cuando la evacuación...- al ver la expresión del comandante sintió un vuelco en el corazón -Erwin, ¿Dónde está Alice?- preguntó preocupada

Erwin la miró, sabía perfectamente lo mucho que la sargento adoraba a la niña, pero estaba seguro de que el dolor de nadie, sería competencia para el suyo, después de todo, Alice era lo único que tenía en su vida

-¡Erwin, ¿Dónde está Alice?!- repitió más alto la sargento
-¡No la he encontrado!- respondió rápidamente apretando los puños y bajando la mirada
-¿Qué?- murmuró triste la otra
-cuando fui a buscarla... No la encontré... En ningún lado...- aclaró con voz entrecortada y algunas lágrimas recorriendo sus mejillas
-pero... Puede que haya escapado con Lizeth y Gaspar... ¿No?- preguntó con la esperanza de que dijera que sí
-lo dudo...- murmuró

Flashback:

-¡Encárguense de esta zona!- ordenó Erwin a sus soldados
-¡Si comandante!-

El comandante tomó las riendas de su caballo y aceleró, empezando una desesperada carrera por llegar a la casa donde se quedaba su única ilución, lo más preciado para él: su hija, único rastro actual de su primer amor, de la cual no sabía nada ya. Desesperado por encontrarla, bajó rápidamente del caballo una vez estuvo frente con frente a la casita, entró al lugar completamente destruido, rogando en su interior, si no la encontraba a ella, no encontrar rastros de sangre. Pero sus plegarias no fueron escuchadas