Entre luces y sombras|Jemma

Capitulo 7:Ponerle fin.

Pov Emma Myers
— Jenna, debo decirte algo.— Suspire y seguí hablando.— Escucha tu... Tu me estuviste gustando desde hace ya un tiempo, se que nuestra relación es de amistad, pero no pude evitar enamorarme de ti.

Me mire al espejo, suspire ruidosamente y me despeine demasiado.

— Tómatelo con calma, Emma.— Me dije a mí misma, mire a mí reflejo.— Ya la citaste a ese café, ahora no seas maricona.

Suspiré de nuevo y salí del baño.

Mientras caminaba al café los segundos me torturaban, era horrible y sentía como mis piernas se debilitan por cada paso que doy. Las ganas de vomitar por los nervios aparecieron, Jenna de seguro pensaba que está era una cita normal entre amigas cuando no es así.
Las dudas jodían mí cabeza con preguntas como; ¿Que hago si dice que no? ¿Salgo corriendo y me golpeó contra un poste?... No era mala idea lo de salir a correr, pero debía enfrentar esto como una adulta no como una adolescente.

Cuando llegue al café la vi sentada en la mesa de siempre, sus ojos fijos en la ventana, giro su cabeza y nuestros ojos se encontraron, ella sonrió y yo le devolví la sonrisa. Cuando me acerque casi me caigo, gracias al cielo solo fue un tropezó torpe y no me caí al frente de todos.

Jenna se reía de la situación.— Andas mas tonta que de costumbre Myers, ¿te ha pasado algo? —. Jenna puso su mano en su mentón.

— No, solo estaba pérdida en mí mente —. Me reí nerviosa y seguí admirando cada una de sus facciones.

La tortura en mí cabeza seguía, sentía como un bate golpeaba directamente mí cerebro con odio.
A medida que pasaba el tiempo no dije nada en todo el café y solo teníamos muestras charlas habituales y nos decíamos cosas tipo; "¿Como te fue en este último día de grabación?" "¿Que piensas de 'tal cosa'?" Y así sucesivamente.
Más tarde en el parque decidí que era hora de hablar o callar para siempre.

— Jenna, tengo algo que decirte —. Mire a otro lado, sin lograr mantener contacto visual.

— ¿Que pasa? ¿Dije algo que te molesto?

Su voz sonó confundida y algo triste.

— No, no es nada de eso —. Tomé un largo suspiro antes de ir directo al grano.— Jenna me gustas...

Ver sus ojos solo me hizo darme cuenta de una cosa...
Ella no siente lo mismo.

— Emma...

— No, no lo digas. Yo ya me conozco esa respuesta, yo solo quería que lo sepas y tal vez ahora las cosas sean diferentes entre nosotros hasta incluso dejar de hablar —. Un par de lágrimas cayeron por mis ojos, por fin hice contacto visual pero vi sus ojos en shock y con pena.

— Emma, me siento halagada, en serio... Pero no soy la mujer para ti, te mereces alguien mejor. Emma lo lamento pero tus sentimientos no pueden ser correspondidos cuando no siento lo mismo, no quiero jugar contigo —. Jenna después solo se callo.

Sentí como su cuerpo se apretaba con el mío en un abrazo el cual yo no quería soltar, quería irme al pasado y evitar enamorarme de la hermosa mujer que estoy abrazando.

No es la primera vez que me pasa, pero esta vez duele más, no lo entiendo y no quiero tratar de hacerlo, me siento destruida pero no debo dejar que esto me afecte mucho.

— Emma, lo lamento pero en ti solo veo una amiga, tampoco estoy preparada para estar en una relación actualmente —. Susurró Jenna en mí cuello en medio del abrazo.

Seguíamos incómodas después de un largo tiempo hasta que llegó el momento de despedida.
Sostuve su mano sin querer que se vaya, pero me obligue a mí misma soltarla, cuando Jenna se fue me dirigí a un lugar privado y llore deseando que todo lo que ocurrió nunca hubiera pasado, pero estoy segura de que esté rechazo me servirá para eventos futuros, no debo depender de ese rechazo toda mí vida ya que podría arruinar mis relaciones estables.

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Lo último me hubiera servido cuando me declare a alguien por primera vez y me rechazo, actualmente esta persona me sigue gustando pero porque nunca acepte el hecho de que me rechazo y que no quiere nada conmigo más que amistad, así que lo último se lo dedico a todos los que están sufriendo de rechazo actualmente por alguien quien les gusta.
Si los aceptan está bien, felicidades, pero si los rechazan no insistan ya que no es sanó y esa persona se terminará alejando y también puede afectar a terceros.
Recuerden que siempre serán amados por alguien más, no tengan nunca una dependencia al amor ya que les puede salir tan mal como a aquella escritora de 11 años.
Cuídense mucho.