En los días restantes, a casi la misma hora de la tarde. Jennie iba a la habitación de Lisa para poder conversar y contarle todo lo que pasaba en la universidad. La rubia escuchaba complacida cada palabra que de aquellos preciosos labios salían, apreciando los breves y simples, pero agradables momentos.
La omega estaba realmente agradecida con el doctor y el noble corazón que poseía. El tiempo entre ambas era ameno y no había otra cosa más satisfactoria que pasarla al lado de la alfa, su alfa.
Los padres de Lisa la fueron a visitar cada vez que se lo permitía, en especial la señora Manobal. Desviviendo por ver a su hija un poco más de tiempo que lo aclarado.
Hoy después de una semana más, Lisa había sido dada de alta. Siendo despedida amablemente por el doctor Choi y recibido con el cálido amor de su familia y la de Jennie.
Chitthip les informó que se acercaba el citatorio para enfrentarse a Seojoon y su abogado. La joven pareja solo se tomó fuertemente de la mano, confiando en que todo saldría bien de aquí en adelante.
ㅡNosotras podremos, Nini. ㅡsusurró la alfa, dejando un casto beso en la frente de su omega
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ㅡMis clientes se han tomado el debido tiempo de presentar sus testimonios y evidencias. ㅡel abogado con pasos firmes se acercó hacia el Juez entregándole un folder manila. ㅡ Creo que ya he dicho todo, y las palabras de estas jóvenes han de ser válidas, más que suficientes. Las fotos e incluso la ficha clínica de Lalisa Manobal muestra la fecha exacta en la que fue atacada, y repito, en la que el joven Park atentó contra su vida. Las preguntas que hice al acusado fueron inseguras y carentes de coherencia. Reafirmo una vez más, que ya he mostrado todas las pruebas y solo espero respuestas justas, su Señoría. ㅡel beta dio una leve venia y volvió a sentarse junto a Jennie y Lisa, quienes nunca separaron sus manos al estar entrelazadas, en muestra clara de apoyo, soporte y amor.
ㅡPóngase en pie el acusado. ㅡlo llamó el Juez con la voz neutra y autoritaria. ㅡ ¿Tiene usted algo más que decir?
ㅡN-no su señoría. ㅡrespondió Seojoon cabizbajo.
ㅡVistos para sentencia. Despejen la sala.
Jennie soltó un suspiro, se sentía demasiado tensa. Realmente no odiaba a aquel alfa, su corazón no podía con eso. Pero los recuerdos de lo que le hizo a Lisa y a ella eran mucho más graves y dolorosos. Sentía que de alguna manera Seojoon debía aprender a enmendar sus errores.
ㅡTodo saldrá bien, él no volverá a hacerte daño. ㅡhabló Lisa mientras salían de la sala.
ㅡA hacernos daño. ㅡcorrigió la omega. ㅡ Yo no quiero que vuelva a arremeter contra ti. ㅡsin soportarlo la abrazó suavemente.
ㅡNo se preocupen, muchachas, todo está más que claro. ㅡdijo Doyeon, quien recién salía del lugar acompañada de la pareja Manobal.
ㅡLo hicieron bien, solo dijeron la verdad y se notó claramente. ㅡlas animó Chitthip, sonriendoles con dulzura.
Todos los presentes ahí siguieron conversando, tratando de aminorar la tensión del momento. El receso culminó después de casi cincuenta minutos.
La sala volvió a llenarse y el Juez llamó la atención de los presentes con los toques del mallete en la mesa. El silencio se apoderó del lugar y prosiguió.
ㅡDebido a las pruebas brindadas y al análisis del jurado sobre las mismas. Al joven Park Seojoon se le condena con quince años de prisión por agresiones físicas constantes e intento de homicidio a la señorita Lalisa Manobal. Manipulación de armas blancas, demanda y acusación de la joven Kim Jennie por intento de violación sexual, leves agresiones físicas, psicológicas y abuso de poder contra su persona. También se requiere de un archivo con la información necesaria de los cómplices del acusado para cuando se realizó el crimen, ellos serán cuestionados y sancionados de la misma forma. Luego de ello, se llevará a cabo una orden de alejamiento de cinco años que solo Lalisa Manobal o Kim Jennie podrán retirar si así lo desean. ㅡel abogado sonrió complacido. La justicia era un deleite cuando hacía acto de presencia. ㅡ ¿Ambas partes están de acuerdo? —concluyó el Juez.
La madre de Seojoon tapó su boca para que ningún sollozo pudiera escucharse. Dolía, realmente dolía ver cómo es que su hijo estaba siendo condenado
Pero de lo errores se aprenden y lo único que anhelaba era que pudiera cambiar en algún momento de su vida. Por más que lo negara o no lo demostrara, siempre iba a estar para él.
El abogado de Seojoon no tenía ningún buen argumento, claramente habían perdido antes muchas faltas. Sabía que sería difícil salir victorioso en el caso.
ㅡSí, su señoría. ㅡcontestó a su pesar, siendo consciente.
El alfa al lado suyo abrió desmesuradamente sus ojos. Sentía como el mundo se le venía encima, su juventud, sus amigos, su familia... Estaba a nada de perder toda su vida.
ㅡBien, eso es todo. ㅡun martilleo se escuchó en toda la sala. ㅡ Doy por concluida la sesión.
Lisa no esperó más y abrazó con mucha fuerza a su omega.
ㅡTe dije que todo estaría bien. ㅡle susurró, dándole suaves caricias en la espalda.
Seojoon fue detenido por un policía que estuvo todo el tiempo dentro de la sala. Estaba ido, no podía procesar todo lo que estaba pasando. Un clic sonó y pudo ver como sus manos eran sujetadas por las esposas metálicas y brillantes. Todo estaba perdido.
Escuchó un sollozo, su vista fue a parar hacia su madre. Su corazón se afligió al verla tan frágil, con los ojos acuosos y rojizos.
ㅡ¿En qué estuve pensando? ㅡmurmuró por lo bajo. Sintiéndose extraño y avergonzado. Jamás había visto a su madre llorar de una manera tan plena y desgarradora.
ㅡNo tengo todo el día, muévete de una vez. ㅡla áspera voz del oficial lo sacó de su trance.
Tomando su antebrazo sin ningún atisbo de amabilidad.
ㅡLo siento mucho, mamá. ㅡsusurró para sí mismo. Saliendo de la sala, dejando todo lo que alguna vez no pudo apreciar.
Los señores Manobal sujetaron fuertemente a Lisa, sintiéndose más tranquilos de saber que su hija ya no corría peligro alguno. Doyeon por su parte alabó a Jennie por haber sido lo suficientemente valiente y fuerte como para narrar todo el infierno que vivió con Seojoon.
Todo estaba dispersándose, la neblina se estaba yendo por fin, dejando a la vista un hermoso paisaje a una distancia cercana.
La omega sonreía ante los comentarios que hacían los adultos, siendo abrazada por Lisa. Todos salieron de la sala para emprender camino a un buen restaurante. La tensión se había esfumado, dando paso a un aura más ameno y tranquilo. Como una verdadera y completa familia.
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