Capítulo 13

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ㅡTen, Jennie, es yogur de fresa y cereal. ㅡdijo la alfa con una leve sonrisa mientras la veía.

A la linda omega le brillaron los ojos al ver dichos alimentos frente suyo en la mesa.

ㅡGracias. ㅡla omega sonrió genuinamente, Lisa apreció cada detalle de su rostro.... Simplemente era preciosa.

ㅡNo es nada, déjame echarle el cereal. ㅡ La alfa abrió el frasco y vació todo el contenido en el taper que tenía ya el yogur.

ㅡGracias, en serio. ㅡcomentó dulcemente, haciendo que el pecho de la alfa vibrara ante la bruma de felicidad de hacer sonreír a Jennie.

ㅡVerte sonreír me hace sentir satisfecha. ㅡsusurró para sí misma mientras daba un sorbo a su soda.

Era hora de receso, Jisoo no pudo acompañarlas porque tenía reforzamiento de física cuántica, por lo que las jóvenes fueron juntas a la cafetería a comer algo ligero como siempre solían hacer. Ninguna de las dos podía negar que el ambiente entre ambas era sumamente cómodo.

ㅡ¿Quieres un poco? ㅡcuestionó algo tímida y Lisa sentía que la omega era la cosita más adorable en toda la faz de la tierra. Aquel bello sonrojo en sus mejillas era su total debilidad.

ㅡClaro, Nini.

La omega sonrió levemente y sumergió la cuchara con un poco de aquel contenido, le extendió la mano a la alfa esperando que este la tomara. Vaya fue su sorpresa al ver que la mano de Lisa se colocó sobre la suya y la dirigió lentamente hacia su propia boca. Los colores cálidos en las mejillas de Jennie se hicieron más fuertes, rápidamente bajó la mirada hacia el pequeño recipiente, sintiendo su rostro arder mientras terminaba de masticar el cereal con yogur.

Lisa no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa al ver el comportamiento de la omega al lado suyo. Aquella timidez era una característica tan especial de Jennie y obviamente una de las favoritas de la alfa.

A los segundos, Manobal pudo notar la leve mancha en la comisura del labio de la omega, y con sumo cuidado la tomó delicadamente del mentón. No importaba la gente de alrededor, ella solo quería enfocarse en Jennie.

Posó su dedo pulgar y acarició aquella zona con lentitud, la omega sintió que la respiración se le acortaba cuando chocó la mirada con aquellos orbes color marrón y se detuvo a pensar que los ojos de la alfa eran muy lindos, tan brillantes y profundos.

Lisa no pudo retener la agradable sensación de poder tocar la tersa piel de la omega, así que lentamente fue cubriendo con la palma de su mano una de las suaves mejillas. Formando con sus pulgares, círculos en la piel con delicadeza, admirando cómo es que Jennie cerraba sus pequeños ojos, dejándole seguir a gusto con las caricias.

Tanto la pelinaranja como su loba sintieron una densa paz cubrirlos por completo, aquellos suaves toques de la alfa lograban hacerla sentir satisfecha, completa...

Totalmente correcto.

La omega no quería pensar en otra cosa, no quería que su calma de ese momento sea interrumpida por el recuerdo de que no podía permitir eso, de que tenía a Seojoon, de que la alfa que justamente ahora le propinaba las más dulces caricias en su mejilla era solamente su amiga y tenía que detener aquel tacto.

No.

No quería abrumarse en pensar aquello, en tratar de escoger algo que sabía que era exactamente lo que no quería. ¿Por qué parecía ser tan complicado?

ㅡEres una omega tan linda, Jennie, la más dulce de todas.

Abrió sus ojos al escuchar aquello salir de los labios de la alfa, topándose con su mirada, una tan cargada de adoración y amor genuino que hasta su loba podía sentirlo.

¿Por qué sentía todo aquello al lado de Lisa?

Se sintió desanimada al sentir que la mano de la alfa se había alejado. Ese fue tiempo suficiente para volver a concentrarse en lo suyo y no en pensar en lo suave y cálida que era la mano adversa.

La frase aún seguía resonando en su mente, así como si fuera un eco tras otro en su cabeza, sintiéndose apenada por ello. ¿En verdad era linda a los ojos de la alfa?

ㅡVamos, termina de comer. El receso ya casi culmina. ㅡsugirió la alfa asegurándose de que Jennie en verdad comiera todo lo que restaba. No quería que su apetito reduzca o se enferme de manera inesperada. Su lado protector salía a flote cuando de la omega se trataba.

La linda pelinaranja, asintió con levedad mientras le regalaba una sonrisa de labios cerrados. Ya estaba acostumbrada a que Lisa siempre se asegurará de que ella terminara de comer toda su porción.

Parecía tranquilo hasta que Lee Seokmin apareció en el campo de visión de Lisa y Jennie.

ㅡVaya, vaya, tú no pierdes el tiempo ¿Verdad, Kim? ㅡsoltó con una sonrisa socarrona mientras se cruzaba de brazos. ㅡ Qué fácil eres... Seojoon tiene mucha razón, ha de ser por eso que siempre te controla. No quiero imaginarme qué haces ahora que él no está.

Lisa sintió como la sangre que recorría por sus venas empezaba a quemar, así como las ganas de querer golpear aquel rostro del alfa inútil. No pudo controlarse cuando rápidamente se acercó a él y lo tomó con fuerza de la chaqueta.

ㅡMira, imbécil, no tienes ningún derecho de hablarle así. Será mejor que regreses por donde viniste porque te juro que-

ㅡLisa, no. Vámonos, s-solo ignóralo. ㅡla suave voz de la omega logró que la alfa se destensara poco a poco hasta que finalmente soltó abruptamente a SeokMin.

ㅡHasta la controlas. Wow, Jennie, eres increíble.

Manobal estuvo a punto de volver a acercarse si no fuera por la mano de la omega en su antebrazo, dejando el tiempo suficiente para que el alfa huyera por completo en medio de horribles risas.

ㅡ¿Estás bien? ¿Quién era ese idiota?

Jennie asintió dos veces sin ánimo alguno.

ㅡEs el mejor amigo de Seojoon. ㅡsusurró pero fue audible para los oídos de la alfa

Ésta maldijo internamente ante aquella respuesta. ¿Por qué tenían que estropearlo siempre?

La loba de Lisa siseó al ver el cambio en las facciones y actitud de Jennie.

ㅡVamos. ㅡlogró decir únicamente.

La omega no pudo dar más de dos pasos cuando fue detenida por el delicado pero seguro agarre de Lisa en su delgada muñeca. Y antes de siquiera poder preguntar algo, fue atraída hacia su pecho, siendo encerrada en aquellos brazos, sintiendo el agradable aroma de la alfa al estar demasiado cerca.

ㅡQue no te importen lo que los demás digan. Tú sabes que todo lo que dicen son puras estupideces. ㅡla omega no pudo evitarlo y acomodó su rostro cerca al hueco entre el cuello y hombro de Lisa. Donde el olor a café y menta se hacía más fuerte. ㅡ No merecen ni un poco de tu atención. ㅡ susurró lentamente. Aprisionando el delicado cuerpo de la omega más al suyo.

La combinación de ambos aromas fue un completo deleite para sus lobas, y la calidez que las envolvía era sumamente confortable.

Porque a veces un sincero abrazo puede ser la cura de algunos males.

Porque a veces un sincero abrazo puede ser la cura de algunos males

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Treat you better | Jenlisa  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora