4.𝐀𝐭𝐫𝐞𝐯𝐢𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨

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En la mañana, estaría en la cafetería hablando con el rubio sobre lo que tenía que decir y comportarse con el señor Schuwald.

Pronto el se levantó y se despidió diciendo que me contaría más adelante lo que paso.ya que al día siguiente yo me presentaría con el mayor.

Agarré mi taza y le daría un sorbo a mi café, escuchando detrás de mí que una voz conocida me llamó. Separé la taza de mis labios y voltearia sobre mis hombros para verle.

─── Johan... Yo quería disculparme por lo de anoche.─── Habló con arrepentimiento en su voz.

─── Descuida, será mejor para tí que no hables del tema. ─── Dije con amabilidad, sin sonar amenazante; pero claro que era una amenaza disfrazada.

─── Si, tienes razón. Es que aún siento vergüenza que me hayas visto ahí y lo que te dije; creó que no pensaba bien.─── La seguí con la mirada, hasta que se sentó en la silla de enfrente.

───  Se que eres un hombre ocupado, pero quería ver si habría la posibilidad que me explicarás algo. Es que ya le pregunté a otros y no saben.... Tú eres un genio y ... Ya sabés.─── Sus expresiones que hacía me daba a entender que se comenzaba a poner nerviosa.

─── De acuerdo, ¿Te parece en la biblioteca?─── Voltearia hacía donde se encontraba el lugar. Escuchando por parte de ella una afirmación.

Ella no pidió nada para beber o comer; diciendo que tenía que mantenerse con un cuerpo bien.

Nos levantamos y nos dirigimos al lugar, en el camino saludaría a mis compañeros de una manera amable y educado.

  ••••

Estando ya con los libros necesarios sobre la mesa, tendría sentada enfrenté de mí a la azabache; que no dejaba de verme.

─── ¿Tengo algo en la cara?─── Toqué un poco mi mejilla, a lo cual ella soltó una pequeña risa.

─── No, no, es que tú cabello se me hace muy bonito.─── Dijo no tan convincente, con las mejillas rojas.

Sin más que decir, comencé a preguntarle sobre sus dudas que tendría. Le expliqué con tranquilidad y paciencia todo; ya no tendríamos próximas clases, así que me tomé el tiempo de explicar.

Cuando ya estaba guardando sus cosas soltó una pregunta que no estaba.

─── ¿Y tienes algo especial con aquél sujetó con el que estás?───

─── No, solo le ayudó con algo.───

─── Se que dijiste que ya no habláramos de éso... Pero.... ¿Encerio no te gustan las viejas?─── Me veía con preocupación.

─── Ya te lo dije, Weber. Olvida que estuve en ése lugar y yo olvidaré que te ví ahí.─── Fingi una sonrisa cálida.

Ésto lo confirmaba, la tenía que matar; no podría dejar esté tema aún lado y éso podría ser un riesgo para mí, así que está noche tendría que acabar con su vida.

─── ¿Y tienes planes para está noche? ─── Le pregunté con una suave voz.

─── No, ¿Por qué?─── Me veía con mucha atención.

─── Porque quisiera ir a tú casa.─── Sus labios comenzaron a temblar, viendo cómo asentía rápidamente con la cabeza.

─── Si, si, claro. Eres bienvenido.─── Parecía muy feliz por eso. 

Seguidamente salimos de la biblioteca, caminando con tranquilidad hacía su departamento. Ahora no tendría mi arma, pero guardaba conmigo una navaja.

─── ¿Y tú madre a qué hora regresa?─── La miré de reojo.

─── Después de las 11:00 p.m de hecho ella ni sabe de lo que trabajó....─── Agachó un poco la cabeza.

≪WEBER≫

Estába tan emocionada de que Johan fuera conmigo al departamento; aún seguía sin créer que me juntara con un tipo como él. Y al saber aquélla noche que no tenía idea de lo que es tener pareja o que alguien le dijera algo como lo que le dije; me haría aumentar más mi deseo de tenerlo.

Cuando saque las lleves del departamento, algo llegó a mi mente y es qué yo no recuerdo haberle dicho mi dirección. Solo le mencioné que vivía cerca del parque, pero nunca le dije el edificio o el número.

¿Cómo supo éso?

Abrí la puerta y entraría yo primero, con algo de nervios. Dejé que pasará y dejé mi mochila en el sofá.

─── Y.... ¿Quieres algo de tomar?─── Pregunté para romper el hielo.

─── Tal vez más al rato.─── Dijo con aquella voz angelical que me derretía, pero yo no sabía disimular y no quería entrar en el tema sobre como supo mi dirección.

Caminé hacía él, ya que estaría mirando una fotos familiares. Lo tomé de los hombros y lo giré hacía mí no tan agresivamente. Era un poco más alto que yo, así que me puse de puntitas y me incliné hacía él para plantarle un beso en sus labios.

Llevé mis manos hasta sus mejillas, para separarme un poco y mirar su expresión. La cuál era una soprendida, viendo como se quedó inmóvil, pero ésto fué lo único que se me ocurrió para  que de verdad supiera que lo deseó y no saber sus intenciones conmigo. Si es que las tenía.

 Si es que las tenía

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│✺ Continuará .... ︿︿︿︿︿

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