¿𝕮ó𝖒𝖔 𝖘𝖊 𝖘𝖎𝖊𝖓𝖙𝖊 𝖊𝖑 𝖆𝖒𝖔𝖗?

１２.¿𝐀𝐦𝐢𝐠𝐚 𝐨 𝐞𝐧𝐞𝐦𝐢𝐠𝐚?

Las noticia se disperso por todos lados: "Johan Liebert, escapó de las instalaciones del hospital" fué algo que me llegó de golpe y sentír un mal sabor de boca, sabiendo que uno de los más grandes asesinos y mente maestra estába en las calles.

Al día siguiente, el Dr. Tenma y yo quedamos en vernos en una cafetería, siendo que él fué el último que habló con él.

Llegando al local, con mi hijo en mano. Nos sentamos en una mesa pegada al ventanal.

─── ¿Puedo ir a jugar? ─── El pequeño rubio me señaló los juegos.

─── Claro, si necesitas algo me llamas.─── Le haría una seña de que ya se podía retirar.

En menos de cinco minutos, miré al Doctor entrar por la puerta. Teniendo aquélla vestimenta tan humilde.

─── Buenos días, Weber. ¿Cómo estás? ───  Me pregunto el azabache con una pequeña sonrisa en su rostro.

─── Buenos días, Dr. Tenma. Algo cansada.... No pude dormir bien al saber la noticia.─── Suspiré con algo de pesadez, mirándo hacía la calle.

─── Estamos igual... Sólo que hay algo extraño que sucedió el mismo día que se fué, Johan. Ya hablé con su madre y me contó lo que sucedió.... Incluso me dijo el nombre que le puso, al final resultó tener un verdadero nombre.─── Comentó, mientras se sentaba frente a mí.

Un brillo resaltó en mis ojos al escuchar que Johan tenía un verdadero nombre. Volviendome hacía Tenma para verlo con curiosidad.

─── ¿Algo extraño? ¿Qué pasó? ¿Y cuál es su verdadero nombre?─── Lo comencé a llenar de preguntas, pero es que ése hombre siempre se me hizo tan interesante y misterioso.

─── Cuando le hablé sobre su madre y que tiene un nombre, el ya estába sentado sobre la cama... ─── Tragó saliva y prosiguió:─── El aún se pregunta si su madre en verdad lo quería proteger o simplemente lo confundió con su hermana... Su verdadero nombre es...───

En ése momento nos interrumpió unas fuertes carcajadas de risas de niños, los dos volteamos al unisono a ver de qué se trataba.

Todos los niños estában rodeando a una jóven muy bonita: cabello cortó, color castaño, piel sumamente blanca, pecas en sus mejillas, ropa juvenil y una boina en su cabeza.

─── ¿Será alguna animadora?─── Pregunté al aire.

El sonido de un reloj me haría voltear a ver a mi contrario. Mirando que apagaba la alarma de su reloj y se levantó.

─── Lo siento, pero surgió una emergencia.─── Se disculpo y se levantó.

─── No te preocupes. Lo entiendo.─── Dije comprensivamente, despidiéndonos con un apretón de manos.

Sabía perfectamente que el trabajo de "Médicos sin fronteras" era mucho más movido.

Me levanté y caminé hasta donde se encontraría mi hijo, pues se le veía muy entretenido con aquélla jóven.

─── Noah, ya vámonos.─── Me acerque hasta él, para tomar su hombro.

─── ¡Espera, mamá! Lili es muy divertida.─── Volteó a verme con una gran sonrisa en su rostro.

Estaría apunto de decir algo, pero la presencia de alguien frente a mí, haría que alzará la mirada, para ver qué se trataba de la castaña.

─── Hola, tú debes de ser la madre de este pequeñin.─── Me sonrió amablemente.

─── Así es. Parece que eres buena con los niños.─── Le eché una mirada rápida a los menores que estaban cerca de ella.

─── Sí. Hoy empecé con mi servicio social.... Así que, si no tienes a quién cuidé de tú pequeño, yo puedo cuidarlo, sin algún costó.─── Habló amablemente, entregando me una tarjeta que tendría su nombre.

─── Oh, gracias...─── Aquella tarjeta tenía sus datos.

Noah y yo salimos de aquella cafetería, y él emocionado me jalaba de la camisa.

─── Ella me agrado mucho, mamá. Hubiera querido quedarme más tiempo con ella.─── Habló, mientras daba pequeños saltos.

Aquello me hizo sentír bien, después de todo mi pequeño era alguien que no tenía amigos y ver qué alguien aparte de mí, le agradaba me hacía sentír bien.

─── No sería mala idea... Pero ya me dió su número, así que podría cuidarte, cuando yo no pueda.─── Y de hecho no sería mala idea, puesto había días en los que tenía que trabajar hasta más tarde.

Llegamos a casa, y mi pequeño se iría a jugar a su habitación. Por mi parte, me iría a sentar en la sala y prender la televisión para ver las noticias.

Su rostro en todos los noticieros. Llevé mi mano a mi rostro.

─── Joder....─── Maldije por lo bajo, recordando todo lo que me dijo Tenma.

Mi teléfono comenzó a sonar, así que lo sacaría y miré primero de quién se trataba. Contesté.

─── ¿Si? ─── Del otro lado de la línea hablaba mi jefe, pidiendo que hoy trabajará horas extras. No estába de humor para hacerlo, pero dijo que no había nadie más.

Recordé que ya podría haber alguien que cuidará a mi pequeño, así que acepté. Colgaría y buscaría en mi bolsillo la tarjeta de la fémina.

Marcaría al número y esperé unos segundos para que contestará.

─── ¿Lili? ¿Podrías cuidar está noche a Noah?─── Pregunté casi en súplica, contándole de mis horas extras. A lo que ella aceptó.

Tal vez si hubiera sabido desde un principio que estaba hablando con el diablo. Nunca hubiera llamado aquél teléfono...

│✺ Continuará .... ︿︿︿︿︿

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