10.Decisión

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Me encontraba echada en mi cama, comiendo helado; si, estába deprimida, pero comer siempre me levantaba el ánimo.

Alcancé el teléfono de la televisión y la prendería para buscar algo entretenido. Cambiando, cambiando y cambiando de canal, sin nada interesante que ver; hasta que en las noticias salió algo que llamó mi atención.

Leí de lo que se trataba la noticia, abriéndose mis ojos como platos y separar mis labios.

"Biblioteca de la Facultad Friedrich Enmanuel de la Universidad de Múnich, se incendia."

─── ¿Qué?...───

Rápidamente agarré mi teléfono para buscar la información y ver su habría algún herido. Ya qué estre éstos estában alguien que aún apreciaba.... Un poquito.

Al parecer no hubo nadie muerto, y éso de alguna manera me tranquilizó.

•••

Al día siguiente iría a la escuela, escuchandose por cada rincón de la escuela lo que sucedió.

¿Y Johan?

Estando algo preocupada por saber en donde se encontraba, saliendo de clases me dirigí hacía su casa.

Daría unos golpes a la puerta, esperando que alguien abriera. Dejándome ver del otro lado a la madre de Johan.

─── Buenas tardes. ¿Se encuentra bien Johan?─── Intenté no sonar tan preocupada.

─── Oh, hola. Seguramente eres compañera de él... Y si, es solo que ya no se presentará en la universidad, al parecer tuvo que salir para arreglar unas cosas.─── Habló con amabilidad la mayor.

─── ¿De verdad?.... ¿Y sabe dónde está?───

─── Me temo que no, pero seguramente le tomará tiempo. Intentamos no meternos en sus cosas.─── Sonrió con algo de nerviosismo.

─── Oh... Entiendo... Está bien, nos vemos luego.─── Hice una pequeña reverencia y me retire.

Regresé a mi casa, y en camino me encontré a Lotte; en cuanto me vió, corrió hacía mí.

─── ¡WEBER! Estába preocupada por tí, no sé que pasó. ¿Al final que te dijo Johan? ¿Vas a tener al bebé?─── Comenzó atacarme con preguntás.

─── Y-yo.... No sé.─── Llevé mi mano a mi frente.

─── ¿Cómo que no sabés? ¿Has visto a Johan?─── Tocó mi hombro.

─── Si... Y me dejó en claro que no se quiere hacer responsable, incluso ya se fue creó que de la ciudad.─── Dije con tristeza.

─── ¿Cómo qué se fué? Creí que era responsable...─── Habló decepcionada.

─── Lo sé.... Dijo que ya no me quería ver y que no fuera el día que se presentó el Sr. Schuwald.─── Desvíe la mirada.

─── Y qué bueno que no fuiste, porque capaz terminabas en el hospital.─── Sentí su mirada sobre mí.

─── ¿Entonces... Tendrás al bebé?─── Preguntó con seriedad.

─── Lotte.... No quiero abortar.... Me prometí que si pasaba ésto, asumiría las consecuencias.─── Me abracé a mi misma.

─── ¡No! ¡Apenas y se mantienen tú y tú madre!─── Me regaño.

─── Lo sé.... Por eso tendré que mudarme y conseguir un trabajo.───

─── ¿Estás segura?.... Puedes contar conmigo para lo que sea.─── Paso su mano por mi espalda.

─── Estoy segura. Tengo que salir adelante.───

𝟚 𝕒ñ𝕠𝕤 𝕕𝕖𝕤𝕡𝕦é𝕤

Mi pequeño ya estaría por cumplir los dos años, decían que era un bebé muy listo. Y claro, salió con el cabello y ojos de su padre; cosa que me recordaba a él diario.

Lo traería cargando en mis brazos, caminando por los pasillos; siendo escoltada por un oficial.

Abrió la puerta y yo le agradecí, adentrándome a la habitación en donde ví su cuerpo recostado en aquella camilla. Mi corazón comenzó a latir demasiado rápido.

Me senté en la silla que estaba al lado de la camilla y lo miré de arriba a bajó. Aún tenía aquélla venda en su cabeza.

─── Hola, Johan...───

│✺ Continuará .... ︿︿︿︿︿

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¿𝕮ó𝖒𝖔 𝖘𝖊 𝖘𝖎𝖊𝖓𝖙𝖊 𝖊𝖑 𝖆𝖒𝖔𝖗?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora