¿El monstruo querrá dejar de jugar con las personas y sentir la calidad de alguien?.... En una historia en donde T/N se acerca a Johan para conocerle, y termina enamorándose de una versión que no es él.
𝕿ú 𝖇𝖊𝖑𝖑𝖊𝖟𝖆 𝖓𝖚𝖓𝖈𝖆 𝖒𝖊 𝖆𝖘𝖚𝖘𝖙...
Caminaba por los pasillos junto con Edmund Fahren; un estudiante de filosofía que iba conmigo. Era el perfecto para hacerlo pasar como el hijo de Schuwald.
No quería que nadie más escuchará nuestras conversaciones, así que solo aparentaba que hablábamos de libros, pero no era así.
Está noche nos reuniremos con Margot Langer o el nombre que tenía ahora. Nos quedamos de ver el rubio y yo en un centro de taxis para ir a aquél lugar. Tardamos unos 30 minutos en llegar, bajamos del auto y se podría ver mucha luz de vários colores, voces de chicas gritando y varias con poca ropa paradas en fila por la banqueta.
Varías jóvenes y señoras se acercaban con nosotros para rentarse, a lo que yo les decía amablemente: "no gracias".
De pronto mi vista se cruzó con aquélla mirada roja y pecas en la cara.
─── ¿Johan?....─── Se acercó hasta mí Weber con una expresión sorprendida; notando las prendas que hacían sesaltar más su cuerpo.
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─── Vaya .... No tenía idea que trabajabas aquí.─── Si llegué a pensar éso, pero nunca imaginé que en está zona trabajará.
─── Y yo no creí que tú venías a lugares como esté.─── Dijo sorprendida, volteando a ver a mi acompañante, el cual habría pasado más tiempo conmigo en los últimos días.
─── Es que vine a buscar a alguien. ¿Sabés dónde está Margot Langer?─── Su mirada regresó rápidamente a mí, haciendo una mueca de disgusto.
─── Auch.... No sabía que te gustaban mayores.─── Dijo decepcionada y se abrazo así misma.
Tomé a la azabache del mentón con delicadeza para que viera, teniéndo una mirada penetrante en sus ojos color marrón.
─── Sólo hablaremos... ¿Tienes idea de dónde está?─── Pregunté gentilmente a lo que pude notar como las mejillas de mi contraría de ponían más rojas.
─── S-si...─── Señaló con su dedo índice un edificio pasando la calle, sin dejar de verme.
─── Gracias.─── Dije amablemente, para soltarla y ya nos dispondríamos a ir a aquél lugar.
Sentí como fuí tomado de una parte de mi saco, haciendo que volteara y ver la mano de la fémina.
─── ¿No les dirás a los demás de lo que hago, cierto? ─── Alzó la mirada para verle con súplica.
─── Descuida, no diremos nada. Al igual que tú debés de decir nada que estuvimos aquí, de lo contrario habrá consecuencias.─── Lo último lo dije con frialdad, para girarme y comenzar a caminar.
≪WEBER≫
e quedé estatira, viendo como se marchaban; me sentía algo mal en saber que iría con una señora mayor, aún que me dijo que solo "hablarían". Era más mi vergüenza que me haya encontrado por aquí, que otra cosa.
No me quise mover de aquél lugar, ni siquiera le haría caso a los hombres que pasaban en buscá de chicas; solo tenía en la cabeza que rayos estaban haciendo.
Daría una bocanada de aire, inflando mis mejillas y sin más atravesé la calle en donde estaría la residencia de ésa tal Margot.
Subí al primer piso, con pisadas sigilosas, me pare enfrente del departamento de la mayor y me incliné para apoyar mi oreja y mis manos en la puerta; intentando escuchar dentro de la habitación.
No escuchaba muy claro lo que decían, pero de repente la puerta fué abierta; haciendo que cayera de boca.
Mierda.
Alcé un poco la mirada y miré a los dos hombres mirándome, tragué saliva en cuanto ví la mirada inexpresiva de Johan. Me incopore torpemente y llevé una de mis manos a mi cabeza.
─── Y-yo ..... Lo siento.─── Me daría medía vuelta y me echaría a correr, saliendo de aquel lugar y regresar a mi casa.
