Harry despertó algo desorientado. Lo último que recordaba era a Lily gritándole que no le dijera madre cuando salieran de la casa y, a James empujándolo mientras despotricaba sobre que era un cachorro omega inútil.
Un dulce aroma llenó sus fosas nasales, y empezó a buscar la fuente de tan magnífico aroma. Cuando lo encontró se sobresaltó.
Durmiendo en una silla —junto a la cama en la que se encontraba— estaba el bonito omega que había visto días atrás, y quién lo había tratado con mucha dulzura. ¿Cómo se llamaba? ¡Cierto! Dorien, su nombre era Dorien.
El griego se estiró en la silla. A Harry le recordó un gatito; pero cuando abrió los ojos —que por un momento mostraban detalles amarillentos— estos le parecieron los de un reptil, en especial los ojos de un dragón.
—¡Ya despertaste, pequeño Harry!—exclamó el Karvagiannis emocionado, aunque conservando la suavidad en su voz. Se levantó para acercarse al cachorro y, colocar su mano sobre la frente del niño, en un elegante gesto.
Harry no podía apartar sus ojos de ese omega, era hermoso, amable, elegante, tenía demasiados adjetivos positivos en él que sorprendían al menor. El niño anhelaba ser tan increíble de grande como ese joven omega.
—Es el señor Dorien, ¿cierto?
—Sí, soy Dorien. Dorien Karvagiannis, aunque no soy un señor, solamente tengo 22 años—se quejó el griego mostrando un pequeño puchero.
—Es mayor que yo, así que…—el cachorro hizo una mirada de “es obvio que es viejo” solo para molestar al mayor.
—¡No soy un señor!—chilló moviendo sus pies graciosamente— Si yo soy un señor, el profesor Dumbledore es un fósil.
Y el cachorro estalló en carcajadas mientras el contrario se sentaba al borde de la cama, para acomodar un poco el cabello desordenado del menor.
Tom caminaba por el pasillo hacía la enfermería.
Abrió la puerta para entrar a lugar, cuando se encontró con una escena muy interesante. Su omega lloriqueando por ser “viejo” mientras Harry le daba palmaditas en el hombro.
—¿Qué pasa aquí?—preguntó provocando que los dos omegas se quedaran sumamente quietos antes de mirarlo.
—¡Tom!—el Karvagiannis corrió hacia él Riddle para sujetarlo por la túnica. Ese gesto sorprendió al alfa— ¿Estoy viejo?
—¿Qué? No seas ridículo, no eres viejo, solo tienes 22 años, si hablamos de viejos tenemos a Dumbledore— y ahora el griego empezó a reír a carcajadas con Harry.
—Es cierto, soy algo viejo—y el alfa se paralizó al escuchar la voz del director Dumbledore tras de él. Dorien y Harry dejaron de reír y el cachorro bajo su carita algo apenado y asustado, provocando que el Karvagiannis se acercará a impregnarlo con sus feromonas.
—Buen día profesor, disculpe las palabras anteriormente dichas—exclamó Tom sin mirar al hombre que solamente hizo un gesto de poca importancia y se acercó a Harry y Dorien.
—Hola, Harry ¿sabes quién soy?—el niño asintió— Bien, no habrá que dar presentaciones. Ahora, ¿cómo te sientes?
—Bien—murmuró el niño con una vocecita que mostraba un poco de temor.
Dumbledore miró a Dorien que acariciaba el cabello del niño, y por el rabillo del ojo como Tom estaba pendiente de cada movimiento cerca del griego.
Y pensar que perdió dinero contra el profesor Slughorn por creer que Tom y Dorien no lograrían una relación después de lo del basilisco. La perdida no parecía muy notoria ahora que los veía juntos, y se dio cuenta que serían perfectos para cuidar al pequeño Harry.
—Tom—el alfa se acercó—, conversaré un poco con Harry, es para la investigación del ministerio, ¿podrías llevar a Dorien fuera de la enfermería?
—Sí—extendió su mano hacía el omega que dudoso la tomó antes de mirar al niño.
—Pronto volveré, solo responde todo lo que el profesor Dumbledore te pregunte, ¿comprendes?
—Sí mamá—y el cachorro cubrió sus labios al dejar escapar esas palabras que hicieron a Dorien emanar feromonas de alegría pura—. Perdón.
—¿Por qué te disculpas cachorro?—preguntó Tom acercándose al ver la mirada triste del Karvagiannis.
—Es que Lily decía que no podía decirle mamá.
—Esa maldita—murmuró el griego antes de acariciar las esponjosas mejillas del infante—. Harry, si gustas me puedes decir mamá y a Tom le puedes decir…
—Profesor Riddle—dijo antes de recibir una mirada fulminante de Dorien—. Aunque Tom también está bien.
—O papá—corrigió el omega para dejar un beso en la frente del niño—. Ahora sí, pórtate bien con el profesor Dumbledore, ¿está bien?
—Sí mamá, está bien—y Dorien volvió a dejar un beso esta vez en las mejillas del niño, para apartarse y sujetar el brazo del alfa pelinegro para ambos salir de la enfermería.
El alfa se detuvo al notar la molestia del contrario.
—¿Por qué le dijiste que te dijera profesor Riddle o te llame por tu nombre?—preguntó el omega apartándose del alfa, para cruzarse de brazos frente a él— Dijiste frente a los otros profesores que eres mi alfa, mi respaldo en esta situación con Harry.
—Y lo soy, decidí ser tu respaldo. No pienso abandonarte en esto—dijo Tom acercándose para colocar sus manos en las caderas de Dorien, lugar en el que empezó a dibujar círculos imaginarios—, pero nunca tuve un padre, ni siquiera sé cómo debo tratar a ese niño. Olvidas que casi desaparezco a Draco ya que me exasperaba.
—Lo harás bien, eres un alfa guapo, inteligente, egocéntrico, algo no muy humilde ni amable…
—¿Algo más?—preguntó con molestia.
—Sí. Todas esas cosas te hacen ser tú, no eres perfecto, y quizás le caigas mal a muchas personas, pero para mí eres Tom Riddle mi alfa destinado—el omega colocó sus manos sobre los hombros del contrario—. Mi valiente alfa que enfrentará a mi madre en este momento y le dirá que tenemos un cachorro.
—¿Qué?—miró al omega sin comprender que le señaló a un lado. Tom miró hacia esa dirección y se encontró con la mirada asesina de la madre de Dorien.
Bueno. Quizás no sería el padre de Harry después de todo.
Al fin actualicé.
Un capítulo pequeño,
pero pronto se viene
la parte de los juegos
del cáliz de fuego.
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ᏋRᎧS & Ágape━━ Tom Riddle & Male Reader
FantasyTom Riddle no siente empatía por nadie. Callado, astuto y con un corazón algo malvado, el alfa prefiere la soledad y seguir los planes que se le han dado al ser el heredero de Salazar Slytherin, o era así hasta que un omega se involucra con él. Dor...