Hace dos días: de cabeza.
--¡¿Por qué?! ¡¿Por qué a mí?! ¡Yo que no pedí esto! —Hoseok no paraba de soltar alaridos de lamentación, que sinceramente, a Taehyung ya le estaban molestando a mares. —Yo solo quise una vida tranquila, ¡y mírame ahora!, ¡en un lio, por tu culpa! —señalo al que estaba a su costado.
--Si no te parecía, pudiste haber huido hace horas atrás, ¡ahora cállate o los vas a hacer enojar! —grito Taehyung a poco de maldecir.
--¡Eso lo dices porque estas acostumbrado, eres un mafioso! Yo solo soy un pobre chico que se metió en donde no debía...-- y posterior a eso, comenzó a soltar más alaridos, casi como si llorara.
Taehyung solo volteo los ojos y procedió a moverse levemente hacia la mesa que estaba unos centímetros de donde yacía colgado de cabeza.
Era bien sabido que los del bajo mundo no hacían muy bien las cosas. Bien podrían charlar y llegar a un acuerdo, sin embargo, era mejor hacerlo a la antigua. Tan anticuados... pero efectivo si querían meter miedo. No podía decirse de lo mismo hacia Taehyung, pero sí de alguien ajeno a ese mundo como lo era Hoseok.
Ese muchacho era un dolor sordo en el culo y sus tímpanos. No paraba de gritar desde que los obligaron a entrar a la camioneta y luego, a la fuerza, los colgaron de cabeza. Estaban en una especie de garaje subterráneo, con por lo menos 5 hombres, de los cuales se encontraban de espaldas, buscando cosas en una mesa y susurrando entre ellos. Cabía destacar que había una mesa al lado de un Taehyung puesto de cabeza, pero no había muchas cosas, mayormente el lugar estaba lleno de cajas y nada más que las mesas y los hombres; pero en esa mesa en particular había una especie de tijeras. No había mucha ventaja de cogerla, pero estaba el tratar, aunque sea de cabeza a un metro del suelo o seguir escuchando a Hoseok gritar y quejarse.
Aunque se acercaba, sus manos atadas no le permitían sujetarla. Suspiro y siguió tratando.
--Señores, por favor... no quiero morir ahora, que he pasado más sucesos peligrosos que en toda mi vida. Déjenme salir...--suplico esta vez Hoseok, pero hacia los hombres.
A este punto, lagrimas pequeñas caían en las mejillas de Hoseok, por lo que Taehyung sintió que ya no estaba exagerando y enserio tenía miedo por su propia vida. No estaba en sus cabales para decirle que todo estaría bien, porque la situación era desalentadora, así que sintió bastante pena verlo tan desesperado por la situación.
Aunque quería alentarlo, no había como. Lo mejor que podía hacer era tratar de buscar una solución.
Un hombre de los cinco que había, se acercó hasta donde estaba Hoseok y le aventó una bofetada en la mejilla. Al instante, Hoseok soltó un jadeo de dolor, pero se mantuvo callado. Obviamente le había dolido porque más lagrimas aparecieron, por alguna razón, eso molesto de sobremanera a Taehyung.
Miro con odio al hombre que le había abofeteado. No es que estuviera harto de las quejas de Hoseok, pero era una exageración decir que lo golpearía por ello. Era un buen chico con temor, por obvias razones, no era malditamente justo que lo maltrataran a causa de él, a pesar de que pudo haberse ido. Aun con todo eso, golpear a alguien indefenso era bastante bajo.
O solo hablaba así porque conocía a Hoseok y sabía que este chico, con su un año mayor, era inofensivo hasta la medula y que lo golpearan le parecía lo más atroz del mundo.
--¿Por qué no terminamos con esto y me torturas o algo así, grandulón? —pregunto Taehyung con molestia en su voz. El hombre poso sus ojos en él. —Déjalo en paz, me quieres a mi después de todo.
El hombre gruño como un animal y se dirigió a uno de los de la mesa.
--Creo que ya es hora...--miro a Taehyung con evidente maldad. —Es hora de que el niño muera.
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Dos tontitos en fuga
HumorEntonces te encuentras en la situación donde debes de seguir a un tarado que "secuestró" a su ex novia, para luego ser perseguido por el novio actual de esta y toda su banda criminal en represalia por lo cometido (se llevó el auto como garantía, por...