Mi dulce Dragón 🐉 🐍 (Sasusaku)

🐉02🐉

Se podía ver el caos en aquella aldea, donde antes todo era tranquilo como cualquier otro día.

Nadie se imaginó que algo como esto pasaría.

Sakura todavía seguía impactada, era como si su mente se hubiese desconectado de su cuerpo.

Ver cómo las personas gritaban y correrían desesperados para salvar su vida, le traía esos amargos recuerdos de aquella guerra que destruyó su hogar. El fuego, el llanto los gritos y la desesperación.

Para Sakura era como regresar en el tiempo.

- ¡Mamá!, ¡Mamá a donde estas!- exclamo una pequeña, haciendo que Sakura reaccionara.

La pelirosa empezo a ver de dónde provenía aquella voz, miró por todo los alrededores, tratando de localizar a la pequeña.

- ¡Mami!- volvió a gritar la pequeña, haciendo que Sakura la localizará.

- ¡Sigan atacando!.

- ¡No se detengan, atrapen a ese dragón!.

La Haruno ignorando el escándalo que hacía los hombres, corrió hacia la pequeña niña, quien estaba en el suelo llorando cerca de unos escombros de madera, la cual se estaba incendiando.

La pelirosa agarro a la pequeña con rapidez,cargando la mientras la llevaba a u ligar seguro.

La niña se aferró a la mayor llorando desconsoladamente.

- tranquila todo está bien- susurro Sakura sin para de correr hacia donde estaban los demás aldeanos.

Una vez que estuviera lejos de la aldea donde se estaba llevando la pelea con aquel dragon, Sakura soltó a la pequeña y le pidió que se fuera con su madre.

Pues quería regresar para ayudar a evacuar a las personas.

- gracias señorita- murmuró la pequeña, agarrándole la mano a Sakura,antes de que se fuera.

- de nada, ve con tu madre pequeño- respondió ella con una media sonrisa.

La niña asintió con la cabeza y salió corriendo, hacia el sentido contrario. Sakura miró unos momentos la figura de aquel temible dragon.

Desde lejos se podía ver lo terrorífico que era, pues no paraba de lanzar bolas de fuego hacia la aldea, sus orbes eran de un color rojo carmesí, tan fríos y llenos de ira.

Sabia que debía hacer para tranquilizar la ira de aquella bestia.

Solo esperaba que funcionara.

Era algo arriesgado, pero no tenía mas opcion que hacerlo, si no lo hacia. Estaba seguro de que varias personas morirían está noche, y eso ella no lo iba a permitir.

Sakura corrió tan rápido como pudo, sin importarle lo cansada que se encontraba. Pues aún podía sentir lo exhausto que se encontraba su cuerpo, por el esfuerzo que había echo durante el día.

- donde esta- murmuró entre dientes, mirando por todas partes, intentando visualizar a esa pequeño dragon, entre todo el fuego y el humo- maldición.

Aunque le costará hacerlo gracias a humo, la de orbes jade, tapo si boca y nariz, para tratar de no aspirar el humo, ya que eso le ocasionaría problemas para respirar.

- donde, donde, vamos donde estas, ¡Te encontré!- exclamó alegre, al ver la silueta de aquel pequeño y sobre todo adorable dragón.

Pero dicha felicidad fue reemplazado por preocupación, al ver como esa pequeña intentaba librarse de unos escombros que la habían aprisionado. Gracias a las cadenas que tenía en sus pequeñas patitas, Sakura no lo pensó dos veces y corrió ayudarla.