Ryusui tuvo un largo día de trabajo en el Conglomerado Nanami, lo bueno es que pudo salir antes de lo normal, después de todo ahora era el jefe del Conglomerado y podía permitírselo las veces que quisiera, sin embrago, hoy tuvo una muy buena razón para salir antes y volver rápido a casa.
El rubio subió a su auto último modelo y partió rumbo a casa donde se encontraba su esposa Francois, quien en un pasado fue su mayordomo personal.
Debía admitirlo, nunca se imaginó a sí mismo casándose, muchos lo consideraban un mujeriego que podría tener a la mujer que quisiese sin ningún tipo de compromiso de por medio. Pero al parecer él no se salvó de la etapa de madurez, porque de un momento a otro, el deseo de pasar el resto de su vida junto a la mujer que amara se hizo presente en él, y vaya fue su sorpresa al descubrir que la mujer indicada para él siempre estaba a su lado.
Él era solo un niño de 10 años cuando la conoció, su padre la contrató como su mayordomo personal y en parte también como su niñera, no le interesaba mucho saber su edad, pero por su apariencia en ese entonces diría que no era mayor de 19 años.
Con el pasar del tiempo, estando ya a inicios de sus 20 años, se dio cuenta que ya no veía a Francois solo como su mayordomo, sino también como mujer, creyó que era solo cosa del momento, pero no fue así, no era un simple capricho, se había enamorado de ella, y Francois también le correspondía, desde hace un par de años la verdad, solo que ella no dijo nada por cuestiones de edad, Ryusui era menor de edad en ese entonces.
Cuando iniciaron su noviazgo, Ryusui le dedicó su total atención y corrigió casi al instante su actitud mujeriega. Francois sabía lo intenso que podía llegar a ser Ryusui en la mayoría de ocasiones, pero aun así le sorprendió que le propusiera matrimonio tan solo un mes después de iniciado su relación. Ella quería aceptar, pero se dio cuenta que era muy pronto y aún no se sentía lista, Ryusui la comprendió y esperó lo necesario para finalmente casarse con su amada. Y aquí estaba ahora, de camino a la casa (que más parecía una mansión) que compró para él y su Francois luego de contraer matrimonio.
Cuando finalmente llegó, estacionó el auto dentro de la amplia cochera donde se encontraban el resto de sus autos, bajó del vehículo y se dirigió a la puerta para entrar a su lujosa sala, cerró la puerta detrás de él y apenas pasaron unos segundos cuando de repente escuchó una vocecita emocionada.
─¡Papi! ─Se acercó corriendo hacia él.
─¡Hola pequeña! ─Cargó a su hija en brazos y ella se abrazó a su cuello─. ¿Y bien? ¿Cuál es la sorpresa? Desde que me lo dijiste en la mañana no he pensado en otra cosa por la emoción.
─Aun no está listo, llegaste temprano. ─Hizo un puchero que le pareció muy adorable a su padre.
─Tranquila Armelle, papá esperará lo necesario ─dijo Francois caminando hacia ellos. Ryusui no perdió el tiempo, sujetó a su hija con un brazo y con el otro atrajo a su esposa para besarla de manera suave en los labios. Su hija Armelle apartó la vista sonrojada por la escena.
─¿N-no pudieron hacer eso en otro momento? ─preguntó avergonzada.
El rubio solo se rio mientras que a Francois también se le empezaba a acalorar el rostro por la tan repentina acción.
─Mejor vamos preparando todo para la cena que está casi lista ─propuso Francois.
Ryusui bajó a su hija y los tres se fueron al gran comedor de la casa. Francois y Armelle fueron a la cocina, y luego de unos minutos, solo Francois volvió con algunos platos y cubiertos, Ryusui tomó algunos para ayudarla a ordenar todo.
Quiso saber que estaba haciendo su hija, pero su esposa habló primero.
─Espero que hayas tenido un buen día ─le sonrió.
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Siguiente Generación
FanfictionOne-Shots donde presentaré a todos los hijos de mis ships favoritos de Dr. Stone