Kinro x Kirisame

106 5 2
                                    

Kinro se abalanzó contra Kirisame para atacarla con su lanza de madera sin punta, ella lo esquivó con una gran velocidad y luego se le acercó corriendo, antes de que el castaño de lentes reaccione, ella ya le había dado una patada en el pecho que lo hizo retroceder.

Siempre era así, ambos se tomaban el entrenamiento muy enserio, desde su época de estudiantes hasta ahora que estaban casados. En su trabajo como maestros de artes marciales, eran conocidos por ser bastante serios, a veces hasta daban un poco de miedo con sus caras de tener pocos amigos. Pero eso era por también tomarse enserio su trabajo y no darse el lujo de divertirse, en las artes marciales se necesitaba habilidad y disciplina.

Claro que el que sean serios no implicaba que no tuvieran sentimientos románticos, para cualquiera de sus amigos cercanos era más que obvio que sentían atracción por el otro desde hace mucho, y un día, para sorpresa de todos, fue Kinro quien se le declaró con un discurso que parece que ya tenía escrito y memorizado donde decía cada una de sus cualidades. Al final Kirisame salió corriendo por los nervios sin darle respuesta, pero al día siguiente aclaró todo con él e iniciaron su noviazgo. Aunque la historia se volvió a repetir un par de años después con la propuesta de matrimonio.

Ambos siguieron entrenando en el patio, cada uno con su especialidad, Kinro usando la lanza como arma para el combate, y Kirisame solo usando sus brazos y piernas, ella enseñaba artes marciales mano a mano. A pesar de la diferencia en el estilo de combate, y de que ella pareciera estar en desventaja por ser más baja y sin usar arma, se defendía de una manera extraordinaria, esquivando y bloqueando los ataques de Kinro y atacándolo cada que veía alguna zona vulnerable.

El castaño siempre reconoció y admiraba las habilidades de su esposa, ella era superior a él en agilidad, y eso lo impulsaba para estar a su altura.

Luego de unos ataques, Kirisame saltó lo más alto que pudo, con su brazo izquierdo bloqueó otro ataque con la lanza, al ver que su esposo perdió el equilibrio, lo agarró desprevenido, se agachó y giró sobre si misma estirando una pierna para hacerlo caer. Al terminar en el suelo, la lanza se le escapó de la mano al castaño, y la ojiverde aprovechó para subirse en su encima y posicionar su rodilla en el pecho del hombre para inmovilizarlo.

Ambos se miraron a los ojos, se veían cansados, había sudor en sus frentes, pero aún así una sonrisa se asomó en sus rostros.

─Cada vez es más difícil vencerte ─dijo entre jadeos de cansancio, pero sin perder su sonrisa. Debía admitir que Kinro se ha hecho más fuerte con los años.

─Pero lo sigues logrando, soy yo quién se debe esforzar más ─le respondió el castaño.

─No te lo dejaré fácil.

Tan perdidos estaban que no se dieron cuenta que ella seguía encima de él y demasiado cerca.

─De-debemos alistarnos para ir al dojo. ─Habló Kinro para salir de esa situación y evitar que sus mejillas se sonrojen antes que ella lo note.

─Sí... ti-tienes razón. ─Kirisame también se dio cuenta de lo cerca que estaban. A pesar de estar casada años con él, había cosas que nunca cambiaban.

Cuando estaba por salir de su encima, pisó una parte húmeda del suelo y se resbaló ya que cuando entrenaba, no usaba ningún tipo de calzado, eso la hizo caer completamente sobre su esposo y que sus labios chocasen.

Ninguno se movió por la sorpresa, pero tenían los ojos bien abiertos y las mejillas calientes, ya eran marido y mujer, esto no debería ser vergonzoso, entonces ¿por qué lo era?

─Mamá, papá, ya llegué... ─El chico se quedó estático al ver la escena entre sus padres, de inmediato se avergonzó y sus mejillas se ruborizaron un poco─. P-perdón, me iré a mi habitación. ─Cerró la puerta que daba al patio trasero con fuerza y se fue corriendo.

Siguiente GeneraciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora