𝘽𝙊𝙔𝙎 𝙒𝙄𝙏𝙃 𝙁𝙐𝙉 // 𝟯

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~  CAPÍTULO  3  ~

"𝐋𝐨𝐬 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐨𝐬 𝐝𝐢𝐯𝐞𝐫𝐭𝐢𝐝𝐨 𝐲𝐚 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐚𝐪𝐮í
𝐀𝐪𝐮í, 𝐚𝐪𝐮í 𝐥𝐨𝐬 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐨𝐬 𝐝𝐢𝐯𝐞𝐫𝐭𝐢𝐝𝐨𝐬..." ~(𝐁𝐨𝐲𝐬 𝐰𝐢𝐭𝐡 𝐟𝐮𝐧, 𝐁𝐓𝐒)~

- ¡Yoongi! ¡Vamos! Se nos hace tarde para llegar. – Era la enésima ocasión que Jungkook le hablaba al peliverde, quién continuaba ensimismado en su trabajo.

El chico seguía tocando una y otra vez la misma melodía en aquel piano de madera. Tenía que perfeccionarla y hacer que el sonido sonara lo más consistente posible. A la vez que realizaba los ajustes en los acordes, los anotaba en su pequeña libreta que llevaba a todos lados.

Mientras tanto, Jungkook lo observaba con fascinación desde la esquina de la puerta. El menor admiraba su talento, así como su determinación; le encantaba saber que el peliverde tuviera un pasatiempo tan pulcro y bello. De hecho, desde siembre había admirado a las personas que tenían algún tipo de afición, pues la pasión y la disciplina eran elementos claves para tener un pasatiempo. Sin embargo, a Jungkook nunca nada lo había movido con pasión. De hecho, se podría decir que jamás la había sentido en su vida. Muchas veces se preguntó si el problema era él o su apatía por la vida misma. Le costó mucho tiempo llegar a una respuesta y aceptarlo. Pero no fue hasta que en sus amigos encontró un tipo de afición: Pasar tiempo de calidad con ellos.

Gracias a su grupo de amigos se volvía a sentir vivo y perteneciente a algo, en mucho tiempo. Ellos se habían convertido en su primer y único lugar seguro. Desde que los conoció el concepto de familia empezó a cobrar sentido.

Cuando Yoongi se levantó de su asiento, captó la atención del castaño, acción que logró sacarlo de sus pensamientos.

Finalmente, el peliverde había terminado su última composición. El borrador de la partidura se encontraba en su libreta y Yoongi no podía estar más orgulloso. No importaba que el castaño y los chicos lo estuvieran esperando más de veinte minutos, pues había válido por completo la pena. Además, había terminado la composición en tiempo récord.

Miro a Jungkook al pasar a su lado y le arrojo el encendedor en las manos, despertándolo de su encandilamiento.

- Por fin – Murmuro Jungkook exasperante.

- Ya, ya. ¡Vamos! Yo sé que estarás encantado en cuanto la escuches. Ya la he terminado.

- ¿En serio? – Pregunto el chico con su mirada expectante. Siempre le gusto la manera en la que Yoongi tocaba y aprovechaba cualquier momento para alagar su trabajo.

- ¡Sí! ...Y tú, serás el primero en escucharla.

- ¿No se las enseñarás a ellos?

- Sí, en su momento... Pero no le digas aún a los chicos o se pondrán celosos. – Bromeó el peliverde como de costumbre.

- ¡Qué afortunado soy! No te preocupes, tu secreto de preferencia está totalmente guardado. – Agregó el castaño, mientras deslizaba los dedos por sus labios como si tratará de sellarlos. A la altura de su comisura dio unos giros como si los asegurará con una llave invisible. Y finalmente, aventó aquella llave imaginaria justo a un bote de basura ficticio.

Yoongi sólo le sonrío al pequeño. Adoraba pasar tiempo con Jungkook. Siendo el más joven del grupo, Yoongi le había tomado mucho cariño; y para Jungkook, él era como la representación de su hermano mayor.

Cuando llegaron a la cancha de baloncesto, los chicos ya los estaban esperando.

Los cinco estaban jugando una partida de baloncesto. Saltaban de un lado a otro; corrían con agilidad; se pasaban el balón y distraían a su contrincante; arrojaban el balón a la canasta y festejaban después de haber anotado.

𝐇𝐎𝐔𝐒𝐄 𝐎𝐅 𝐂𝐀𝐑𝐃𝐒 | BTS [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora