You don't even know my name, do ya?

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Era un día de verano cuando lo conocío.

Apesar de que fue en su primer día de clases en la preparatoria y a diferencia de lo que su falsa confianza pudiera demostrar, estaba bastante nervioso, así que lo único en lo que pudo pensar para poder tranquilizarse fue en observar varios puntos de su alrededor.

Por su estatura (y como acto de consideración a los demás) decidió sentarse en los últimos lugares, enfocando su atención en lugares al azar. Hasta que algo, o más bien alguien, desapareció al resto.

Era alguien de más pequeña estatura con cabello castaño muy suave (o así se veía) que al igual que él parecía este enfocando su atención en todo y nada a la vez. Tenía un hermoso perfil, acompañado de una mandibula afilada y sus anteojos que se deslizaban gracilmente por el puente de su nariz. Era tan lindo.

Con el pasar de las horas se enteró que su nombre era Xiao Dejun, que su pasatiempo favorito era ver películas y que recién se había mudado a la ciudad. O eso fue lo que dijo en la presentación grupal.

Los días se volvieron semanas, y cuando fue momento de elegir un club, gracias a los comentarios que había recibido de maestros y algunos compañeros, decidió inscribirse en el equipo de basquetbol; que a diferencia de otros clubs, este tenía un horario de práctica fuera de la jornada escolar, lo que le permitía ver a Dejun sentado en las gradas de la cancha leyendo algún libro o haciendo deberes de alguna materia; al menos hasta que él decidía irse un par de minutos antes de que la práctica acabara. Nunca supo el porqué de esa parte de su rutina.

Su crush con el más bajito fue evolucionando con el pasar de los meses al grado que ya podía considerarlo un enamoramiento, y a veces sentía que solo iba a la escuela para poder suspirar por enésima vez cada que Xiao respiraba. Era precioso.

Los meses pasaron, y contemplándolo desde su banca pasó año y medio.

Era increíble que en un grupo de treinta y tantas personas NI UNA SOLA VEZ haya podido hablar con él; ni en exposiciones, en eventos artísticos, en proyectos, nada; y es que cada vez que se encontraban en el mismo espacio parecía que Wong no existía. Había ganado una poca de popularidad debido al deporte, pero no importaba cuantas personas lo vieran, el solo quería que lo mirara la única persona que parecía ni siquiera saber su nombre.

Buenos días, Xiao bonito.

Te preguntarás quién soy, o tal vez no porque al fin y al cabo estás son solo palabras escritas desosdenadamente en una hoja de libreta, pero todo esto solo es para decirte que eres la persona más hermosa que he visto en mi vida. Adoro cada que hablas de algo que te gusta, la felicidad que emanas cuando escuchas alguna música que te gusta, el sonrojo en tus mejillas cuando llegas a clase porque el frío del invierno pasa tu bufanda y tu melodiosa risa cada que ves algo que te parece gracioso.

Eres precioso Dejun, y espero poder decírtelo en persona alguna vez. Pero entiende que es difícil expresarme frente a frente si ni siquiera sabes mi nombre:(

Atte: XX

✧・゚* super shy *・゚✧  [LuXiao]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora