— A ver, mierdita pulgosa. Si Anne tiene cuatro manzanas y le quitan tres, ¿Cuántas tiene ahora?— explicó el estadounidense con ojos suplicantes para que el alemán contrario le entendiera.
—Una mujer triste porque le acaban de robar sus manzanas.
USA se recostó en la silla completamente rendido, llevaba ahí aproximadamente dos horas tratando de que Alemania Occidental entendiera un solo ejercicio matemático.
Con lo que no contaba esque el alemán lo hacía apropósito y de hecho, se reía de él internamente.