USA abrió la puerta de la oficina de la Organización de las Naciones Unidas, con cuidado.
Y tras que entró, escuchó un fuerte grito dirigido hacia él.
— ¡Cómo te atreves a poner misiles apuntando a mi territorio cerca de Corea del Sur, estúpido!— dijo con un notable enojo el chino —¡¿Qué te pasa, maldita rata!?.
—Lata — ONU agarró del brazo a China antes de que se lanzara encima de USA.
—Basta, USA deja de provocar a China, China quiero que dejes de portarte tan agresivo cuando acordamos que todo se resolvería en mi oficina — mencionó el de cabello blanco dedicándole miradas filosas a los dos presentes.
Hubo silencio.
—Ahora; quiero que ambos se sienten, hablemos un rato y resolvamos esto.
Ambos se sentaron de mala gana.
—Antes de empezar, ¿por qué mandaste a Rusia para avisarme que tú me necesitabas en tu oficina? — preguntó.
—¿Qué?, no lo mandé a él, mandé a Canadá— ONU pensó en silencio — Rusia me va a escuchar...
Probablemente Rusia escuchó su conversación con Canadá y decidió que iría él para molestar al canadiense, en este momento seguramente Canadá aún estaba buscando a USA.
La Organización de las Naciones Unidas tomó el micrófono en sus manos para dar un anuncio por los altavoces.
—Canadá y Rusia a mi oficina.
Apagó el micrófono.
— China quiere que saques esos misiles, y los regreses a tu territorio— habló ONU cruzado de brazos.
USA se inclinó hacia la mesa, puso sus codos y apoyó su rostro en sus manos. Para decir;
— No— una sonrisilla arrogante se mostraba en su rostro.
El chino suspiró hondo para calmarse y proseguir hablando.
— ¿Nos necesitaba, ONU?— preguntó el canadiense con su característica amabilidad.
— Rusia, quiero que te disculpes con Canadá—aquello confundió al canadiense.
— ¿Sobre qué?— preguntó el ruso.
— Usted sabe lo que hizo—.
Hubo el segundo silencio.
—Perdón por hacer tu trabajo.
Canadá seguía confundido.
—Me refiero a que yo fui a avisarle a USA para que venga a la oficina de ONU cuando, tú tenías que hacerlo.
— ¿Y pensabas dejarme seguir buscándolo como estúpido? Rusia, quiero más que una disculpa— se escuchó de fondo un «uhh» de parte de USA.
—Te quiero 50 metros lejos de Ucrania.
—¡Oh, vamos! tienes suerte de que considere tu bendición importante, porque él no te considera ni su hermano.
Ahora ambos se estaban yendo hacia afuera para seguir discutiendo, ONU solo soltó un «cierren la puerta» puesto que la petición de Canadá no era nada de relaciones políticas. No tenía porqué entrometerse.
—Volviendo al tema inicial...