dieciséis.

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Cinco meses transcurrieron después de todo lo que sucedió, cuando le entregaron el acta de divorcio Hoseok se estaba rehusando a firmarlo pero después de un gran episodio de reflexión con él mismo y las palabras que le soltó aquella noche solo limpió sus lágrimas y firmó con una mirada dura. Llegando a un acuerdo de cómo podría ver a Taehyung con la ayuda de Namjoon sin tener que toparse, para Hoseok era algo bueno porque así se ahorraba el tener que rogarle que se quedara, y tanto como él y Jungkook cortaron total lazo con la empresa y con lo que tenga relacionado con el famoso rapero, sin antes dejarle algunas palabras pegadas en su memoria.

—Quiero que te largues de aquí— escupió Yoongi con mucho enfado, Jungkook en ningún momento se intimidó sino que también lo miraba de la misma forma.

—No es necesario que me lo diga le acabo de presentar mi carta de renuncia. Solo antes de irme quiero decirle algo, espero muy en el fondo que no se arrepienta de todo lo que le dijo a Hobi y también espero no verlo en la puerta de mi apartamento arrodillado pidiéndole perdón porque en ese mismo instante olvidaré quien es usted.

—¿Estas amenazándome?— arqueo una ceja.

—Tómelo como usted quiera, pero lo que le dijo a Hobi y no dejar que le diera una explicación no se lo voy a perdonar jamás. Espero nunca volverlo a ver.

Tenía muchas razones por las cuales reaccionó con Hoseok pero se sentía paranoico cada vez que sentía extrañarlo o lo pensaba, al principio comenzaba a llorar diciéndole que fue una mierda por haberlo lastimado pero después todo se volvió en duda porque se decía a sí mismo que era parte de ese "conjuro". Todo fue un caos en su vida laboral porque cuando regresó a los escenarios ni siquiera podía cantar sin tener al menor en su cabeza con esa hermosa sonrisa, con esos preciosos ojitos brillosos, sin dejar de pensar sus gestos cada vez que le hacía el amor y él como lo miraba cuando lo terminaba de besar, estaba tan confundido que estaba a punto de explotar.

Cayó sobre el sofá con sus manos tapando su rostro, estaba dejando él concierto a medias dejando a todos sus fans desconcertados, Namjoon entró apresurado dentro del camerino notando al rapero en su momento más vulnerable.

—¿Qué es lo que está pasando, Yoongi?— Cruzando sus brazos algo agotado—, la gente está comenzando a preocuparse y preguntando porque estas tardando tanto.

—No pienso regresar ahí, necesito saber que es lo que me pasa.

Claro que no estaba pasándola de lo mejor, sus ojos estaban rojos por haber llorado y su rostro estaba del mismo color.

—. No sé qué siento ahora por Hoseok, tengo miedo de extrañarlo porque tengo en mi mente que él ha hecho algo en mí para que yo me fije en él. Mierda, estoy muy confundido.

—Él no hizo ningún embrujo— aseguró Namjoon mirándolo fijamente a los ojos, Yoongi enarcó un de sus cejas.

—¿Por qué hablas tan seguro de que no lo hizo?

—Supe que antes que yo llegara a la oficina MiSuk estaba ahí metida, recuerda cuantas cosas ha hecho para poder obtener dinero también quitarle la vida a alguien. No te puedes dar cuenta qué tal vez ella lo haya hecho.

Se levanta Yoongi con los labios fruncidos.

—No lo ha inventado, todo lo que leí ahí alguna vez lo soñé.

Besos sabor a café | YoonSeokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora