Besos sabor a café | YoonSeok

Epílogo.

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—¡JUNGKOOK POR FAVOR AYÚDAME!— gritó el castaño tratando de acomodarse el cabello pero de ninguna manera le favorecía.

El mencionado salió corriendo a su ayuda por lo que trató que sus rizos se acomodaran a medida que el viento no los deshiciera.

—Listo, te ves muy lindo Hobi— sonrió mirándolo, este sonríe y se acomoda la camisa blanca.

—Gracias, estoy nervioso, es como si fuera la primera vez— ríe—. Pero siento que este es especial, ¿sabes?

—Porque lo es, mereces la felicidad entera. Vámonos porque tal vez ya esté ahí.

Yoongi nuevamente le había propuesto matrimonio a lo que el castaño aceptó. La boda se realizó justo en aquel campo donde había hecho su realizada, el lugar estaba decorado de una manera preciosa con muchas flores de colores, algunas campanadas de viento sonando en el arco donde la persona que les iba a casar estaba parada, y los asientos estaban forrados de una tela color blanca donde todos estaban sentados. Mientras llegaba Hoseok Jimin y Taehyung soltaban pequeños pétalos en el camino. Todo para el castaño se sentía tan irreal y más al notar al hermoso hombre que lo esperaba con una sonrisa. Tomando de su mano y prometiéndose amor eterno cerraron su amor con un beso mientras todos aplaudían eufóricos.

Una pequeña fiesta se realizó después donde los novios se divirtieron de una manera extraordinaria junto a sus invitados. Minutos después todos se retiraron, Namjoon decidió llevarse a Taehyung para que ambos pudiesen tener su noche de bodas.

Y así fue, al entrar a la casita entre risas y besos hasta llegar a la habitación donde Yoongi no dejaba de besarlo y después sus labios caminaron hasta su cuello donde dejó varias marcas en él. Desanudándolo y dejando besos en cada rincón de su cuerpo escuchando los gemidos del castaño, tocar a Hoseok era lo mejor que del mundo y era un privilegio hacerlo, escuchar de su boca su nombre le erizaba la piel. Se sentía tan bien todo esto porque era como si fuera la primera vez, su miembro se alineó perfectamente en su entrada observando los gestos del menor detalladamente, su corazón esta tan emocionado que siente que puede salirse de su pecho. Lo ama, lo ama tanto que le es increíble cómo puede amarlo tanto, Hoseok le hace sentir que puede tocar las nubes sin necesidad de volar, le hace sentirse en paz y tranquilo consigo mismo, por fin a encontrado el significado de la vida y lo importante que es. Esta enamorado, enamorado de todo lo que es él, y aprendido a ver que sus malas acciones pueden traer consecuencias pero aprende de ellos y darse cuenta que puede mejorar no solo por él sino también por sí mismo, y está agradecido y feliz de que aprenda de ello. Va moviéndose lentamente sintiendo el interior de Hoseok apretándose tan bien, ambos gimen al sentirlo tan bien, besa cada rincón de su rostro sin dejar de moverse apresurando sus embestidas. Siente muchas emociones exquisitas en su pecho que siente que está a nada de explotar, jura que sus almas se están juntando y se hacen uno mismo.

—Te amo, te amo, te amo, te amo— repite agitado—. Te amo tanto Jung Hoseok.

—Y yo a ti, te amo tanto Min Yoongi— responde acercándose a él besándolo despacio callando sus gemidos.

Se apresura más hasta tocar el punto débil del contrario haciendo que se separe de sus labios y hacerlo gritar de lo placentero que está sintiendo. No puede más y ambos llegan al orgasmo, Hoseok se corre sobre su vientre manchando el de Yoongi, y el contrario llenándolo por completo hasta la última gota. Están agotados pero el pelinaranja besa su mandíbula hasta recorrer nuevamente su cuello dejando de besarlo y mejor oculta su rostro en él cerrando sus ojos, Hoseok acaricia su cabello al igual que su espalda con mucha calma, está seguro.

—¿Realmente soñaste con esto?— pregunta Yoongi en la misma posición, este sonríe.

—Sí, yo era un fan tuyo y siempre que miraba algún video musical o una fotografía fantaseaba con que iría a tu concierto y te fijaras en mí— Yoongi abrazo la cintura de su esposo y sonrió.

—Eres tan hermoso que enseguida me enamoraría de ti si eso hubiera pasado— levantó la mirada quedando así por unos segundos—. Gracias.

—¿Por qué?

—Por absolutamente todo, por hacerme feliz, por darme una bonita familia. Te amo eternamente.

Lo beso nuevamente. Tal vez el universo estaba a su favor y estaba tan agradecido con él por haberle hecho su sueño realidad, por lo que empezó con un experimento e intentar estar con la persona que más quería a ser algo que realmente sucedió era algo que, tal vez, al principio jamás creyó pero que ahora está cayendo en cuenta que pudo ser posible. Era muchísimo mejor esto, era mucho mejor no tener temor a despertar y que solo era un sueño, era tan real que al tocar el rostro de Yoongi sus manos temblaban de la emoción, que al hacerle el amor lo sentía tan suyo que su corazón no dejaba de latir con mucha frecuencia. Era tan real que su siguiente hijo era la prueba de ello y aquellos malestares de espalda eran molestos, tan real porque ahora ver que su pequeño Taehyung ahora le había confesado que gustaba de Jimin y haberlos cachado dándose un beso hizo que el pelinaranja casi cayera desmayado.

Y parado frente a la ventana de aquella casita de campo mirando la luna llena con su vientre hinchado de cuatro meses, sonrió juntando sus manos.

—Gracias por todo lo que me diste, gracias por darme la felicidad.

Busco aquel guion que había hecho cortándolo en varios cachitos y soltándolo fuera de la ventana dejando que el viento se lo llevará, en ese instante Yoongi lo llama para cenar había de postre fresas con miel, y antes de sentarse le dio un beso, le encantaba que Yoongi le diera besos a sabor a café.

Fin.