Acordes menores

Capitulo 2

He perdido mi oportunidad.

Había ocupado la mayoría del tiempo mi mente, desde que volví a la residencia.
Su presencia había cambiado todo en un segundo. Era de esos chicos que te hacían distraerte fácilmente y olvidarte completamente de lo que estabas por hacer o decir.

Me concentré en contener el cabreo, porque sabía que había perdido mi oportunidad de poder entrevistar a la banda. Las cosas han salido mucho peor de lo que esperaba. Aunque me había puesto nerviosa al ver a Marcos Cooper, debí haberle comentado sobre el concurso y ver si aceptaban participar. La mánager estaba ahí, pero no logré acercarme porque estaba completamente nerviosa, incapaz de asimilar lo que estaba ocurriendo a mi alrededor.

¿Y qué hago yo con una nota?

—Dime, por favor, que vas a ir... —me comenta Irina.

Estábamos en la residencia, habíamos mirado la nota como miles de veces, para confirmar lo que había pasado. Irina me mira con expectación, esperando una respuesta que aún no tengo. Ella tampoco había logrado encontrarlos en el edificio de radio, estaba todo cerrado y era imposible acceder a nada.

—No voy a ir —dije, seria—. Aunque sea mi oportunidad, no pienso hacerlo.

—Jude, por Dios... Marcos Cooper te ha invitado a un concierto, ¿cuántos tienen ese privilegio?

—No lo sé, no me interesa.

—¿Te apuesto nerviosa? —me pregunta.

—No.

—Jude, te conozco más que nadie y sé que si no le has preguntado por la entrevista y tampoco quieres volver a verlo, es porque se te ha acelerado demasiado el pulso.

No puedo evitarlo y pongo los ojos en blanco, me conoce demasiado bien, porque hace mucho que no siento ese tipo de atracción por alguien. La sola presencia de Marcos Cooper me ha dejado en un estado de nerviosismo que no puedo ignorar. Me ha dejado muda y enredada en miles de palabras.

La última vez que sentí ese tipo de nervios, terminé llorando por el chico que me había engañado. Se llamaba Jayden, y ahora que lo pienso, odiaba a Jayden con todo mi ser desde que me había puesto los cuernos. No lo había vuelto a ver desde que se fue para terminar su carrera de marketing en Dinamarca, y desde entonces, no lo he vuelto a ver. Ya no soportaba escuchar a nadie hablar de él, porque era pasado, y el pasado no tiene por qué volver a mi presente.

Y tampoco sé por qué lo he mencionado ahora mismo, me dejó el corazón roto, y eso, quieras o no, siempre duele de alguna manera.

—¿No has pensado que la última vez que me fijé en alguien terminé mal? —le recordé.

—Sí, pero no tiene por qué volver a pasarte lo de Jayden. Él es pasado y sé que aún tienes el corazón roto, pero ¿qué tal si alguien nuevo logra repararlo?

—Deja de decir tonterías, necesito buscar algo nuevo para el artículo.

—Venga, has ligado hoy.

—No.

—Sí, Jude... Has ligado. Viéndolo de alguna manera, ni siquiera le hablaste de una entrevista para que te invitara. Eso es prácticamente ligar.

—Irina.

—Jude, tenemos que ir al concierto, por favor.

—No, no quiero ir al concierto. Mi interés esta en la entrevista y ganar el concurso.

—Jude, ¿te das cuenta de lo que acabas de decir? Has perdido la entrevista, pero ganaste la oportunidad de ver a Marcos Cooper en su concierto. Y, sinceramente, eso es más valioso.