The show: 2/2
Marcos se ofreció a llevarme a la residencia cuando acabó el concierto, pero no lo acepté.
Ojalá lo hubiera aceptado.
Pero no lo hice.
Al salir del concierto me sentía presionada y algo pérdida. Pero aquí se complica la cosa, porque resulta que Chris, insistió en llevar a todos a una fiesta de las que tanto va, después del concierto ¡y especialmente a mí! Sin pensar mucho en que nuestra primera cita fue un desastre y que no se volvería a repetir. Y ahora, acabamos de llegar todos. No quiero llamar la atención de nadie aquí, bueno, la de Marcos si, pero la de nadie. Chris esta pesadito con lo de conocerme, se lo he repetido muchas veces lo de ser amigos pero no me escucha. Ahora, Nian está hablado con él.
—De todas las idioteces que se te ocurren, esta es una de las más divertidas —Dice Nian
—Nadie nos verá, estamos en la vip, relájate un poco—le contesta.
—La prensa estará por todos lados—le dijo Nian.
—Yo me he ocupado de eso, disfruta de esta noche.
El lugar era enorme, con espacio para un montón de gente, pero en ese momento no se encontraban demasiadas personas a dentro. Había unos sofás, barras y hasta un área VIP reservada. Muy pocas veces había ido a fiestas de ese tipo. Nosotros, los del coche de Nian, fuimos los primeros en entrar, los demás se unieron más tarde.
Y ya he perdido como decenas de veces de vista a Marcos.
—Estoy sintiendo que esto es estúpido —me dice —Lo de que quiera una segunda cita contigo, es ridículo... No hacía falta traernos aquí, para eso, se vale un sótano para un rescate de segundas citas...
—Nadie me ha ofrecido una segunda cita —le digo.
—Pues más jodido lo tenemos, ahora no parará de insistir en que la tengas con él —sopla divertida y añade —Jude, tú sabes que yo no soy de ir a fiestas. Las odio. ¿No podríamos haber ido a otro lugar?
—Venga, si te morías siempre por ir a una con Irina y conmigo —nos sentamos en los sofás, apartadas —¡Solo admítelo!
—Mentira. Nunca he querido ir a una.
Resoplo y me dejo caer en el sofá que había ahí, me muero de sueño y siento el peso del concierto aún encima. Necesito algo que pueda despertarme y precisamente no alcohol. Algo diferente. La música está fuerte, una mezcla de electrónica y reguetón que llena el ambiente. Suspiro, deseando que cambien el ritmo. Quiero gritar y lanzarme a bailar, aunque sé que Chris terminará pegado a mí. La última vez que fui a una fiesta junto a Irina y solas, fue demasiado divertida. Creo que terminé vomitando y volví a la residencia reventada.
Mui y yo, simplemente charlamos sobre nuestras clases.
¿Qué hacen dos personas en una discoteca sentadas y hablando de periodismo?
No tengo ni idea, pero todos están bailando, excepto Marcos, esta en la barra pidiendo algo para beber.
—Solo necesitamos un buen artículo para el trabajo—comento—. Empecé a redactarlo anoche.
—¿Y de qué trata?
—Sobre la discográfica de Taylor Swift, como perdió los sellos, toda su música y cómo logró recuperarlo...
—¿Es en el apartado de escritura periodística dos?
Asiento con la cabeza.
Entonces, Irina aparece y se queda ahí, brazos cruzados y mirándonos con esos ojos entrecerrados. Miu y yo nos comunicamos con una mirada cómplice. Viene de estar con Nian, así que seguro le habrá pasado algo con él. La música sigue igual de alta, pero puedo escuchar perfectamente a la otra persona.
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Acordes menores
Teen FictionSe llama Marcos. Se apellida Cooper. Y toca la guitarra. Jude Brown es una estudiante de periodismo, tras un largo camino en su vida, tiene que buscar las perfectas maneras de distraerse y no pensar en el vacío que le dejó aquel chico que le rompió...