Acordes menores

Capitulo 28

―¿Cómo ha ido? ―pregunté a Marcos.

―Bien, o eso quiero creer ―me responde

Habían pasado cuatro días desde que visitamos su casa... Había pasado el fin de semana con su padre. Según Marcos, es complicado poder llevarte bien con alguien que te hizo tanto daño, pero yo le veía confiado en querer arreglarlo y pasar página. Se también, que le costará volver a retomar su relación con su padre, pero para eso necesitará tiempo y días para que se de el verdadero arreglo entre ellos, aunque parezca algo imposible de alcanzar.

—¿Te ha gustado pescar?—le pregunte

—Me gusto más eso, que ver la cara de mi padre cada vez que hacía el papel de persona buena y preocupante porque no sabía pescar.

—¿Pero ha sido divertido?

—Un poco, no te lo voy a negar.

Ahora mismo estoy justamente en su habitación en la casa de los chicos. El parece estar concentrado tocando la guitarra, sentado en un sofá, mientras me mira de reojo y compone canciones en su libreta. Espero que esté fantaseando algo bueno y no cosas que no debería.

Había algo diferente en el, como si su mirada gritara un poco de alivio. Parece que al enfrentar su pasado junto a su padre, podrá encontrar un poco de paz.

―¿Cómo te sientes , ahora? ―pregunté, notando su expresión más tranquila.

Marcos deja la guitarra a un lado y se gira hacia mí, sonriendo.

―Me siento bien. Estoy... contento, de alguna manera. No sé cómo explicarlo, pero creo que fue lo que necesitaba.

Con una sonrisa, continúo escribiendo en mi portátil, un par de artículos para mis trabajos. En realidad, estaba harta de artículos y de pensar en todas las materias que podría suspender por mis despistes... Había escrito demasiados trabajos y hecho miles de cosas, para que este trimestre saliera todo bien. Aún quedan un par de meses para las notas, espero más que nadie aprobar y sacar este curso adelante.

Periodismo era divertido, pero nadie te habla de lo que realmente hay en cada asignatura que se da en ella.

Marcos sigue enfocado en la libreta, al menos yo decido apagar el portátil y mirarle porque preferirá mil veces desconectar mi mente de los estudios que sobre pensar todo aquello.

―¿Qué has compuesto?―pregunté, dando vueltas en la silla mientras él parece mirar su libreta.

―Nada emocionante, son todas decepciones ―dice Marcos con sinceridad.

Me acerco y miro por encima de su hombro, mientras me siento a su lado tratando de leer aquello que considera "nada emocionante". Cierra la libreta cuando se da cuenta y gira su rostro, todo inocente. ¿Porque había hecho eso? ¡Ahora me entrarán más ganas de saber que compone ahí!

―¿No me lo enseñarás?

―Ya te he dicho que nada emocionante, Jude―repitió.

―Si no fuera emocionante, no andarías escondiéndolo―dije y pongo un mechón de pelo tras mi oreja―No me jodas, ¿has compuesto algo demasiado sexy?

―¿Te gustaría que lo hiciera y pensara en ti? ―encara una ceja.

―Te has pasado una hora mirándome, así que podría leer en tu mirada que puede ser algo parecido ―Sonrío y al instante me, levanto para recoger mis cosas.

―¿Mi mirada te ha dado a entender que he compuesto cosas demasiado sexy sobre ti? ―pregunta con voz suave.

No era... Espera si dije eso de la mirada y me están dando ataques de esos clásicos que tengo, nada nuevo.