The Heaven Touch 2/3
Marcos seguía acostado sobre mi pecho, mientras que mi cuerpo era aplastado por el suyo. Me rodeo la cintura con sus brazos sin dejarme ni siquiera moverme. No logré tocarle más la piel, siempre tuve una pequeña distancia para no tocarle sin permiso, porque seguía sin camiseta. Es demasiado complicado no querer tocar a alguien como él o querer acariciarle la espalda. A veces, me pregunto que tanto daño le habrán hecho a uno, para llegar hasta odiar que le toquen y convertirse todo un infierno del cual sea una lucha difícil de salir.
Tengo unas hojas en mi mano para estudiar, trato de no pensar en nada alrededor pero siempre termino pensando en él.
Lo de que estudiara no se que tanto definirlo en que lo he hecho.
¿Que se le estará cruzando ahora acostado en mi pecho por la cabeza? No quiero pensar cosas extrañas, pero está demasiado callado. ¿Con que puedo romper ahora el silencio? No logro concentrarme tampoco teniéndole ahí. Ya había aprendido varias cosas de mi presentación para la próxima clase del miércoles, así que podía al menos hacer otra cosa más que estudiar.
Di que quieres hablarle para escuchar su voz
Vale, quiero hablarle... Necesito hacerlo, porque quiero escucharle decir algo después de que sintiera mi tacto en su piel...
No hace falta contar hasta diez ¿no? ¿Le hablo directamente? No me es incomodo estar en silencio, de hecho es admirable estar con alguien sin decir nada a gusto y sin preocupación. Pero su piel y sus duelos quiero resolverlos aún que sea complicado pero con un "Estoy bien después de que me hayas tocado" me basta.
—¿Estas...? —Vale, mejor decirlo de otra manera—¿Qué tal...? ¿Qué tal ha sido eso de que te tocara?—Le pregunté
Parecía una eternidad que fuera a responderme, al menos levantó su rostro para mirarme y sonrió confidente. Luego, se levantó para sentarse junto a mi lado de la cama, no tiene molestias en querer ponerse algo de ropa.
Y yo estoy acalorada...
—A sido un duelo no por sentirte tu mano, sino al las molestias que conlleva eso—Me dijo
—¿Por qué has decidido cambiarte de pastillas?
—¿Por qué crees que será Jude...?—Me pregunta con una sonrisa picarona—Pues para que no te molestes al tocarme y podamos jugar con eso...
—¿O para que no te molestes tu señorito Cooper?
—Para que no nos molestamos los dos, Brown.
Asistí con una sonrisa tímida, ¿Notaría que estaba temblando? Espero que no. Deje las hojas a un lado y me acomode en la cama junto a él. Normalmente estoy inquieta y hablo sin parar, tenerle cerca no evita tampoco que me quede sin mis inquietudes por dentro. Soy alguien muy nerviosa.
—Vale, ¿Y cuales son los síntomas que tiene esa pastilla?—Pregunte
—Me adormece rápidamente y te marea, pero lo importante es que me ayudara a controlar algo más mis crisis al sentir el tacto de alguien —Me dice —Además... Me dijo la enfermera, si quieres superarlo, tienes que acostumbrarte al tacto humano...
—¿Y tú quieres superarlo?—pregunte
—Es por una buena razón, estoy dispuesto.
—¿Y cuál es la buena razón?—repito, con las mejillas encendidas
—¿Todavía no conoces esa razón?
—Para nada...
—Tú, Jude.
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Acordes menores
Teen FictionSe llama Marcos. Se apellida Cooper. Y toca la guitarra. Jude Brown es una estudiante de periodismo, tras un largo camino en su vida, tiene que buscar las perfectas maneras de distraerse y no pensar en el vacío que le dejó aquel chico que le rompió...