Capitulo 29

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Holaaa os deseo felices fiestas y feliz navidad a todos, no quería subir nada hasta pasado navidad pero me he acordado de que este capítulo es muy bonito o no tanto porque hoy Marquinhos está muy modo: 😈 jejej<333

Salgo de la universidad después de quedar con Marcos en el portal de mi residencia. Queda exactamente un día para que se marche de promoción en Múnich con la banda. Por un lado, hay un sentimiento de orgullo y felicidad por el éxito y la oportunidad que se presenta para Marcos y la banda. Sin embargo, también experimentó una sensación de melancolía y nostalgia ante la idea de que estará lejos.

Corro sin frenos por la desesperación de llegar a tiempo y encontrarlo ahí. Mierda, llegaré jodidamente tarde, y no quiero ser una impuntual con él...

No sé por qué me quejo tanto si ni siquiera lo veo parado ahí con el coche. No está por ningún lado y mi residencia está al lado de donde quedemos. ¡Mierda! Habíamos quedado hace un cuarto de hora y no hay rastros de el... Me despero sola esperando, en ese sentido si era un caos. Camino de un lado a otro en el vecindario, no logró captar a ningún coche pasar...

Bien, seguro que se habrá olvidado...

No esperaba que fuera perfecto... Pero se ha olvidado de venir a buscarme, maldita sea... ¿Cómo ha podido olvidarse después de que sea el que me citara en que quedamos en mi portal?

—¿Que haces aqui?—me interrumpe la voz de Jayden.

El que me faltaba por ver ahora.

—Espero... Espero lo inesperado o lo esperable, no sé exactamente...—miro a los lados—¿Que haces tú aquí?

—Es mi barrio.

—Ah, se me olvidaba si... Claro, tu barrio...¿Cómo estás?

—Estoy bien... ¿Dime cómo estás tú?, seguro que agobiada y molesta por ese.

—¿Ese quien?

—Cooper—pronunció—Tendría que dejarte en paz lo del video ya pasó.

—No tiene que dejarme en paz —digo—Me gusta que me moleste, ¿has oído eso de que si se hacen rogar deja de interesar? Pues eso mismo, aplícatelo.

—¿No te hace rogar? —pregunta—Es cierto, lo vi casi arrodillándose para pedirte explicaciones de quién era, ni siendo nada tuyo.

—No sabes lo que es mío.

—De seguro que el tuyo no es, no creo que vaya con gente de tu estatus... Los chicos ricos y, ya sabes, famosos solo juegan con las chicas, se divierten con ellas y luego...

—¿Qué?

—Las dejan plantadas, déjame adivinar... Te ha dicho que vendría y no ha venido, y estás aquí como una tonta esperando.

¿Está hablando de él? ¿Por qué tenía que volver? A veces, habla como Clara y me da rabia.

—¿Qué? —pregunto

Jayden se inclina hacia mí, con una sonrisa burlona que me hace querer retroceder.

—Exacto, Jude. Estás aquí esperando a alguien que probablemente ni siquiera se moleste en aparecer. ¿Cuántas veces te ha hecho esto?

—Cero.

Mierda, contesté con razón y sin pensar. No conté los tres días desaparecido, porque fueron justificadas. Siento un calor subiendo por mis mejillas, una mezcla de vergüenza y no querer delatar nada. ¿Tenía que meterme con alguien del vecindario de mi residencia justo?

—No cuentan las veces que te ha hecho esperar mentalmente, ¿verdad?

Maldito inutil.

—¿Por qué te importa tanto? ¿Eres una especie de consejero de relaciones ahora? —replicó, cruzándome de brazos.

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