LETTERS

Cap. 5

Tae recogió todo el material en la mesa, agradecido salió de la casa de su amigo, fue directo a la editorial y puso manos a la obra.

Jimin estaba inspirado, en ese primer capitulo qué dibujó plasmó exactamente lo que había pasado con su vida desde el día de su cumpleaños. La primera carta que recibió y el impacto qué tuvo en su vida.

Pasó un  mes, la publicación de ese cómic romántico firmado por alguien de apellido Park con apenas un primer capitulo, ya figuraba en los diez primeros lugares de popularidad.

Taehyung tubo que mandar a imprimir una segunda edición debido a la alta demanda y al ser el único que la tenía en venta, su editorial tuvo muchos beneficios.

Jimin no lo podía creer, su más ferviente sueño desde la juventud se estaba haciendo realidad. Algo en sus adentros estaba feliz y otra parte comenzaba a amar la farmacia.

Taehyung le solicitó un segundo capítulo, la euforia por ese cómic estaba en su momento y debían aprovechar para mantener al público enganchado. Era un sueño de amor que muchos esperaban qué les pasara en su vida.

Otro mes pasó, Jimin seguía platicando con su amigo Jungkook a tal grado de emocionarse cada vez que escuchaba el tono de su teléfono sonar al llegar un mensaje.

Jungkook se sentía exactamente igual, aunque los tiempos eran totalmente diferentes, no le importaba dormir más tarde para hablar con su pelirosado amigo.

El cómic llamado Letters seguía por la cima, el segundo capítulo se publicaría en solo dos días. Jimin estaba entusiasmado. Jamás le contó a Jungkook qué era el quien escribía y dibujaba algo. Se limitó a contarle que hacía algo que le encantaba hacer.

Una noche antes de la publicación del segundo capítulo, Jimin llegá a casa, tenía más de una semana sin saber de Any, ese novio no le gustaba a Jimin para nada. Algo no estaba bien. Pero esperaría a ver que sucedía o poder habar con ella.

No compro cena para dos como antes lo hacía, se compró dos cervezas y un enorme sandwich de carne. Estaba inspirado y quería llegar a dibujar.

La puerta lo aguardaba erguida, profanó su cerradura abriéndola con esa llave metálica y al abrirla encontró su correspondencia en el piso.

Buscó sin levantar nada algo de interés y vaya que lo encontró, dejo los demás sobres en el piso y tomó solo el que le importaba leer en ese momento.

Una misiva directo de New York estaba otra vez en sus manos después de tanto tiempo.

Hola, soy yo otra vez....

Ha sido un placer y quiero despedirme, se que lo harás bien de ahora en adelante, estas a salvo ahora, ya te amas, aceptas tu vida, tienes el trabajo que te gusta y se que ese chico que viste hace tiempo hace latir tu corazón.

Sigue brillando, los cómics son lo tuyo, el negocio familiar importa pero tu realmente eres feliz con tus dibujos e historietas.

Siempre estaré aquí, si algún día necesitas de mi buscame dentro de tu corazón.

Eres un chico increíble no se como no me di cuenta antes. Ya despegaste tu vuelo, qué nadie lo interrumpa, conserva esas amistades increíbles.

Gracias por existir, te digo adiós pero no es para siempre, siempre seremos unos mismo.

Hasta pronto....

Una lagrima se escapó de los claros ojos del pelirosado. Esas cartas salvaron su vida, su mentalidad perdida y lo ayudaron a encontrar cosas buenas de la vida.