Familia errante -COMPLETO-

Capítulo 34: ¡Una canción de amor del viento!

Capítulo 34:

En la mesa del desayuno, Bell miró a su derecha. Hestia estaba sentada allí, sin mirar a los ojos. Algo había estado sucediendo durante un par de meses, pero Bell también sintió que había algo extra. Había un problema con su Diosa, y estaba decidido a resolverlo.

Más sobre esa historia más tarde, sin embargo. Por ahora, un elfo tenía su propio problema. Sentada frente a Bell Cranel, Ryuu guisó sus sentimientos de inquietud. Había estado evitando un par de cuadras enteras alrededor de la anfitriona de la fertilidad durante la semana pasada. Principalmente porque se había sentido horrible después de su noche con Syr / Helun. Era culpable de aprovecharse de la camarera de cabello plateado y su amabilidad. Después de ver a la Princesa Espada robar a Bell, un pozo de soledad echó raíces. Y luego vio a las otras parejas despegar juntas. Entonces, Ryuu buscó su propia diversión. Y parecía que Syr estaba más que dispuesto a hacerlo. La princesa de las hadas sabía que la chica de cabello plateado se sentía sola y asustada. Syr no sabía quién era y probablemente todavía estaba tratando de encontrarse a sí misma. Y Ryuu había usado esa soledad para su ventaja.Había seducido a Syr y la había traído a casa.

Ahora, sin embargo, Ryuu estaba avergonzado. Incluso si sentía algo por la camarera de cabello plateado, que era un desastre de sentimientos en sí misma, era un error aprovechar la debilidad de otras personas de esa manera. Pero Ryuu todavía era un elfo orgulloso. Ella no quería admitir sus fracasos. Entonces, ella se sentó en silencio.

"Sabes", comenzó Oto. "Estaba pensando. Como se supone que es una fiesta adecuada, debe tener un código de vestimenta, ¿verdad?"

"Huh, supongo que sí", respondió Hestia.

"Entonces, deberíamos decirle a la gente que se vista formalmente, ¿verdad?"

Hestia asintió, sonriendo. Ella sabía a dónde iba esta conversación.

"Vamos a comprar vestidos!"

"Demasiado caro!" fue la respuesta inmediata de Lili.

Otohime frunció el ceño. "Oh, vamos, comandante, podría ser divertido! Además, queremos lucir bien para nuestros invitados, ¿verdad?" La ex princesa levantó las manos. "De vuelta a casa, las bolas eran tan importantes como los campos de batalla. Usar el atuendo adecuado presentaba poder y no te importaba lo que todos los demás estuvieran haciendo." Ella levantó un solo dedo. "Ella quien-"

"Por favor, deja de intentar sonar tan inteligente; tu estúpido comenzará a mostrarse", dijo Elwin.

"Oye!"

Elwin puso los ojos en blanco e ignoró las miradas de Urashima y Otohime. "Incluso si es una idiota, creo que tiene razón. ¡Hacer que todos se vistan podría ser muy divertido!" dijo el medio elfo. "Además, queremos que sea una fiesta adecuada, ¿no?"

"Solo quieres ver a Lefiya con un disfraz!" reclamó a Lili, agitando su tenedor para el desayuno.

"Bueno, sí, eso también es parte de eso. ¿Estoy bastante seguro de que eso es lo que todos queremos?" respondió Elwin mirando alrededor de la mesa. "Quiero decir, no Lefiya específicamente, pero todos queremos ver a alguien u otro vestido y elegante, ¿verdad?"

Welf asintió sabiamente, obviamente imaginando a Hefesto con un vestido carmesí. Oto había puesto una mano sobre el muslo de Ura, dándole una sonrisa depredadora. Sin embargo, el guardaespaldas no se dio cuenta porque estaba perdido en sus pensamientos sobre cierta ex princesa. Haruhime y Mikoto se miraron el uno al otro, luego se dieron cuenta de que habían sido atrapados mirando fijamente, y ambos miraron hacia otro lado, sonrojándose. Lili se dio cuenta de que estaba perdiendo terreno muy rápidamente y miró a su Capitán y Vice-Capitán. Bell no podía mirarla a los ojos. Había visto a Ais en un vestido y quería volver a verlo. Ryuu, por otro lado, estaba muy en conflicto.