Familia errante -COMPLETO-

Capítulo 46: Cuento del ciruelo Parte 2

Capítulo 46:

Elwin se sentó pacientemente en su silla y, a su alrededor, su media hermana, novia y huésped de la casa le dieron una conferencia sobre no ser un idiota en la guerra que se avecina. Esto comenzó a escribir después del proceso de evacuación en Knossos, y Filvis comentó que había sido demasiado imprudente nuevamente. Como ella lo había bombardeado sobre esto, finalmente se había roto y comenzó a discutir con ella en voz alta. En ese momento, había estado con Lefiya. Los dos habían estado tratando de encontrar un tiempo a solas antes de ser aplastados en el calabozo con el resto del batallón de magos.

Habían estado sentados en un banco del parque, con la cabeza de Lefiya sobre su hombro. Se habían deleitado en la paz y la tranquilidad, con las manos entrelazadas. Desafortunadamente, Filvis no tuvo paciencia para eso. Ella seguía mirándolo, tratando de decirle que necesitaba establecer una red de seguridad. Su argumento fue que necesitaba a alguien cercano a él que entendiera por lo que estaba pasando. Filvis sugirió Lefiya, lo cual tenía sentido. Pero entonces Elwin la miró. La pequeña elfa estaba mirando hacia el parque, con los ojos centrados en una familia haciendo un picnic. Parecía tan pacífica y linda como un botón a punto. Elwin no quería arruinarlo.

Pero luego abrió la boca. Se metió en una discusión en voz alta con Filvis, y ella se sobresaltó de su hombro. Ella inclinó la cabeza y lo vio discutir.

"No, no le estoy presionando tanto!" gritó Elwin.

Ahora, todos en el parque los estaban mirando. Entonces, Lefiya comenzó a tirar de su manga.

"Elwin, necesitas calmarte", dijo Lefiya. "La gente nos está mirando!"

Elwin la miró y parpadeó detrás de sus lentes. Se sentó, tímidamente, y se rascó la nuca. Poco a poco, Lefiya sintió que sus ojos se estrechaban cada vez más hasta que eran rendijas delgadas.

"Qué le decía Filvis que hiciera?" preguntó Lefiya.

Elwin miró hacia otro lado. "Nada importante, ya sabes, ella solo quería que te advirtiera sobre algunas cosas."

Lefiya, todavía agarrando la mano de Elwin, le dio un apretón apretado.

"Y de qué tipo de cosas se suponía que me advertirías?" La usó libremente para agarrar su rostro y balancearlo a su manera. "Lo juro, si vuelves a esconder secretos, te daré una bofetada."

En lugar de una respuesta, Elwin acaba de darle una sonrisa tonta.

"Qué es tan gracioso!" dijo Lefiya, prácticamente chillando.

"Eres linda cuando estás enojado, eso es todo", respondió Elwin.

Lefiya sintió que el calor le subía a la cara, pero se negó a desviarse.

"Deja de intentar cambiar de tema!" ella dijo. "Qué dijo Filvis?"

Entonces, Elwin explicó lo que estaba pasando. Habló sobre su miedo, o la falta de él, y cómo lo hizo sentir. Habló de los peligros que conlleva y de lo que había estado pensando. Luego, habló sobre cómo Filvis lo había estado cuidando.

"Ha sido de gran ayuda con casi todo", dijo Elwin, tratando de mirar su cabeza. "Honestamente, no sé qué haría sin ella."

Elwin no pudo evitar la sonrisa cuando surgieron oleadas de vergüenza y alegría de su habitante interior. Lefiya también sonrió, feliz de que las personas más importantes de su vida estuvieran en un lugar fácil. Luego levantó la mano y puso una mano amorosa sobre la mejilla de Elwin. Esperó hasta que pudo sentir que sus músculos se relajaban antes de que su mano se lanzara y agarrara la parte no tan puntiaguda de su oreja.