Familia errante -COMPLETO-

Capítulo 68: La Última Batalla

Capítulo 68:

El tiempo se acercaba. Freya había perdido a muchos de sus aliados, pero también lo había hecho Loki. El único problema era que Loki todavía tenía más amigos luchando por ella. Pero todavía quedaban algunos jugadores notables. En primer lugar estaban el Rey, la Princesa Espada y la Liebre de Marzo. Pero la pelea aún no había terminado, y muchos en Orario estaban conteniendo la respiración. La escena estaba llegando a su clímax, y nadie podía estar listo para cómo terminó.

Y ese final comenzaría en el patio de la mansión Hearth. Los cuerpos de diferentes miembros de la Familia estaban esparcidos, y aún así, el intenso combate continuó. En el centro estaban Demi-Ymir y Elgarm. Sus ataques y enfrentamientos titánicos enviaron ondas, con aventureros cercanos estremeciéndose de terror. Al mismo tiempo, las ex camareras lucharon contra los Capitanes de Hefesto y Ganesha Familia. E incluso si la batalla era de cuatro contra dos, los Capitanes estaban ganando.

"Cómo está sucediendo esto!" gritó Anya. "Hay más de nosotros!"

Anya intentó bloquear con su lanza dorada, pero el empuje extendido de Shakti se abrió paso. La chica gato fue enviada volando a la cerca de metal. Chloe apareció, sus dagas dentadas listas para sumergirse en la espalda de la mujer. Pero como sucedió, la azul pivotó sobre su pie, barriendo con su lanza. Chloe se dio la vuelta, pero ya era demasiado tarde. El puño de Shakti se había hundido en sus entrañas. La gata se estrelló contra parte del edificio.

Al otro lado del patio, Tsubaki fácilmente paró la espada de Helun y los puños de Lunoire. El herrero sonrió como sucedió, disfrutando de la danza del combate.

"Eres mucho más rápido que nosotros... No me lo digas!" gritó Lunoire.

La sonrisa de Tsubaki se ensanchó. "El plan de tu Diosa fracasó un poco. Olvidó que los sobrevivientes solo se fortalecerían cuando hiciera esa guerra. Incluyéndome a mí y a esa mujer de allí."

"Nivel seises!" rugido Lunoire.

Levantó los puños enguantados para bloquear un golpe de mirada. Olvidó que esta era la espada del herrero más excelente de Orario. Incluso con la hoja apenas pastándola, los guantes fueron rasgados y sus manos destrozadas. Luego, con un ataque aún más rápido después de lo siguiente, ella y Helun fueron cortados. Cuando la sangre derrochó, los dos se cayeron.

"No te preocupes, no te dejaremos sangrar en el suelo. Arruinaría el césped de Lady Hestia después de todo!"

Los dos, libres de pelear a su antojo, comenzaron a lanzarse por el campo. Poco a poco, comenzaron a abrirse camino hacia el centro de la arena, avanzando hacia el choque titánico frente a ellos. Pero había un pensamiento molesto en la parte posterior de sus cabezas, y también persistió en el cerebro de los Intrépidos. De hecho, se había estado haciendo esta misma pregunta desde que comenzó la guerra en las calles. ¿Cómo esperaba Freya que esto fuera? No importa cuán intensa sea su guerra de la Familia, si todo Orario se volviera contra ella, solo sería cuestión de tiempo. Entonces, ¿cuál era su plan de respaldo?

Esto se vio agravado por lo inquietantemente fácil que era la pelea. La curación constante que los había plagado al principio había desaparecido, y Amid todavía estaba sacando su fuerte aura curativa. Con Miach Familia actuando como su guardia personal, nadie se había acercado todavía. La pelea se estaba volviendo cómicamente fácil para Hestia Familia y sus aliados. Y eso envió los pelos en la parte posterior del cuello de Lili al final. Un estratega como Hedin no habría dejado que algo como esto sucediera sin planificación. Había algo más en el agua. El Intrépido descubriría qué era. Ese era su deber como estratega.

Ella solo esperaba que su Familia volviera aquí pronto.

El Elfo:

De pie al borde del cráter, Ryuu miró los cuerpos de Hedin y Hegni. Ella ya había movido a Lady Riveria a una posición segura y la salpicó con una poción mágica. Incluso con todo eso, sin embargo, el alto elfo necesitaba descansar y recuperarse. Y ahora Ryuu estaba mirando el cráter. No quedaba absolutamente nada que ver de Folkvangr.