Sabado

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-¡La puta madre!-

El oso emitía sonidos que eran claramente de dolor, se encontraba frente a un espejo y su mano palpeaba su cuello con una esponja llena de maquillaje, Intentaba cubrir aquellos moretones y mordidas que estampaban todo su cuello. Los pequeños eran faciles.. pero la puta mordida que Roier remarcó ayer tenía textura y dolia demasiado.

Que hijo de puta que era.

Aunque logrará cubrir toda la mordida, quedaba la marca, y se veía extraño.

Tal vez podría decir que es una cicatriz..

No, era estúpido.

Spreen gruñio ante la falta de respuestas, se estresaba muy fácilmente.

¡Ah, si!

Recordó que el exagerado de su papá tenía una sudadera corta, era un color turquesa, sin mangas y tenia cuello..

Mierda, ahora si adoraba a su papá.

Salió corriendo de el baño sin su prenda superior hacia el cuarto de sus padres, abriendo el closet y buscando aquella sudadera.

Solo que tenía un pequeñito problema, y es que era mas corta de lo que pensaba. Se dirigio hacia su cuarto para elegir sus prendas.

Tomo un short negro con dos líneas blancas y una familiar palomita al costado de las líneas, lentes de sol negros y una gorra que también era negra. Se veía bien, y cumplía la función de cubrir todas las marcas.

¡Rumbo a la puta playa!

Tomo un taxi, vivía realmente cerca de el mar junto a sus amigos, era sencillo llegar, tomó la ubicación que Juan le había mandado y guió al señor que manejaba.

🧉

-La puta madre..-

Había muchas personas bailando y otras en el agua, entre ellas destacó una cabellera castaña.. hijo de puta. Se apuro a pagar y bajar junto a una bolsa de playa.

-¡Que onda wachos!-

-Que onda boludo-

Saludo de abrazo un hombre alto, teñido de verde.

-Hola chupapijas-

Hablo otra persona de complexión media que estaba junto a su amigo Carrera.

-¿Que decis?-

Pregunto indignado Spreen, ignorando la respuesta que le dio Uni, saludando a todos sus compañeros que habían ahí, Después solo puso una toalla en la arena y se acostó, jugando juegos en su celular.

Así pasaron unos 40 minutos hasta que una pequeña gota de agua callo en su frente en su cara, desconcentrandolo para después mirar hacia arriba.


Por dios..

Que buenas tetas

La luz de el sol cegaba a Spreen, y no veía quien era, pero supuso que el traje de baño rojo podía significar sólo una cosa; Roier.

Into the classDonde viven las historias. Descúbrelo ahora