Necesito sexo (Minho)

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No soporté ver a Camila irse con ese chico, mucho menos qué me dijera que era su novio, aquella noche no dormí pensando en todo lo qué podía estar haciéndole, pero, me contuve y no fui a espiarlos, tomé mi celular y envié un mensaje corto y tajante "no somos novios, ni lo seremos, así que aléjate de mí", inmediatamente las llamadas de Mina me empezaron a aturdir y solo apagué el móvil. Me levanté para ir a clases, me quedaba poco de teoría y ya empezaría con prácticas, me duché y bajé, me sorprendí al ver a Camila en la cocina preparando una taza de café.

¿mala noche? - me burlé.

¿Qué te importa idiota? - sonreí aún más al escucharla

¿desde cuándo la niña religiosa es insolente? - la acorralé en el mesón.

Desde que fui violada por un religioso, imbécil – su ira y palabras me llevaron a analizar la situación, la dejé ir sin molestarla, nunca debí cruzar la línea. Llegué a casa agotado, al ducharme me percaté que desde que Jisung se fue no he tenido sexo, froté mi pelvis y cerré mis ojos, mi mente me regalaba la imagen de alguna chica que me cogí en algún momento, sin embargo, mi pene no se erectaba, lo intenté varias veces y nada, me frustré y salí del cuarto solo con mis pantalones puestos, fui a buscar uno de los comics que tenía Felix en su estante, al entrar el olor femenino invadió mis fosas nasales, Felix no estaba, pero, Camila dormía profundamente con una camisa de dormir, estaba destapada, sus piernas desnudas iluminadas por la luz del poste de la calle, me acerqué lentamente, miré cada centímetro de su piel visible hasta que llegué a su pecho y un fuego ardió en mi interior, un pezón de ella se asomaba por su camisón, se movió dejando ese pecho más descubierto y demonios, la adrenalina y excitación me tenían loco, si hubiese sido cualquier chica me la follaría de inmediato, pero, no podía hacerle eso a Camila, traté de calmarme, el bulto en mi pantalón creció y decidí taparla y salir de inmediato de allí, me tiré en mi cama, estaba jodidamente caliente, bajé mi pantalón y tomé con fuerza mi pene duro, cerré mis ojos mientras mi mano subía y bajaba, la imagen de Camila en la cama apareció, sentía cada movimiento y espasmo multiplicado por diez, no tuve que esperar mucho, mi semen salió con fuerza manchando mi mano y abdomen, joder, si así sentía solo imaginándola no quería saber cómo sería si lograra tocarla.

Minho – Jeongin entró en mi cuarto - ¿qué demonios?

Ignora eso, sabes que siempre me masturbo – me acomodé en la cama.

Si, bueno, creo que intentaré conquistar a Fran - sonreí

¿qué necesitas saber? - se sonrojó.

Solo he tenido sexo una vez - reí. - no es gracioso hermano, quiero hacerlo con ella

Mmm, ve porno, y solo déjate llevar - expliqué - no es la gran cosa saber hacerlo, es lo que sientes cuando lo haces, y si conectas con ella, será grandioso.

¿y si no le gusta? - me miró apenado

Solo debes preguntarle que quiere – me agradeció y salió, luego me quedé profundamente dormido hasta que sentí mi teléfono sonar, era Changbin.

Deja de joder - respondí con sueño.

No puedes perderte esta oportunidad, una chica latina quiere tener sexo con los tres - abrí mis ojos de inmediato.

Dame media hora estaré en el departamento dispuesto a todo – me apresuré en ducharme y salí en mi moto al departamento de los chicos, quienes estaban tomando algunos tragos con aquella chica. Era alta, cabello castaño y ondulado, largas y bellas piernas, de contextura delgada pero un culo que se antojaba, boca pequeña, ojos marrones de gata, un lunar cerca de su ojo izquierdo.

Minho, al fin – Changbin fue a recibirme a la puerta, la chica me miró de arriba abajo y sonrió.

Qué bien que llegas – Chan dijo saliendo de su cuarto.

Hola guapa – me acerqué a la preciosura qué me miraba con ojos hambrientos.

Hola, Cristina, un gusto – me dijo

El gusto es mío - besé su mano y recibí el whisky que Chan me ofrecía. Bebimos pacientemente, Cristina rozaba su pie contra la pierna de Changbin mientras acariciaba el brazo de Chan, me miraba invitándome, pero me mantuve en mi lugar, me agradaba la idea de verlos más que de participar, Chan tomó el vaso de ella y lo dejó en la mesa, lentamente comenzó a besar su cuello haciéndola gemir despacio, Changbin se agachó y quitó sus tacones para besar sus piernas subiendo con calma en cada beso, sentado frente a ellos mi pene se endureció bajo mi pantalón, Changbin subió parte del corto vestido rosa claro que vestía ella, dejando al descubierto su ropa íntima, ella abrió sus piernas para yo mirara mejor, su ropa de encaje blanca dejaba ver entre la tela su vulva, Chan atacó su boca, besándola suave mientras ella tocaba la entrepierna de él, Changbin subió hasta su pecho, tomó el vestido por arriba para bajarlo dejando a la vista sus pechos adornados por un hermoso sostén que hacía juego con la parte de abajo, transparente que mostraba sus pezones, los cuales fueron liberados rápidamente, Changbin tomó ambas copas del sostén y las bajó dejando ver todo, comenzó a lamer y succionarlos mientras ella ahogaba sus gemidos en los labios carnosos de mi mejor amigo, pero, no dejaba de mirarme, abrí mi pantalón y saqué mi pene, me toqué lentamente mientras ella se retorcía de placer sobre el sofá, Chan llevó una mano a su vulva y empezó a tocar, ubicó rápidamente el clítoris y masajeo suave en círculos, ella gemía fuerte, Changbin se posicionó para quedar con su pene cerca de la boca de ella, Chan bajó a lamer sus pezones mientras la masturbaba, ella llevó el miembro a su boca y chupó, todo lo hacían lento, se disfrutaban, y yo también, Chan se arrodilló frente a ella y puso las piernas en sus hombros, la acomodó para lamer su jugosa vagina, me acerqué y me senté al otro lado, toque su pecho y pellizqué su pezón haciéndola gruñir con el pene de mi otro amigo en su boca, se retorcía con el estímulo que los tres le regalábamos, Changbin cambió con Chan, ella gustosa se llevó su pene a su boca, Chan se emocionó metiéndolo lo que más pudo logrando que ella lagrimeara, me puse en la misma posición invitándola a chupar y ella aceptó de inmediato, tomó mi miembro y lo metió, gemí al sentir ese placer de la calidez y humedad que su boca me daba, ella sabía chuparlo, tanto así que casi eyaculé en su boca, miré a Changbin mientras ella jugaba con nuestros penes, él por su parte la movió para así penetrarla, corrió su tanga y se lo metió lento, ella lloriqueaba entre nosotros, él tomó su cadera para seguir con un movimiento constante pero duro, Cristina lo miraba mientras que con Chan nos masturbábamos, luego Chan la tomó, la acarició mientras la penetraba, movimientos lentos y besos, Changbin lamía sus pechos y cuando Chan comenzó a moverse rápido y duro yo llevé mi mano a su clítoris y froté, me sentía satisfecho al escucharla gritar de placer. La tomé con brusquedad, la puse de rodillas con su culo parado para mí, tomé el lubricante y mojé su entrada, le pregunté si podía entrar por ahí y ella aceptó, lo metí lento mientras ella se quejaba, era muy estrecho y me apretaba el pene, pero cuando logré dilatarlo se sentía maravilloso, luego de embestirla unos minutos, sin salirme de su culo, Chan la sentó encima de él y metió su pene en la cavidad vaginal, ella gritó, comenzamos a movernos, era jodidamente caliente, nos sincronizamos en los movimientos, podía sentir el miembro de mi amigo, solo una pared de tejido nos separaba, seguimos así mientras ella chupaba el pene de Changbin quien eyaculó en su boca y ella dejó caer eróticamente el semen, y así Chan y yo acabamos dentro de sus dos cavidades, dejándola casi desmayada de placer.

Llegué rendido a casa, fue muy placentero el encuentro, sin embargo, no podía dejar de pensar en Camila, me duché y sabiendo que estaba muy cansado decidí en faltar a clases y descansar. 

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⏰ Última actualización: Aug 15, 2023 ⏰

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