Octubre 2014
Siempre que no puedo acompañar a Jules me aseguro de ver sus carreras, las prácticas libres y las clasificaciones, incluso cuando tenemos horas de diferencia horario.
Creo que no existe nadie más fan de su esposo que yo y Jules suele reírse de eso.
Mi gatito se acomoda en mis piernas y lo acaricio intentando calmar mi ansiedad.
Llueve.
Llueve en Japón y creo que me dan ganas de vomitar toda la ansiedad acumulada en mi pecho.
Es distinto.
Esta vez es muy distinta la forma en la que todo parece ir extraño a mi alrededor.
Mi telefono suena e intento relajarme un poco al ver el nombre de mi suegro en la pantalla.
— Hija, casi puedo sentir tu ansiedad desde aquí, relájate cariño.
— Lo siento, solo...
Suelto un chillido cuando un monoplaza pierde el control y embiste contra los muros, la voz de Philipe al otro lado del telefono diciéndome que todo iría bien ayudaba.
No lo suficiente.
— No se ve, no se ve nada, ¿por qué no lo detienen?
Mi suegro me acompaña en la ansiedad, mis ojos no se apartan de la televisión colgada en la pared y hago respiraciones pausadas en cada curva.
Los pilotos se quejan, incluso Jules lo hace y mis plegarias son cada vez mas repetidas.
Tengo miedo.
Jules pierde el control en la septima curva, jadeo por la sorpresa y lo veo.
Embiste contra una grúa con tanta fuerza y velocidad que mi grito retumba en nuestra casa vacia.
El teléfono se me cae en la alfombra, mi cuerpo tiembla y el pánico se hace presente.
Escucho la voz de los narradores, la forma en que enfocan al equipo y como su Team principal parece desconectarse un momento.
La carrera se detiene, la bandera roja se hace presente y espero.
Ya no enfocan a Jules.
No lo veo.
Pero embistió contra la grúa.
Estará bien.
Es Jules, es Jules..
Me tropiezo con la mesita de del centro del salón y tomo mi telefono llamando a todo aquel que pueda decirme algo, solo me calzo los tenis y busco el nombre del piloto en entre mis contactos.
No me importa que solo haya sido un golpe.
Quiero ver a mi esposo.
Cuando llego al jet privado Christine me llama, llora y le prometo que estará bien.
Todo estara bien.
Es Jules.
Mi Jules.
Tiene 25 años.
Le gusta manejar en la noche sin un rumbo fijo.
Conocer lugares nuevos.
Conocer a las personas que acompañan sus pasos.
Le gusta pasar tiempo con su ahijado.
Le gusta la música suave.
Las charlas en las magrugadas de verano y el café frío.
Le gusta la idea de tener hijos conmigo.
Es joven, un piloto increíble y un día será campeón del mundo con Ferrari.
Jules.
Jules.
Tengo miedo.
Por favor mantente a salvo.
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Dear diary, I met a boy | Jules Bianchi
Storie breviQuerido diario, conocí a un chico y creo que seremos buenos amigos. 《Inicio 30/07/23》 《Final 15/08/23》