2

29.5K 1.3K 39
                                    


Ninguna otra pesadilla se ha presentado por las noches y eso me alegra bastante.

Cuando entre al comedor me encontré a todos preparándose para desayunar, mi hermana ya está sentada junto a mi papá, mientras que mi abuelita le ayuda a mi mamá a servir el desayuno desde la cocina.

- Buenos días papi.- fui directo a mi papá, para darle un beso de buenos días, después hice lo mismo con Mafe.- ¿Les ayudo en algo?- pregunté al entrar a la cocina

- Puedes llevar esto, hija.- me dijo mi abuelita dándome unos platos con huevo y tocino.

Después de llevar el desayuno, nos sentamos todos para comenzar.

- ¿Verás hoy a Dan?- me preguntó mamá.

- Si, quizás no tarde en llegar.- observé mi reloj.

- ¿A dónde irán?- pregunta papá.

- Al béisbol.- le conteste con una sonrisa, solo alzó las cejas e hizo una mueca. Para él ningún otro deporte será mejor que el fútbol.

El timbre sonó, Mafe se levantó y corrió tan rápido para abrir la puerta que ni tiempo me dio a mi para levantarme.

- Hola Mafe.- se escuchó la voz de Dan y una risa de emoción mi hermana. Aparecieron los dos en el comedor, Dan llevaba su suéter rojo, era el mismo que tenía el día en que nos conocimos en la florería y una gorra roja con una "D" blanca, de seguro era por el equipo de los Diablos. Mi hermana tenía en las manos una revista con Justin Bieber en la portada, creo que ya sé por qué las risas cuando abrió la puerta.

- Buenos días.- dijo Dan y todos le contestaron.

- ¿No quieres desayunar nada?- le preguntó mamá.

- No, muchas gracias señora.

- Ana me dijo que ¿irán a un juego de Béisbol?- le preguntó papá bajando su periódico.

- Así es señor, ¿gusta que le traigamos algo?- Dan contesto inmediatamente a mi papá en un tono algo nervioso. No sabía por qué aún le daba miedo.

- No muchas gracias. Solo diviértanse y cuida a mi princesa, recuerda que conozco a toda la policía del país.- le contestó. Negué un poco y observe a mi mamá que reía ante lo que mi papá había dicho.

- Sí señor no se preocupe.- dijo Dan e inmediatamente hice que nos despidiéramos, no quería que mi papá tuviera la oportunidad de que dijera que también conocía al FBI o al Servicio secreto de Estados Unidos aunque esto no fuera cierto.

Cuando llegamos al Foro, estaba todo muy lleno, al parecer era uno de los partidos más importantes el de hoy. Nunca había visto un partido de Béisbol en un estadio, así que esto me resultaba muy emocionante.

- ¿Me compraras mi dedo de espuma?- le pregunte a Dan con un tono de súplica mientras subíamos las escaleras del Foro.

- Claro que si.- hizo una pausa.- una gorra como la mía y tal vez la mascota de los Diablos en peluche.- me dijo con una sonrisa.- Todo para mi hermosa novia.- me dijo dándome un beso.

No tardamos mucho en encontrar mi dedo de espuma, compramos unos tradicionales tacos de cochinita pibil, nachos y refrescos.

- ¿Qué te parece una foto antes de que empiece el partido?- Dan me dijo cuándo nos sentamos en nuestros lugares.

- ¿Solo una?- pregunté haciendo una mueca.

- Bueno las que tú quieras.- tomo mi cámara y nos tomó una foto a los dos, después yo le tomé una con mi dedo de espuma.

El partido comenzó y con este la porra de los Diablos que teníamos a unos metros le puso más ambiente .

- ¿Cómo les fue con el amigo de tu padre?- le pregunté. Note que su expresión cambió al escuchar mi pregunta, se tensó un poco.

- Bien.- solo me contesto con un tono seco.

- ¿Solo Bien?

- Sí, pero que tal a ti, ¿Cómo te fue ayer?

- Bien, estuve todo el día en la florería. Recordé el día que nos conocimos.

- Un hermoso día ¿No?- una sonrisa apareció.-Me parece increíble que ya hayan pasado seis meses desde aquella vez.

- Seis meses.- dije con un suspiro.

- Y cuatro y medio de ser novios.- me toco la raíz con uno de sus dedos. Los dos sonreímos.- ¿Recuerdas la segunda vez que nos vimos?

- Como olvidarla. Dos días después de que te conocí Juan tenía que llevar el arreglo que encargaste a una fiesta, así que lo acompañe. Cuando llegamos a tú casa había bastantes autos estacionados afuera, una señora nos abrió la puerta y nos dijo que si podíamos dejar el arreglo en la mesa del jardín. Recuerdo que miraba a todos lados para ver si te encontraba entre ese mar de gente que había. Pusimos el arreglo en la mesa del jardín y eso indicaba que ya era hora de que Juan y yo saliéramos...

- Pero no lo hiciste.- me interrumpió.

- No, tenía que verte de nuevo y...

- ¿Y averiguar quién era Tabata?- de nuevo me interrumpió.

- Si.- hice una pausa.-Así que le pedí a Juan que esperara en la camioneta. Yo entre a la cocina y encontré lo que parecía un uniforme de mesera, me lo puse y comencé a repartir bocadillos y bebidas...

- Hasta que yo te encontré por la pista del jardín.- me interrumpió.- Te pregunte que hacías y tú me dijiste que era otro trabajo tuyo. Te hubiera creído si...

- Si no me hubieras visto desde que llegue a tu casa.- le conteste ahora yo interrumpiéndolo.

- Sí y también si no hubiera visto que buscabas a alguien entre los invitados o cuando le dijiste a Juan que se fuera a la camioneta y cuando entraste a la cocina....

- Debí saber que eras un acosador.

- Y tu una curiosa.- hizo una pausa y los dos sonreímos.- Yo también quería volverte a ver Annie. Todo el día pensaba en ti y tenía que idear la manera de volver a verte.- tomo mi cara.- Tenía que volver a ver tu cabello castaño, estos hermosos, expresivos ojos cafés y tu hermosa sonrisa.- Dan se acercó a mi dándome un tierno beso. En ese momento se escuchó como todas las personas gritaban con entusiasmo.

- Creo que no te deje ver las anotaciones.- le dije interrumpiendo nuestro beso.

- No te preocupes. Prefiero mil veces seguir viéndote.- una enorme sonrisa apareció en mi rostro.- Yo también hubiera hecho lo que hiciste.

- ¿Hubieras ido al cumpleaños de mi hermana? Sí. Solo para volver a verte.- una sonrisa pícara apareció en su rostro.

El partido fue todo un éxito, los diablos ganaron. Dan estaba feliz por eso y yo por que tenía mi dedo de espuma.

Nuestra relación era muy bella, no recuerdo que hayamos tenido algún pleito por celos, ni por cosas tontas y eso me gustaba mucho. Era una relación sana, había mucha confianza, cero secretos, me sentía muy bien con él, nos divertíamos muchísimo y nos queríamos muchísimo más.

Quédate Conmigo (PRIMERA PARTE DE LA TRILOGÍA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora