Secretos de Sangre | YiZhan [Mpreg]

★ C U A R E N T A Y C U A T R O ★

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El autocinema de Chongqing se encuentra cerca de la zona montañosa del municipio. Desde ahí, se puede apreciar un buen panorama de la ciudad. Muchas veces, se cuenta, que las parejas se escapan ahí para tener un poco de privacidad. Un cliché aprendido de las películas americanas.

Darren había escogido el lugar porque, además de no tener que bajar del auto, podía hablar y reír tranquilamente con Junkai. De hecho no prestan nada de atención a la trama porque Kai se la pasa contándole a Darren cómo le ha ido en la última semana aprendiendo neerlandés.

—Después de todo es fácil —dice Junkai, mirando que en la gran pantalla ya están pasando los créditos —es como el inglés, pero mezclado. No sé. Raro.

—¿Será que es fácil, o que tú docent es Luo Zhi? —pregunta el moreno, tratando de ocultar un poco sus celos.

—Ni al caso tu comentario —dice Junkai, molesto.

—Es broma, Kai. Sé que ahora tratáis de llevarla bien como amigos. Lo entiendo.

—Ajá.

Junkai baja el cristal del auto y le hace señas a la mujer que vende bolsas de palomitas de maíz. Se compra unas para él solo y luego finge que presta atención a la escena post créditos.

Darren no hace el intento por arreglar el pequeño comentario, pues después de todo, él no ha dicho nada malo. ¿O sí?

Al cabo de veinte minutos, cuando la función termina por completo y ya casi no queda gente en la zona, Darren le pregunta a Junkai si se quiere ir o quiere hacer algo más.

—Como sea.

—Kai, de verdad, ¿Vas a seguir así?

—¿"Así" cómo?

Darren suelta un suspiro y después vuelve a apagar el auto de su tía.

—De acuerdo, lamento si dije un mal comentario, ¿Está bien? Sólo quería bromear, nada más.

—Pues a la siguiente, compráte un cochinito y ahórrate todas tus bromas.

—Opiniones —corrige.

—¿Qué?

—Es: "compráte un cochinito y ahórrate todas tus opiniones".

—Ash... idiota. Me voy.

Atónito por su respuesta, Darren observa cómo Kai se desabrocha el cinturón y abre la puerta de su lado para bajar. Aunque Darren le pregunta qué le pasa, el pelinegro comienza a caminar. Eso es raro. Junkai nunca había hecho un drama así. 
Seguramente lo aprendió de Xiao Zhan, piensa Darren, en un inútil intento por culpar a alguien más.

Deja que el muchacho avance unos metros y luego enciende el auto para ir detrás de él. Baja el cristal para gritarle que se deje de dramas y suba de nuevo.

—Anda ya, que hace frío —grita.

—Pues así entro en calor.

—Wang Junkai...

Ahora molesto. Darren avanza el coche varios metros para ponerse enfrente de su camino. Afortunadamente, las pocas personas que quedan en el autocinema, siguen dentro de sus coches, concentrados en sus propios asuntos.

Baja del auto, un poco decidido a arrestar a Junkai contra el auto.

—Oye... —se queja Kai, pero no hace el intento de soltarse. 

—Fue solo una broma —dice nuevamente Darren —sé que yo soy mejor que ella... Y te lo voy a demostrar.

Y sin permitir que Junkai responda, Darren lo besa inmediatamente, con intensidad y apretando su cuerpo contra la carrocería del vehículo. Lo mejor es que el pelinegro le corresponde de la misma manera, pues enreda sus dedos en las hebras del cabello y permite que las manos de Darren caminen libremente por su cintura.