Secretos de Sangre | YiZhan [Mpreg]

★ S I E T E ★

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[Tiempo actual]

Xiao Zhan termina de escuchar la historia de Wang Junkai y, aunque no se sentía completamente convencido, creyó que lo mejor era salir de dudas y comprobar por sí mismo si todo era real o un lamentable intento por querer sacarle dinero.

Nuevamente acaricia el medio corazón tatuado para él también contar parte de su historia:

—Yo perdí a mi bebé en la cesaréa. Cuando nació, el médico me dijo que su sangre y la mía se habían combinado y eso ocasionó la muerte de mi bebé. Wang Junkai, yo no tenía compatibilidad con mi bebé. Si yo... si tú... ash... si realmente estamos emparentados, déjame decirte que yo no puedo ser tu salvador. Me será imposible hacerte la donación porque nuestra sangre no es la misma.

—Xiao Zhan —regaña Luo Zhi.

—¿Qué? No le voy a dar una falsa esperanza.

—Pero podrías ser más empático.

Luo Zhi hace una pequeña mueca y luego pone cara de disculpa frente a los chicos y ellos, comprensivos, no dicen nada más.

—Mira, para sacarnos de las dudas, me haré las pruebas. Aunque estoy seguro que saldrá negativo. Luo Zhi, ¿me apoyas a buscar un laboratorio cercano...?

—Espera, espera... —interrumpe Junkai —me gustaría que regresemos a Chongqing, puesto que mi médico y estudios están allá.

Xiao Zhan hace una mueca.

—Hace años que no piso esa ciudad.

—Lo sé, pero verás, si me realizo las pruebas aquí, mi médico te querrá de inmediato para proseguir con...

—Te he dicho que no...

—¡Xiao Zhan! —grita Luo Zhi, un poco desesperada por la actitud de su jefe —ven, acompáñame.

La chica se pone de pie y obliga al mayor a salir con ella. En cuanto se alejan, Darren le murmura a su primo lo mal que le está cayendo su papá biológico.

—Dale tiempo. He aparecido de la nada y tiene mil dudas. Yo las tengo también.

Mira a Xiao Zhan una vez al otro lado de la cafetería.

—¿No puedes ser un poquito sensible? —murmura Luo Zhi, molesta —es difícil para ti, okey, lo entiendo, pero, ¿No crees que para él lo es más? Recién se entera que sus padres no son sus padres, que su vida está en riesgo y para salvarse necesita la ayuda de su padre biológico, el cual es un completo insensible negativo que no hace el intento por comprenderlo ni tantito.

Xiao Zhan se queda callado. ¿Cómo era posible que esa chica fuese tan abierta?

—¿Por qué insistes? Ni siquiera le conoces. Deberías estar de mi parte —se queja, ya menos molesto.

—Jefe... es que... me ha llegado al alma el chico, ¿Okey? Yo sé que no le conozco de nada, pero, en cuanto le he visto entrar al estudio... he sentido algo que no sé ni cómo explicar. A demás, el parecido es increíble. No puedes negar lo evidente.

Xiao Zhan, cruzado de brazos y con su ceño fruncido, se gira a ver hacia la mesa de los chicos Wang. Él también le está viendo y enseguida desvía la mirada.

—Luo Zhi, cuando me fui de Chongqing, y de China en general, lo hice con el propósito de olvidar mi pasado.

—¿Y si en lugar de evadirlo lo enfrentas? Cuando el pasado nos alcanza en el futuro es porque aún hay heridas que sanar.

Claro que tiene una herida muy fuerte. Incluso está tatuada.

Mira a su asistente y con una mueca añade: