Secretos de Sangre | YiZhan [Mpreg]

★ T R E I N T A Y C I N C O ★

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El domingo al anochecer, cuando los padres de Xiao Zhan regresan de su retiro, les dan la noticia del embarazo.

Tal como habían imaginado, Pat Ha y Jinmai brincan y lloran de alegría ante la noticia. Xiao Fan, por su parte, los abraza uno a uno, para felicitarlo y desearles lo mejor. Sólo a Yibo le pide que nunca le falle a Xiao Zhan.

Además del embarazo, les cuentan que muy pronto Wang Junkai se irá a vivir con ellos a Ámsterdam.  A Pat Ha le da un poco de tristeza esta noticia, pues significa ver menos a su nietecito.

—Pero estaremos de visita muy seguido —asegura Xiao Zhan —no quiero separarlo tanto de Sun Li. Es su madre, después de todo.

—Y tú tienes un corazón enorme —le dice Yibo, mirándole con ternura —es la razón por la que te amamos.

—Ey, aquí no queremos cursilerías —dice Jinmai, alegre y abrazada de su papá.

Todos se sueltan a reír, mirando a la pareja por lo felices que son.

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El lunes al medio día, finalmente se despiden de la familia Xiao. Yibo les agradece con el corazón todo el apoyo incondicional que le brindaron y les asegura que en su siguiente visita a Ámsterdam, él será ahora quién les dé hospedaje en su casa.

Jinmai llora porque tiene que despedirse de Yibo. Se había acostumbrado a verlo casi del diario y, en cierta parte, se estaba volviendo su mejor amigo.

—Lamento mucho lo de... ya sabes, los protectores.

—Llámalo por su nombre, Yibo, «toallas». Da igual, mamá ya me explicó cuáles debo usar yo.

—Me alegro bastante. Por cierto, quiero preguntarte algo —dice Yibo, con un tono de voz más confidencial —es sobre... Los fanfics que escribes.

La menor, con una sonrisa de oreja a oreja, se pone atenta a la pregunta de su cuñado.

—A ver, ¿Cómo te puedo ayudar?

—Habías dicho que tus fanfics se estaban volviendo reales, ¿No? —la menor mueve la cabeza para asentir, pero la verdad no recuerda haber dicho eso —y que casi siempre Xiao Zhan y yo terminamos con muchos niños...

—Ah, ya. Ya recordé, jajaja. Si lo que quieres saber, es sí, Yibo, siempre hay una niña. A mí ZhanGe le gustan las niñas.

—Y a mí. Me gustaría peinarla, comprarle vestidos monos y ser su príncipe —el brillo en sus ojos refleja lo emocionado que está.

Hace una ligera pausa para después preguntarle a su cuñada otra pregunta más, y esa es la de "si el será un buen padre".

—BoGe, BoGe, ¿Por qué me preguntas eso? Lo haces como si yo leyera cartas. Todo es una casualidad, nada más. El que seas un buen padre o no, dependerá de ti. Aunque... Estoy segura de que lo serás.