Secretos de Sangre | YiZhan [Mpreg]

★ V E I N T I O C H O ★

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Al llegar a la casa Xiao, su suegra es quien lo recibe con una sonrisa, misma que se borra al ver la expresión del rostro de Yibo. Enseguida sabe que las noticias no son buenas.

Invita al castaño a sentarse y al mismo tiempo le pide un té. Ha estado llorando toda la tarde. Lo nota por sus ojos hinchados y la voz ronca cuando le empieza a contar la decisión de la juez.

—Eso no es posible —dice Xiao Fan —¿Si tienes las pruebas de la infidelidad, por qué no han obligado a Wu Xuan Yi a realizar la prueba..? Claro, a menos que hayan comprado al juez...

—¿Eso se puede?

—Ilegalmente, sí. Debió ser ella, no le conviene mucho que os divorciéis ahora que, tanto Wang Corporation como Liu Entertainment, están en problemas.

Xiao Fan hace una pausa y luego le pide a Yibo que solicite una nueva audiencia. Esta vez llamará a su propio abogado y buscará la manera de conseguir un nuevo jurado.

—¿A-Zhan ya sabe de esto? —pregunta Xiao Fan, Yibo mueve la cabeza para decir que no —hazle saber cuánto antes. Seguramente está esperando tu llamada.

Acepta. No lo hará enseguida, porque ni si quiera él tiene el humor de coger el móvil para hacerlo. Cena algo ligero y luego se va a la cama. Se promete a sí mismo que al día siguiente llamará a Xiao Zhan para ponerle al tanto del asunto.

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Por otra parte y al día siguiente, Wang Ruo recibe la primer visita de su abogado. Él se estaba encargando del asunto del divorcio de Xuan Yi y Yibo. Las noticias que le lleva son casi buenas.

Por ejemplo, las cuentas que están a nombre del pequeño heredero son las únicas que pueden manejar, aunque claro, en estas hay muy poco dinero.

Para Ruo, la noticia sobre la próxima bancarrota del corporativo ya no le importa en absoluto, pues ahora el cargo de la empresa es de Wang Yibo, a él le tocará cargar con el peso de la administración, deudas y multas que se vayan a generar. Al menos no se quedará con nada suyo.

—Por final, me gustaría felicitarlo, señor Wang —dice Gao Taiyu, el abogado —la señora Wu está esperando un hijo suyo. Enhorabuena.

La expresión de Wang Ruo cambia al escuchar esas últimas palabras. ¿Un hijo? Imposible.

—¿Cómo sabes eso?

Taiyu sonríe, ignorante al semblante de su cliente. Le cuenta que antes de la audiencia Wu Xuan Yi fue a realizarse una prueba de embarazo, la cual salió positiva.

—Felicidades. Debo retirarme. Estaré viéndolo la siguiente semana.

—Antes de que te retires, necesito pedirte un favor —dice Wang Ruo, recibiendo una caja de cigarrillos clandestinamente —contacta a Nie Mingjue, necesito encargarle una tarea.