Miraste a la nada en específico.
Estabas en un parque disfrutando de tus pequeños momentos con tu bebé.
«quisiera volver a ver a Akutagawa... se me hizo alguien...interesante? además es un bendecido, quisiera saber cómo funciona su habilidad.
Además ¿Sus mechones blancos son naturales? O se los pinta?
¡Pero tenía que irse sin decirme su nombre! Ah~ Nisiquiera se por donde vive y ya hace cinco meses que no lo veo»
Te quejas de tu suerte mirando el cielo, Yasuhiro estaba tranquilo mirando las estrellas recostado en la carrucha, bajas la mirada y la pones sobre el bebé.
- ¿Que será de la vida de tu papá? - preguntas a la nada tomando al bebé entre tus brazos.
El cielo azulado ya indicaba que debían ser las siete de la noche y tú aun estabas en la calle, pero te gustaba estar por aquí y por allá disfrutando del clima que se ponía a esta hora, aunque Yasuhiro está bien abrigado, porque no querías que se resfriara.
- regresemos a casa - sonríes levemente dándole besitos en tu frente.
- ¿____? - te detuviste en cuanto escuchaste esa voz detrás de ti.
¿Por qué tenías que encontrarlo? Y justamente cuando estás saliendo con tu bebé que aunque no quieras es una copia idéntica de él pero más adorable y chikito.
Dejas al bebé en la carrucha y giras para confrontar lo - Hola Osamu - le sonríes de manera amable, o por lo menos lo intentaste.
- ¿Tu...que es de tu vida? Hace mucho tiempo que no te veía...hace unos meses atrás te busque, pero nadie sabía de ti... - susurro lo último bajando la mirada.
- yo estoy bien <3 y que es de tu vida Dazai, ¿Sigues jugando con Nyomi y con ella si vas encerio? - preguntas de manera sarcástica, viendo como el castaño hizo una mueca.
- nunca tuve algo serio con ella - se cruzó de brazos de manera infantil.
- pero lo tuviste - sonries con enojo, que no pasó desapercibido por Dazai.
- ok si...mi culpa - alzo ambas manos aceptando su culpabilidad.
- eres un reverendo idiota - te quejas apretando el puente de tu nariz.
- sip lo sé :3 - te sonrió pero luego se puso algo serio - que haces por aquí a estado horas? Deberías estar en tu casa - te dijo en voz baja pero tú igual lograste escuchar.
- paseaba...- te encoges de hombros restándole importancia.
- ¿Tu sola? - pegunto con mucho interés pero trato de disimular lo, casa que no le salió tan bien.
- pues si, ¿Con quién más podría pasear? - alzas una ceja a modo interrogativo, pero luego cambias de expresión a una más jovial y alegre.
- ¿Ese niño de quién es? - eso te agarro por sorpresa, te pones frente a la carrucha para que el castaño no pudiera ver a Yasuhiro.
- es un niño que estoy cuidando, ya sabes... maneras de ganar dinero - le restas importancia con un movimiento de manos.
- ¿Me dejas verlo? - se acercó pero tú alzas una mano para que él no se acerque.
- no, los señores me prohibieron que alguien vea a su hijo - sonríes nerviosa, mientras mantienes la mano arriba para que Osamu no sé acerque.
- nee ni que ese mocoso fuera tan bonito - se quejo retrocediendo.
- si lo es! - le reprochas ofendida, pero mentalmente solo decías, calma ____ él no sabe que es su hijo y por ello está diciendo eso, para calmarte.
- a ver entonces! - sonrió y de un rápido movimiento se acercó.
Estuvo a punto de ver al pequeño pero imaginaste cual sería su movimiento y por ello lograste ponerte allí evitando que Osamu vea al niño.
Aunque no quitó el hecho de que quedarán muy cerca el uno del otro.
- y-yo...ya te dije que los señores no quieren que desconocidos vean a sus hijos - dices por lo bajo, intentas retroceder, pero estás entre la carrucha y Dazai.
- tu cabello creció - susurro tomando un mechon de este, y si era verdad, antes te llegaba al cuello, ahora había crecido hasta llegar a la mitad de la espalda.
- es normal que el cabello crezca Dazai - dices con obviedad.
- si, lo sé, lo que trato de decir es que.. hace mucho no nos veíamos - te intento tocar la mejilla pero tú hechas tu cabeza hacia atrás.
- hagamos que sea más tiempo - le sonríes, tomando la carrucha y empezando a trotar para alejarte de allí.
Dejando a un Osamu que te miraba alejarte con una sonrisa nostalgica.
(...)
Minutos antes de ese encuentro Dazai salía de la Port Mafia.
El Trabajo ya no era lo mismo si cuando salía e iba a su departamento ya no estabas tu llenando su bello rostro de besos.
Suspiro agotado, hasta ir a beber a ese bar no era lo mismo, Odasaku sabía perfectamente lo que le pasaba al castaño, pero no opinaba nada, y la verdad sabía que lo que le pasaba al castaño era su culpa por ser un promiscuo, pero ajam ya no se podía retroceder el tiempo.
- genial, solo espero que no esté haciendo cosas pendejas - murmuras el castaño empezando a caminar por las frías y oscuras calles de Yokahoma.
Su vista se poso en un parque vacío, se adentro a este para pensar mejor, quería averiguar un par de cosas, como por ejemplo ¿Dónde estaría su ____? ¿Estará bien? ¿Sus ojos seguirán brillando con la misma intensidad? ¿Su cabello seguirá oliendo tan bien? ¿Me extraña?
Muchas preguntas y ninguna respuesta, el trabajo en la Port Mafia también era muy agotador, además el Akutagawa se había escapado hace cinco meses atrás y les costó perder un cargamento porque no estaba en su posición, (bueno tampoco es como que si Dazai le había dicho al bebé que tenía misión :/) en fin, seguía castigado haciendo todos los trabajos de Dazai cómo recompensa por haber faltado a esa misión.
El esa noche de luna brillante, en aquel parque, obtuvo respuesta de muchas de sus preguntas.
Ella estaba bien, sus ojos si seguían brillando con mucha más fuerza que antes, su cabello ahora un poco más largo que antes, tenía ahora un olor a frutas tropicales, pero jamás tuvo respuesta de la pregunta que más necesitaba saber ¿Aún me quieres?
Las había cagado y él lo sabia, ahora no podía querer pedir la comprensión de la chica ahora siemplemente tenía que vivir con aquello.
🥀
Capítulo medio sad :c
Espero que se encuentren bien UwU
Bey bey~
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Cómo Ocultar al Hijo de un Mafioso [Dazai Osamu x Tu]
RandomFuiste una de las tantas flores de Loto de Dazai. Odiabas admitirlo, pero tu llegaste a amar a Dazai más que a tu vida, por ello te dolía verlo intentar acabar con su vida, cuando tú estabas dispuesta a dar la tuya por él. Pero como todo lo malo lle...