Cómo Ocultar al Hijo de un Mafioso [Dazai Osamu x Tu]

26. Pijamada

🖤 Dazai Osamu 🖤

El paseo había terminado antes de que empezará.

Apenas habíamos llegado al parque, cuando media hora después ya nos estábamos regresando. Sin duda alguna los niños no son lo mío.

Menos Yasu, parece pequeño e ingenuo pero es muy inteligente, y me ayudó a alejar a mi Flor de Loto de todos esos idiotas que se le intentaron acercar a hablar.

Es tan inteligente que me empezó a chantajear con decirle a ___ que mentí sobre sentirme mal para regresarnos al café.

En fin, cría cuervos y te sacarán los ojos 😔

- ES UNA PIJAMADA REAL, LA PIJAMADA REAL LA PIJAMA REAL! - cante mientras miraba a ____ sentada en el sofá con un pijama de Kuromi.

- ES UNA PIJAMADA REAL! - me siguió la broma Yasu bailaba y caminaba, se veía ridículo y gracioso.

Los dos cantamos mientras llevaba en mis manos un bol lleno de Dorito en una mano y en la otra llevaba un bol gomitas, mientras que mi pequeña copia llevaba en sus manos un bol full de palomitas con mantequilla.

- ¡Canta mami! ¡ES UNA PIJAMADA REAL, LA PIJAMADA REAL, LA PIJAMADA REAL! - Yasu dejo las palomitas sobre la mesa y se lanzó a abrazar a su madre y zarandearla de un lado a otro para que cantará.

- diosmio que hice yo para merecer este castigo? - murmuró ___ viendo hacia el techo como buscando alguna divinidad que la ilumine.

Me acerqué a ellos dejando las gomitas y los Doritos en la mesa, para sentarme al otro lado de mi flor de loto, quedando Yasu a su derecha yo a la izquierda y ella en el medio.

- y bien, ¿Que vamos a hacer? - pregunta ella, mientras deja descansando sus manos sobre sus rodillas.

- ¡Lo que se hace en las pijamadas! - declara Yasuhiro con obviedad.

- y que se hacen en las pijamadas? Nunca eh estado en una.

- yo tampoco - ambos giraron a verme como esperando mi respuesta.

- no me miren, yo menos que menos eh estado en una pijamada - me encogí de hombros y ellos hicieron un pucherito.

Se veían idénticos. Tenían la misma expresión.

Se ven abrazables...

Sonreí y me lancé a abrazarlos, restregando mi mejilla contra el torso de ___, quien chillo intentando quitarme de encima, luego ciento un peso a sobre mi, es Yasu quien se subió sobre nosotros restregando su mejilla contra mi torso como estoy haciendo con su madre.

- basta! ¡Me aplastan! - chillo mi flor de loto, movió sus manos hacia arriba y empezó a hacerle cosquillas a Yasuhiro quien se empezó a mover de un lado a otro como si estuviera convulsionando.

- ¡N-no! ¡Mami basta! ¡KJAJAKAJAJAJAJAJA!

Seguimos un rato más en guerra de cosquillas, hasta que ellos se calmaron y quedaron sentados mirándose las caras.

- ahora que hacemos? - el mini yo pregunto mientras tomaba el tazón de palomitas y empezaba a comerlas.

- dormir sería una buena opción - comenta ___, yo hago una mueca.

- en las pijamadas no se duerme temprano - reclama Yasuhiro.

- y como sabes si no has ido a una? Eh? Sospechoso - ___ le hace cosquillas y le llena de besos la cara.

Los miro a ellos en su burbuja de felicidad, siento que me hacen a un lado, ¡Y no puedo permitirlo!

Cuando estoy por hablar mi teléfono suena, es un mensaje de un número desconocido, pero aún así, sé quién lo envío.

"Aunque lo protejas, terminaré obteniendo lo que quiero,
PD: la sonrisa de la joven madre es realmente encantadora"

Mire el mensaje nuevamente, luego alzó mi mirada para ver a ___ y a Yasuhiro, siguen jugando entre ellos y haciéndose cosquillas.

Apretó el aparato en mi mano, para unos segundos después apagarlo y guardarlo en el bolsillo de mi pantalón.

Una de las razones por las que me quede con ellos fue por la llamada que me hizo kunikida-kun.

Aparentemente el demonio-kun quiere llevarse a mi Yasuhiro para vaya a saber que cosas.

Mi Yasuhiro, suena raro cuando lo digo.

Porque nunca, jamás de los jamases pensé en llegar a tener un hijo, era un escena en la que jamás pensé estar.

Sobre todo porque es de la única mujer que puedo decir que de verdad fue mi novia.

Fue buena, amable, comprensiva, coqueta, fiel, me apoyaba en todo, y que hice yo? Como buen hombre que soy, le fui infiel.

No merecía estar aquí.

Aún así, ella, mi querida flor de loto me estaba permitiendo estar con mi hijo...

Quiero que lleve mi apellido.

Pero ni siquiera se con que cara pedirle a ___ para cambiarle el apellido a Yasu, Si lo hago, ¿Que cara pondrá? Lo aceptará? ¿O me mira como idiota?

Bueno, eso ya siempre lo hace.

- en que tanto piensa, idiota? - pregunta dándome un zape en la cabeza, siempre con la violencia.

- y ahora porque me pegas? - Chillo dramáticamente para hacerla molestar.

- porque estás dando un aura deprimente, cambia esa cara o te la cambio yo.

- y como lo harás? - sonríe juguetonamente acercándome a ella.

- Yasu...Trae la artillería pesada

- ¡Claro mami! - grito la mini-copia corriendo por el pasillo.

- que le dijiste que buscará? - pregunto con curiosidad, ella me sonríe y me guiña un ojo.

- ya lo verás, tu solo relájate, estás en las mejores manos - sonrió y hago una mueca al ver aparecer a Yasuhiro con un estuche de maquillaje.

- VAMOS A PINTARLE LA CARA COMO PAYASO! - grito eufórico corriendo al mueble y sentándose a un lado de mi, del estuche saco una brocha junto con colorete de un tono rosa claro.

- NO ESO NOOOOO! - grito cubriendo mi cara con mis manos para que no me dejen un maquillaje tan horrible como el de las vecinas de las lectoras.

- cállate y portate bien, o serás castigado - demanda sería y se cruza de brazos.

- oh~? ¿Y como me castigadas querida~? - destapó mi cara y la miro con una sonrisa coqueta.

- Eso lo decidirá Yasuhiro, verdad criatura inocente? - pregunto con una sonrisa juguetona acariciando las mejillas del niño.

- por su puesto mami - sonrió dulcemente, pero luego su expresión cambio a una completamente diferente cuando me vio a mi.

Ese niño era un pequeño diablillo malvado.

Y el desastre de pintura y maquillaje que dejó en mi cara era la prueba de ello.

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