Capítulo 33

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CAPÍTULO 33

Flor

Me despierto y veo mi mano sobre el pecho de alguien. ¿Es... Ed? Trato de levantarme con cuidado y retiro su brazo que me envuelve.

¡Dios! Ahora recuerdo. Recuerdo todo. ¿Por qué no puedo beber y luego no recordar nada al día siguiente como las personas normales?

¡Ay, mi cabeza! Me da vueltas y el dolor es casi insoportable. Decido levantarme con cuidado de no despertarlo, voy al baño para lavarme la cara y luego a la cocina a buscar un ibuprofeno. Me tomo uno con la esperanza de que su efecto sea inmediato. En medio de mi malestar, escucho sonar un teléfono. ¿Ese es mi teléfono? No, no lo es. Veo el teléfono de Ed sonando sobre la mesa del salón. Me acerco y veo que es James quien está llamando. ¿Debería contestar? Seguro que están llamando para saber qué ha sucedido. Miro la hora en su teléfono y son las 12:35 del mediodía.

¡Dios mío! Seguro que mi madre me ha llamado. ¡Maldición!

Entro en la habitación tratando de no hacer ruido y tomo mi teléfono de la mesita de noche. Veo mensajes de mi madre, de Nic, de Nate, además de 4 llamadas perdidas de mi madre y 3 llamadas perdidas de Nic... ¡Aghhh! Decido responder primero a mi madre.

Mamá: Hola, cómo están?

Mamá: Hola otra vez, he llamado a Nic y dicen que no están juntas ¿por qué?

Mama: Flor María más vale que te decidas a contestarme y no me hagas ir a buscarte ¿Qué esta pasando?

Yo: Hola mamá, perdón, perdón. Nic se quedó con un amigo, yo me vine al departamento. Comí algo y me cayó mal, me quedé dormida desde ayer.

Enseguida se pone en línea y me llama. Salgo de la habitación y contesto en el balcón.

—Hola— digo un poco temerosa cerrando mis ojos.

—¿Qué pasa? ¿Por qué estas sola?— inquiere molesta.

—Ya te dije, Nic vuelve ahora en un rato. Se encontró con un amigo y se le fue la hora— digo para justificarme de toda la situación.

—Ok, no me gusta que te llame y no contestes— insiste.

—Lo siento mamá, si me hubiera pasado algo ya te habrías enterado— digo para consolarla.

—Eso espero. Pasa cada cosa todo el tiempo— menciona preocupada.

—Si, ya sé. Pero está todo bien— trato de tranquilizarla.

—Bueno, levántate y come algo ¿si?— expresa ya más tranquila.

—Si, si, no te preocupes.

—Bien, dejo que hagas lo tuyo. Un beso.

—Adiós— digo y corto.

Suspiro aliviada. Ahora le mando un mensaje corto a Nic. No quiero ni ver lo que me ha escrito encima.

Yo: Está todo bien, estamos todos bien. Ya hablé con mi madre. Me duele horrible la cabeza. Luego te hablo. Gracias, te quiero.

Nic también se pone en línea en seguida.

Nic: Ok, me dejas más tranquila. Ya estábamos por ir para ahí...Vengan luego para aquí ¿OK?

Yo: Ok. Beso.

Nic: Beso, te quiero.

Bien, ahora el turno de responder a Nate.

Nate: Hola Flor ¿qué tal ayer? Espero que hayas disfrutado la noche. Yo he salido a una disco y me he aburrido un poco. Intenté realizar tus pasos de baile, pero no me ha salido del todo bien. Creo que tienes seguir enseñándome.

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